Agustí Calvet, ‘gaziel’ 1936
18/07/2016

¿Quién manda en España?

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¿Quién manda en España?

Peces Històriques Triades Per Josep Maria CasasúsDesde que se celebraron las últimas elecciones generales, el pasado febrero, esta es la pregunta que nos estamos formulando diariamente, inútilmente, los españoles que tenemos sentido gubernamental. Parecía lógico que, después de triunfar el Frente Popular, gobernase en España el gobierno elegido por esa coalición política. Los derechistas se habrían visto naturalmente contrariados por ello. Los izquierdistas se habrían sentido satisfechos. Pero unos y otros, con la alegría del vencedor o la amargura del vencido, habríamos tenido los españoles la saludable sensación de sentirnos gobernados todos. Pero el caso extraordinario, lo realmente desagradable de la situación que se creó el pasado febrero, ha sido que los gobiernos habidos desde entonces acá han dado constantemente la impresión -a los amigos, tanto como a los adversarios- de que tal vez hacían muchas cosas, pero gobernar, eso no. La sensación de gobierno no la hemos tenido ni remotamente. Y lo estupendo del caso es que a esos gobiernos del Frente Popular nadie ha podido impedirles que gobernasen plenamente, a sus anchas. Queremos decir que no han tenido verdaderos enemigos, que sus rivales políticos, deshechos por la derrota, no pudieron hasta ahora, ni pueden todavía, hacer frente ni mucho menos oponerse a la obra gubernamental. ¿Entonces? ¡Ah! Estamos ante el caso inaudito de unos gobiernos que no han podido ni comenzar a gobernar porque se lo han impedido sus propios correligionarios. […] Pero, como es archiclaro que esto no puede durar indefinidamente, parece ser que, ¡por fin!, el Gobierno de la República ha resuelto dar contestación a la pregunta que sigue en suspenso, incontestada, desde hace ya tantos meses. Parece ser que el ministro de Trabajo -y, si ello es cierto, nos complace que sea un catalán [Lluhí Vallescà, ERC]-, harto ya de aparentar lo que no era, ha dado a entender, a raíz del desdichado conflicto de la construcción en Madrid, que está dispuesto a demostrar, que en su departamento manda él, o de lo contrario, a marcharse. […] ¿Será verdad? ¿Y es posible, como asimismo se afirma, que el Gobierno de Cataluña está también resuelto a dirigir la vida pública, y no ir más en ella a modo de remolque? Cuesta mucho creerlo, ciertamente. De febrero a hoy van muchos meses, y estamos ya desacostumbrados de toda costumbre racional. […]

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