Bofetada a las élites del PSOE
La militancia ha preferido aire fresco, a pesar de las grandes incógnitas que deja abierta la victoria de Sánchez, que ha demostrado coraje y determinación pero también indefinición sobre temas relevantes como la economía o el diseño territorial
Los militantes del PSOE han apoyado de manera clara a Pedro Sánchez en lo que será recordado como una bofetada de la militancia a las élites del partido. La coherencia del "no es no" de Sánchez para obstaculizar la investidura de Rajoy y las malas artes del golpe de fuerza con que Díaz y los barones lo defenestraron lo han convertido en aire fresco dentro de un PSOE controlado hasta ahora por la vieja guardia y sus medios. El apoyo de los barones a la sultana, los mismos que poco antes reconocían que su liderazgo sería imposible "de Despeñaperros para arriba", ha resultado letal para sus ambiciones. La militancia ha preferido aire fresco, a pesar de las grandes incógnitas que deja abierta la victoria de Sánchez, que ha demostrado coraje y determinación pero también indefinición sobre temas relevantes como la economía o el diseño territorial.
La alternativa de gobierno a Rajoy es hoy muy complicada, pero más factible que con Díaz. ¿Qué puede pasar si Podemos propone a Sánchez a la presidencia del gobierno? El cheque en blanco a la investidura y los presupuestos se ha agotado. Con Sánchez gana también el PSC y una visión de la realidad menos de Santiago-y-cierra-España entre los socialistas españoles. ¿En qué se traducirá? A estas alturas, tal vez en un reconocimiento de Cataluña como una nacionalidad cultural. Sánchez da aire al PSC, pero que nadie espere milagros. El discurso de la victoria de Sánchez terminó con el canto de La Internacional. Comienza un giro incierto del PSOE a la izquierda.
