Hombres y mujeres son iguales en la cama

Una encuesta realizada entre más de 250.000 usuarios desmonta los clichés sexuales de género

Regina Rodríguez Sirvent
4 min
Homes i dones són iguals al llit

España, 1953. “Guía de la buena esposa, tres reglas para mantener a tu esposo feliz: 1. ¡Escúchalo! Déjalo hablar antes, recuerda que sus temas son más importantes que los tuyos. 2. ¡Luce hermosa! Descansa cinco minutos antes de su llegada para que te encuentre fresca y reluciente, luce lo mejor posible para él. 3. ¡No te quejes! No lo satures con tus problemas insignificantes… Una buena esposa siempre sabe cuál es su lugar”. Han pasado 63 añoys desde la publicación de esta guía doméstica dirigida a las mujeres. Y a pesar de que las diferencias sean evidenets, aún no hemos llegado a una equidad absoluta entre lo que parece que se espera de mujeres y hombres en el terreno sexual.

La misma iniciativa

Barcelona, 2016. La aplicación catalana de móvil Desire, que propone retos eróticos para jugar con la pareja, ha llevado a cabo un estudio para entender las diferencias que existen entre géneros, relacionadas con la intimidad, el comportamiento y el deseo sexual. La primera parte del estudio reúne la información anónima de 253.205 usuarios que utilizan la aplicación. Analiza si los usuarios que deciden darse de alta más a menudo son mujeres u hombres y busca las diferencias entre los 50 retos más importantes propuestos por ambos géneros. En la segunda parte se exponen las causas de las diferencias entre ambos sexos, desde la perspectiva de 17 especialistas (terapeutas de pareja, psicólogos, sexólogos).

La buena noticia es que no hay noticia. Es decir: según el estudio, en la cama no hay diferencias significativas sobre si la voz cantante la llevan las mujeres o los hombres. Ambos sexos abrazan con la misma intensidad los retos: de los más naifs a los más atrevidos. Rebecca Lowrie, creadora de la plataforma para la mejora de la actividad sexual Sexual Alchemy, está de acuerdo con los resultados de la encuesta: "Mujeres y hombres tienen los mismos objetivos cuando se trata de intimidad: ambos buscan conexión, buen sexo, y ser aceptados por quienes realmente son, nada más".

Para Elena Crespi, sexóloga especializada en parejas, lo que varía entre hombre y mujer es a menudo la manera de hablar sobre sexo en el ámbito público: "Culturalmente lo que se espera de los hombres es que hablen mucho más de sexo que las mujeres, a quienes se les enseña que sean más bien discretas con su vida íntima; por eso los hombres parece que aparenten más interés en el tema".

Enseñanzas infantiles

Según Richard Wagner, psicoterapeuta y sexólogo clínico, para encontrar la raíz de estos comportamientos diferenciados debemos remontarnos a la infancia y fijarnos en cómo los niños se socializan y se expresan, y qué tipo de permisividad tienen los padres. "A menudo decimos a los chicos que no pueden llorar, y los forzamos a expresarse de manera física. La mayoría de los hombres tienen cierto déficit emocional a la hora de expresarse. De hecho, esta carencia crea una crisis a la hora de expresar lo que necesitan de sus o sus amantes, hombres o mujeres, más allá del terreno físico".

La (buena) educación es la manera de romper mitos sexuales de género. Según la sexóloga Mari Carmen López Martínez, a la hora de explicar la sexualidad en las escuelas, se parte sólo de una perspectiva reproductiva y nunca se sacan temas como la función de los genitales o de la masturbación. En este sentido, sobre el mito de que los chicos lideran las relaciones o están más avanzados en terminología sexual, la sexóloga López Martínez señala: "A diferencia de las chicas, los chicos aprenden a jugar con sus genitales antes, porque es una parte externa del cuerpo, es visible. Es común en los grupos de niños que queden para ver porno a los 14 años. En cambio, verlo en un grupo de chicas es mucho más extraño".

Los medios de comunicación masivos muestran unos roles definidos para cada género que tendemos a copiar, proyectando viejos estereotipos. Es aquí también donde los niños toman su educación sexual y los adultos tienen un rol activo. Apple, Facebook y muchas otras marcas limitan y prohíben contenido sexual explícito pero, por otro lado, los niños de hoy tienen acceso total a la pornografía. Destaca Erin Chen, educadora sexual: "Los niños aprenden cómo protegerse, pero no conocen nada de sexualidad saludable y cómo comunicarla. Así que en internet buscar información pero nadie les explica cómo procesarla. Esto crea expectativas diferentes entre niños y niñas y los tipos de experiencias que esperan tener".

Pero parece que hay algo que está cambiando. Según Kate Moyle, terapeuta de parejas británica, a pesar de que los medios de comunicación y la industria de Hollywood aún no proyecten una imagen de igualdad, hay señales de cambio: "La sexualidad de las mujeres está acaparando más atención, no sólo en el ámbito cotidiano sino también en los medios ".

Señales de cambio

Series como Juego de tronos o Girls son ejemplos de ficción donde el estigma del género desaparece y el cuerpo de la mujer se proyecta de maneras que no habían aparecido nunca antes en televisión. No sólo rompiendo los esquemas de lo que se espera del cuerpo de una mujer -con una Lena Dunham espléndida y fuera de los cánones convencionales de desnudez femenina en Girls-, sino empoderando a la mujer como líder sexual -es el caso, por ejemplo, de la Kaalhesi de Juego de tronos en las últimas temporadas-. "Estamos dando un paso adelante, llegando a un punto donde todo el mundo siente que està donde debería estar", asegura la sexóloga Shan Boodram.

Sería interesante ver qué pensarían de esto los que escribieron ese Diario de la buena esposa en 1953. Claro que también se lo podemos preguntar. El contraste de generaciones actual en el tema de la sexualidad hace más visible el cambio y el menú de perspectivas.

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