El Alzheimer ya afecta a una de cada 20 personas de más de 65 años

La Fundación Pasqual Maragall estrena nuevo centro y comienza los ensayos con una vacuna preventiva

Mònica L. Ferrado
4 min
El nou centre BarcelonaBeta, impulsat per la Fundació Maragall, té una plataforma en neuroimatge i una altra d’assajos per fer recerca exclusivament sobre prevenció.

BarcelonaLa demencia asociada al Alzheimer ya afecta a una de cada veinte personas de más de 65 años, según datos de la organización Alzheimer's Disease International. Hoy, que se conmemora el día mundial de la enfermedad, se calcula que hay 47 millones de enfermos, 120.000 de los cuales en Cataluña. La Organización Mundial de la Salud (OMS), sin embargo, prevé que la cifra se eleve hasta los 135 millones en el año 2050. Si no cambia nada, por lo tanto, la epidemia es inminente. Para evitarlo, en estos momentos hay 1.894 ensayos clínicos en marcha, según la base de datos Clinical Trials.org, 555 de ellos en Europa. Aún así, parece poco, porque lo cierto es que un 99% de los ensayos que se han hecho hasta ahora han fracasado, según un estudio publicado en 2014 por la revista The New England Journal of Medicine.

El punto positivo es que los científicos han podido aprender de los errores. La investigación ha dado un giro y ahora se orienta hacia la prevención y la detección precoz. Hay indicios de que los medicamentos que han fracasado en enfermos con síntomas claros de la patología pueden funcionar en personas asintomáticas. En concreto, uno de los pasos adelante más valiosos que se han hecho en los últimos años ha sido descubrir que el cerebro empieza a sufrir las alteraciones del Alzheimer décadas antes de que la enfermedad provoque trastornos visibles. Dicho de otro modo, el Alzheimer no comienza con la pérdida de memoria, sino mucho antes. "La demencia es sólo la manifestación clínica de lo que ha estado ocurriendo en el cerebro durante 20 años", afirma Jordi Camí, director de la Fundación Pasqual Maragall. "Es en esta ventana de tiempo, antes de que se produzca la muerte neuronal, cuando podemos introducir la prevención", añade.

Inauguración prometedora

La Fundación Pasqual Maragall acaba de inaugurar su propio centro de investigación, el BarcelonaBeta Brain Research Center, un edificio de seis plantas dotado con tecnología de neuroimagen y salas para hacer ensayos clínicos, donde se hará exclusivamente investigación sobre prevención del Alzheimer. De momento, los científicos han podido completar una cohorte de casi 3.000 personas sanas de entre 45 y 75 años, como es el caso de la hija del ex presidente Pasqual Maragall -tres cuartas partes son familiares de enfermos-. Cada tres años y durante décadas se les harán varias pruebas, como tests de cognición y de hábitos de vida, analíticas y pruebas de neuroimagen, entre otros, para saber mejor en qué momento se desarrolla la enfermedad.

Buena parte de los voluntarios también participarán en una línea de investigación para investigar la relación entre la genética y la estructura del cerebro. El centro también lidera el proyecto europeo EPAD, un registro de 6.000 voluntarios en toda Europa con riesgo de padecer la enfermedad, en el que también participan una treintena de centros de todo el mundo, como las universidades de Oxford y de Edimburgo. Pero para poder detectar de forma precoz la enfermedad también hay que buscar biomarcadores y profundizar en las técnicas de imagen. Por ello, otro de los estudios del BarcelonaBeta consistirá en estudiar el rol de la imagen en la detección de la proteína que causa la enfermedad, la betaamiloide.

El nuevo centro también investigará con fármacos que permitan prevenir. "Queremos demostrar que en personas sanas hay indicios de cambios", explica José Luis Molinuevo, director científico de la institución. Ya tienen todos los permisos para iniciar un ensayo con una vacuna, que se anunció hace meses pero que se retrasó por trámites burocráticos que exigían las autoridades sanitarias, dice Molinuevo. Se trata de un fármaco desarrollado por Novartis que tiene como objetivo lograr la inmunización del individuo inyectando un fragmento de la proteína betaamiloide para que genere anticuerpos que la ataquen. Se trata de un ensayo en fase III que durará cinco años y en el que participan personas de todo el mundo. Todos son individuos sanos de más de 65 años y portadores de dos copias del gen ApoE4, identificado como uno de los que predisponen a tener la enfermedad. "Desde el Hospital Clínic de Barcelona ya participamos en la fase II y los resultados fueron muy buenos", afirma Molinuevo. También se harán dos ensayos más con inhibidores de una enzima implicada en la enfermedad. "Si inhibes esta enzima evitas la producción de betaamiloide", explica Molinuevo. Además, desde el BarcelonaBeta también se está investigando una nueva metodología para dar apoyo a los cuidadores de los enfermos, una línea de trabajo de la que se encarga Cristina Maragall, hija de Pasqual Maragall.

Un anticuerpo prometedor

Uno de los golpes más fuertes para la investigación en Alzheimer fue el fracaso de dos ensayos previos con dos anticuerpos que se mostraron ineficaces al llegar a la fase III. Pero a finales de este mes de agosto la revista Nature publicaba un nuevo estudio con otro anticuerpo monoclonal en el que han participado 165 pacientes que tenían deterioro cognitivo leve. El fármaco se les inyectó durante un año. Según los resultados de la investigación, entre los que tomaron dosis más altas las placas de betaamiloide que se acumulaban en el cerebro se redujeron. El estudio es modesto, pero ha abierto un nuevo camino y se están haciendo seis ensayos más en el mundo. Uno de ellos, con 1.350 personas de entre 50 y 85 años con deterioro cognitivo leve, cuenta con pacientes de cinco centros catalanes: la Fundación Althaia de Manresa, el Hospital del Mar, el Hospital Dexeus y Hospital de Bellvitge de Barcelona y el Arnau de Vilanova de Lleida. Se piensa que el fármaco sería más útil como prevención. Por eso en otro de los estudios se probará el anticuerpo con 28 personas más jóvenes, de entre 18 y 55 años.

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