Deloitte revisó 47.000 correos de un testigo en Bankia por cuenta del Banco de España
La demanda del ex jefe de normativa contable de la institución contra su despido llega a juicio
MadridEl Banco de España abrió una investigación –entre noviembre de 2018 y julio de 2019– contra el exjefe de normativa contable de la institución, Jorge Pérez Ramírez, y para acometerla puso a disposición de la firma de análisis Deloitte –parte del grupo auditor Deloitte– alrededor de 47.000 correos electrónicos. Se siguió la pista de entradas y salidas de correos, entre otros, de la presidenta del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), nombrada más tarde vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Ana Martínez Pina, y del ex director general de Regulación y presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José María Roldán. De esa cantidad 2.000 correos fueron depositados por Deloitte ante un notario para que un perito de la compañía los analice.
La operación –según se expuso ayer en la demanda laboral de Jorge Pérez Ramírez contra el Banco de España por su despido, el pasado 31 de julio de 2019– se inició a raíz de un tuit del periodista Ernesto Ekaizer sobre la salida del director general de Regulación del Banco de España Julio Durán en octubre de 2018.
La firma de análisis Deloitte es parte del grupo auditor Deloitte, que se sentó en el banquillo de Bankia por partida doble: la empresa como persona jurídica y el socio auditor, Francisco Celma. De ese modo, el grupo Deloitte pudo controlar los correos de uno de los responsables críticos tanto con el tratamiento especial para la fusión de las siete cajas de ahorros que dieron nacimiento a BFA-Bankia –el cargo de las pérdidas a reservas– como a la posterior salida a bolsa sin realizar previamente los saneamientos necesarios.
Pérez Ramírez dimitió en 2015 tras negarse a suscribir los ataques, según sugería el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), presidido por el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy, contra los dos primeros informes –4 de diciembre de 2014– de los peritos judiciales Víctor Sánchez y Antonio Busquets en los que se sostenía que los estados financieros de BFA-Bankia no reflejaban la imagen fiel de la entidad.
El ex jefe de la división de normativa contable había sido propuesto para declarar como testigo por la acusación popular de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC). La sección cuarta de lo penal de la Audiencia Nacional admitió su declaración el 7 de junio de 2018. Fue citado para el 6 de mayo de 2019.
En su comparecencia, el testigo explicó: “Lo que no puede ser es que se muestre una compañía que parece oro y se venda a precio de cobre. Esto no se sostenía. Según la información financiera del folleto, se estaba regalando la entidad”.
El Banco de España, a la luz del informe forensic de Deloitte, despidió a Pérez Ramírez tras finalizar el juicio de Bankia, según argumentó, por haber prestado una presunta ayuda pericial al ex director general de Regulación de la institución Aristóbulo de Juan en relación con una pérdida de su inversión en el Banco Popular, sobre la que Pérez Ramírez aportó una opinión escrita –y por proporcionar información para el libro que el periodista Ernesto Ekaizer publicó en octubre de 2018 El libro negro, la crisis de Bankia y las cajas. Cómo falló el Banco de España a los ciudadanos (Espasa).
Aristóbulo de Juan declaró ayer en calidad de testigo que no se trataba más que de una opinión técnica. También reveló que había acudido al Banco de España al despacho del gobernador, Pablo Hernández de Cos, para aportarle una propuesta –a petición del gobernador– para mejorar la supervisión a través de un grupo de tres miembros. De Juan propuso a Jorge Pérez Ramírez como uno de ellos.
–El gobernador –explicó De Juan– torció el gesto al escuchar el nombre de Jorge.
–¿Qué quiere decir torcer el gesto? –preguntó el letrado de Pérez Ramírez.
–Dijo que después de lo de Bankia no era posible –afirmó De Juan.
El otro argumento para inspeccionar los correos fue el citado tuit en la red en el que aludía a la despedida del director general de Regulación Julio Durán de sus compañeros. Aunque el Banco de España no tenía prueba de que Pérez Ramírez fuera quien filtró la información, que ya era pública, decidió la operación de control de los correos.
En su declaración testifical, Ekaizer explicó que su relación con Pérez Ramírez tenía un carácter académico entre autores de libros, negó que fuera fuente suya en el Banco de España y rechazó que le hubiera dado alguna vez información reservada.
“El Banco de España no ha dado un solo ejemplo de que Pérez Ramírez filtrara una sola información confidencial o reservada”, dijo Antonio Bernal, letrado del demandante.
