Revolución política y revolución de cultura

Peces històriques triades per Josep Maria CasasúsEl informe del Consejo de Estado acerca de la prohibición de los toros en domingo ha dado aquí mucho que hablar, mucho que pensar, muchísimo que callar. Creo que hasta aplicando a esta materia un criterio generosamente dialéctico, y concediéndole los honores de una discusión more forense, no puede echarse en olvido que el descanso dominical se compone de una doble serie de elementos, tiende a un doble fin, se funda en una doble necesidad: el descanso, propiamente tal, y la elevación del individuo, sujeto los demás días a la incesante monotonía de una trabajo muchas veces embrutecedor. Se le concede el domingo para que sus músculos puedan reponerse en una distensión completa y para que recuerde que tiene un espíritu digno de la comunión con Dios, con sus semejantes, con la vida noble y elevada de la humanidad. Partiendo de un criterio intervencionista, no puede concederse al Estado facultad para imponer la paralización de tales o cuales ocupaciones y negársela para descartar y desviar los obstáculos o las bajas solicitaciones que acechan la ocasión de subvertir el objeto racional y último del descanso. […] Durante todo el siglo XVIII se tuvo de este asunto un concepto más cabal y firme que ahora. No se acababa con los toros porque no se podía; era una pasión de la plebe, “arraigada a merced de siglos y siglos de Gobierno arbitrario”, era una mancha que “el imperio de las luces” y el triunfo de “la filosofía y la libertad civil” disiparían como por ensalmo… Y han venido las luces; y han venido la filosofía y la libertad civil y la incivil; y ha venido el siglo XIX con sus cinco o seis revoluciones, sus nueve o diez folletitos constitucionales, sus treinta o cuarenta pronunciamientos, […] y hemos entrado en el siglo XX, y nos hallamos como quien dice en el mismo punto de partida, si no más allá del punto de partida. […] ¿Será que hemos abandonado aquella otra vereda de la revolución de cultura del siglo XVIII, que representa el conato más vigoroso que haya intentado España para levantarse de su decadencia? […]