La falsa cuenta de Xavier Trias: un caso de intoxicación policial y mediática

El juez critica a los tres periodistas que publicaron una cuenta falsa en Suiza del ex alcalde

Ernesto Ekaizer
3 min
L'alcalde de Barcelona, Xavier Trias, aquest dilluns / EFE

La querella que el exalcalde de Barcelona Xavier Trias presentó por la publicación en El Mundo de una cuenta falsa en Suiza a su nombre sigue su curso. El titular del juzgado de instrucción número 16 de Madrid, José Emilio Coronado, ha notificado que sigue con el procedimiento abreviado contra tres periodistas del rotativo -Eduardo Inda, Esteban Urreiztieta y Fernando Lázaro- y la empresa editora del diario por haber publicado la información, referida a una cuenta que se demostró como falsa.

En el auto, al cual ha tenido acceso el diario ARA, el juez desestima los recursos de los periodistas y decide continuar con la causa. La decisión del juez contradice las intenciones del fiscal de Madrid, que había apoyado el recurso presentado por los periodistas. En su escrito, Coronado hace una descripción detallada de cómo se compuso la intoxicación mediática.

Días previos al 9-N

Flashback. Pocos días antes del 9-N, el ministerio del Interior filtró al diario El Mundo que Trias había transferido 12,9 millones de euros desde Suiza a un banco andorrano. Para demostrar la veracidad de la información, el diario publicó incluso el número de la supuesta cuenta en UBS. El banco suizo apuntó, días más tarde, que Trias no había tenido nunca ninguna cuenta en la entidad, y el exalcalde decidió querellarse contra los periodistas. Según fuentes judiciales, la información llegó al diario porque la policía y la UDEF querían que la Fiscalía Anticorrupción abriera diligencias contra el alto cargo de Convergència. Según estas fuentes, la filtración buscaba añadir presión al ministerio fiscal para que diese el paso. La Fiscalía lo hizo en paralelo a la querella de Trias, y pocas semanas después dio por cerrado el caso al confirmar que no había ninguna cuenta. La demanda del exalcalde, en cambio, siguió adelante. En el auto, el juez Coronado desmonta la versión de los periodistas y los critica con dureza.

Inda, Urreiztieta y Lázaro -los dos primeros ya no trabajan en El Mundo- declararon que ellos sacaron la información de un informe policial en el que figuraba la supuesta cuenta de Trias. Coronado pidió a la policía si su investigación había acreditado que la cuenta existía: "No se ha podido identificar al titular de la cuenta bancaria”, respondió el jefe de la UDEF, Manuel Vázquez López.

Con esta respuesta, el juez cuestiona la profesionalidad de los periodistas: "La información contradice totalmente lo que han manifestado los investigados referido a que, a través de fuentes policiales, les llegó la noticia contrastada de que esta cuenta era titularidad del alcalde de Barcelona".

El magistrado cree que Inda, Urreiztieta y Lázaro no comprobaron la noticia: "Aunque fuera verdad que tuvieran acceso al informe policial, esto no los autoriza a publicar la información, ya que no estaba contrastada". Coronado recuerda que tanto Trias como UBS negaron los hechos posteriormente, y después la Fiscalía Anticorrupción lo corroboró. "Archivó el caso a finales de noviembre de 2014 [....] por entender que no había suficientes elementos para seguir adelante. Por lo tanto, resulta claro y evidente que la información no estaba contrastada por ninguna fuente oficial. Si hubiera sido contrastada, como aseguran los investigados, la Fiscalía habría formulado una querella criminal en la Audiencia Nacional".

La UDEF niega la filtración

El juez no se implica en el papel de la UDEF en toda la filtración, aunque Trias siempre consideró el hecho como una acción de "guerra sucia" del Estado. Coronado apunta que la querella presentada por el ex alcalde buscaba "conocer si la UDEF informó a los investigados de que la cuenta era titularidad de Trias y si estaba contrastado. Y la respuesta policial es clara y contundente: no ha tenido constancia". El magistrado aprovecha para criticar una vez más a los periodistas: "En definitiva, los investigados pudieron tener acceso al informe pero no constataron su veracidad y lo dieron por bueno sencillamente por venir de la policía".

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