Catalá encarga a Maza el relevo pactado de Moix
El ministro de Justicia no supo hasta el lunes que el fiscal anticorrupción participaba junto a sus hermanos en una empresa en Panamá
BarcelonaEl ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha encargado al fiscal general del Estado, José Manuel Maza, el relevo pactado de Manuel Moix, fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, según han confirmado a ARA fuentes judiciales.
Maza puede apartar a Moix mediante la apertura de un expediente de remoción, un mecanismo al que hizo referencia Catalá este miércoles en el Congreso de los Diputados, pero las fuentes consultadas señalaron que no será necesario porque Moix atenderá el deseo de Catalá que le ha hecho llegar Maza.
Según el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal el instrumento previsto para apartar de su cargo al fiscal jefe es la apertura de un expediente de remoción y la consulta del fiscal general del Estado, sin efecto vinculante, al Consejo Fiscal, sobre el asunto.
Sin embargo, el hecho de que Catalá amenazara con "desenfundar" el arma del expediente no significa que será utilizado. Porque Moix está dispuesto, según las fuentes apuntadas, a presentar su dimisión por razones personales.
Dichas fuentes añaden que Moix, que tomó posesión de su cargo el 8 de marzo, habrá conseguido, sin llegar a cumpluir los tres meses de ejercicio en su cargo, la máxima categoría de la carrera fiscal. Desde el momento de su nombramiento como fiscal jefe de Anticorrupción ha adquirido Moix la categoría de fiscal de sala del Tribunal Supremo.
Ahora podrá volver, si lo desea, a su anterior puesto de fiscal de la Sala Contencioso-Administrativo del Supremo, pero con su ascenso garantizado.
El puesto que dejará vacante Moix tendrá que salir nuevamente a concurso, aunque el resultado del mismo no sea vinculante, es decir, que el fiscal general del Estado no está obligado a nombrar al ganador de dicho concurso.
Durante este periodo, la teniente fiscal Belén Suárez, que ya sustituyó al frente de Anticorrupción a Antonio Salinas cuando este se jubiló el pasado año, puede volver a ser responsable en funciones de la citada Fiscalía.
La decisión de apartar a Moix ha sido adoptada por el ministro Catalá aunque no sea formalmente él quien ejecute la operación. Fuentes consultadas señalan que el ministro consideró la presencia de Moix en la sociedad panameña propietaria de un chalé en Collado Villalba como la gota que colmó su paciencia.
El hecho de que Moix no comunicara la existencia de esta sociedad para que quienes decidieran sobre su nombramiento pudiesen valorar el riesgo ha irritado, según las fuentes consultadas, al ministro. Máxime cuando un ministro del gobierno de Rajoy, José Manuel Soria, había dimitido por su relación con una sociedad registrada en el paraíso fiscal de Jersey, Islas del Canal.
Esas fuentes aseguran que, por otra parte, Catalá tampoco estaba al corriente que el ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ahora en prisión por la Operación Lezo, mencionaba en las conversaciones telefónicas con el ex ministro Eduardo Zaplana, interceptadas en noviembre de 2016. meses antes de que se conociera su candidatura, lo "cojonudo" que sería nombrar a Moix en la Fiscalía Anticorrupción.
En paralelo, el juez Manuel García-Castellón, titular del juzgado central de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional desde su creación en 1995, presentará hoy en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) su renuncia a seguir en servicios especiales como magistrado de enlace en Roma ,Italia, para reincorporarse a su juzgado en sustitución del juez Eloy Velasco, que obtuvo la plaza en la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional.
Aunque la plaza para cubrir la salida del juez Velasco ya ha salido a concurso, la misma se iba a cubrir mediante una nueva comisión de servicios. Esta manera de ir parcheando, según fuentes jurídicas, la cobertura de un juzgado de la Audiencia Nacional, a la sazón clave en la investigación de asuntos de corrupción como Púnica, Acuamed o Lezo, ha aconsejado cortar por lo sano y contar con el juez titular de dicho juzgado, García Castellón, quien antes de culminar ahora su labor en Roma ya había desempeñado funciones de magistrado de enlace en París.
