Cambios en la pirámide de alimentación: dulces y embutidos pueden quedar fuera

Una comisión en Cataluña se reunirá este verano para actualizar las recomendaciones nutricionales a la población

Lara Bonilla
4 min
La dieta mediterrània tradicional es basava en un elevat consum de fruita i verdura

¿Una herramienta de promoción de la alimentación saludable para la población general debe incluir el consumo, aunque sea ocasional, de bollería, dulces y embutidos? Esto es lo que se planteará, siguiendo varias corrientes internacionales, la comisión de expertos que entre julio y septiembre se reunirá para elaborar la nueva pirámide de alimentación de la Agencia de Salud Pública de Cataluña. "Esto no debería estar en una herramienta para promover la alimentación saludable, tienen que estar los alimentos que son fuente de nutrientes: frutas, verduras, legumbres, pescado, huevos, integrales... Y la bollería, por ejemplo, no es una fuente de nutrientes saludables", dice Nancy Babio, presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña y de la Sociedad Catalana de Alimentación y Dietética Clínica.

La última versión de la pirámide de alimentación de la Agencia de Salud Pública de Cataluña es del 2012 y este año toca actualizarla. Una comisión de expertos en nutrición, alimentación y comunicación se reunirán este verano para consensuar una nueva versión de la pirámide. Uno de los temas a debatir es si se debe mantener la casilla de los alimentos de consumo ocasional. Es decir, galletas, bollería, helados, zumos de fruta, bebidas azucaradas, golosinas, bollería, snacks y los embutidos más grasos. "Tenemos que ser conscientes de que estos alimentos no tienen el mismo valor que el resto y ya hay corrientes que se plantean que no formen parte de la pirámide, y esta es una de las posibilidades que se pondrán sobre la mesa: si se tienen que mantener los alimentos de consumo ocasional o si mantenemos sólo la alimentación saludable ", avanza Gemma Salvador, nutricionista de la Agencia de Salud Pública de Cataluña.

No es el único cambio que se debatirá. También se tiene que decidir cómo destacar la "gran importancia" de los alimentos de la base de la pirámide: fruta, verdura y hortalizas. "Somos grandes productores de estos alimentos pero bajos consumidores, y hay mucha evidencia científica de sus beneficios sobre la salud", argumenta Salvador. Asimismo, se quiere dar aún más relevancia a las legumbres, ya que su consumo también es muy bajo. "Los datos de consumo anual per cápita son de 3,100 kg. Esto significa unos 60 gramos a la semana de legumbres, menos de una ración, cuando se recomiendan entre dos y cinco raciones, por encima de los productos de origen animal", indica Salvador.

También se quiere revalorizar la leche, ya que "se ha dado a entender que es mala y no hay evidencia científica de que sea así", dice Salvador, que recuerda que, junto con los yogures naturales y los quesos, es una fuente de proteína y de calcio. "Y no es necesario que sean desnatados, lo que se tiene que promover es que sean sin azúcares añadidos. Hay mucha evidencia de que la grasa de los lácteos está asociada a una prevalencia más baja de diabetes y protege de enfermedades cardiovasculares", indica Nancy Babio. El consumo de leche ha bajado un 17,3% entre 2005 y 2015. En cuanto al tipo de leche, la semidesnatada amplía el liderazgo y la entera cae en picado y ya queda incluso por detrás de la desnatada. Lo mismo se hará con los cereales y los cereales integrales. "El gluten es importante y no hay que restringirlo ni eliminarlo de la alimentación en la población sana", añade Salvador.

Polémica por los suplementos

La Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) también ha actualizado su pirámide de alimentación saludable, pero algunos de los cambios introducidos han suscitado críticas y hay nutricionistas que reniegan de ello. Las novedades más controvertidas son la inclusión, en la cúspide de la pirámide, los suplementos nutricionales -como la vitamina D- bajo supervisión profesional y de las bebidas alcohólicas, a pesar del añadido de "consumo opcional, moderado y responsable". Los nutricionistas catalanes no comparten estos criterios. "La suplementación nutricional no tiene cabida porque no es un alimento y la pirámide es una herramienta para promover una alimentación saludable entre la población sana", indica la presidenta del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cataluña. En cuanto al alcohol, consideran que no es "prudente" incluirlo. "Una cosa es que el consumo de vino de forma moderada sea tolerable, pero otra es que desde salud pública recomendemos el consumo de vino. No tenemos previsto incluir bebidas alcohólicas como hace la SENC", asegura Gemma Salvador.

Nancy Babio opina que la pirámide catalana está más cerca que la española de la dieta mediterránea, que es, dice, la de "máxima evidencia científica". La española incluye por primera vez los cereales integrales cuando la catalana ya lo hacía y el aceite de oliva aparece en el tercer escalón cuando en la catalana está en la base de la pirámide, que es la de consumo diario, junto con las legumbres , que aparecen doblemente, ya que también están al lado de carnes y pescados, como fuente de proteínas.

Balance energético

La pirámide de la SENC también incluye recomendaciones de estilo de vida, tales como disfrutar de equilibrio emocional, tener en cuenta el balance energético de los alimentos y utilizar técnicas culinarias saludables. Esto, según los nutricionistas catalanes, tienen que ser consejos individualizados que, aunque son importantes, no son el objetivo de una pirámide de alimentación. La pirámide de la Agencia de Salud Pública de Cataluña sí que incluye la recomendación de hacer más actividad física diaria y de comer más alimentos frescos, locales y de temporada. En la nueva versión se quiere hacer aún más hincapié en los alimentos de proximidad. "Porque, si no, entramos en incongruencias, como pensar que la quinua es mejor que las legumbres de aquí, y entonces transportamos quinoa desde la otra punta del mundo con la huella ecológica y el gasto que ello supone", argumenta Salvador.

Aunque la SENC es una sociedad de referencia, la nueva versión de la pirámide de alimentación de la Agencia de Salud Pública no incluirá "en ningún caso" el alcohol ni los suplementos nutricionales. La Agencia también está terminando de redactar la guía actualizada de la alimentación escolar de 3 a 12 años. Entre las principales novedades destaca la reducción del peso de la carne roja en los comedores escolares y la recomendación de respetar la sensación de saciedad de los niños y no obligarlos a comer, para reducir la obesidad.

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