Correa, Crespo y El Bigotes colocan la pelota para el chute de Costa

Álvaro Pérez declara que el que daba las instrucciones era Francisco Camps

Ernesto Ekaizer
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Francisco Correa en arribar a l'Audiència Nacional aquest dijous / EFE

MadridLa mejor manera de representar las tres sesiones del juicio de la presunta financiación ilegal del Partido Popular quizá sea el de un partido de fútbol. Más precisamente: el avance de tres delanteros en el terreno del campo de fútbol de su adversario.

Los dos equipos rivales son el grupo Correa y el partido político para el que trabajaron y al que ayudaron a financiar ilegalmente, el Partido Popular. Y están los nueve empresarios, cuya confesión pactada con la Fiscalía Anticorrupción es fundamental para probar los delitos.

Francisco Correa, que ha pactado con la Fiscalía, movió la pelota el martes 16 de enero hacia el centro del campo.

Según explicó, su lugarteniente, Pablo Crespo, le había informado –en 2007 y 2008- que el que fuera secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, dijo que los trabajos para las campañas electorales realizados en esos dos años por la empresa Orange Market –del grupo Correa- no los pagaría el beneficiario, el PP. Había que girar las facturas (unos 2,2 millones de euros) a empresarios de la construcción.

Correa, pues, le pasó el balón a Crespo. Pero antes de cogerlo, la defensa de Crespo, a sugerencia del juez José María Vázquez Honrubia, solicitó el miércoles 17 la suspensión del juicio para negociar con la Fiscalía un acuerdo. La sesión se aplazó durante cuarenta y ocho horas hasta este viernes, día 19. No hubo pacto formal de reducción de penas pero la Fiscalía tendría en cuenta para atenuantes lo que Crespo y Pérez aportaran.

Ayer, Crespo no regateó, a diferencia de su forma de jugar en los otros juicios de Gürtel, las preguntas de la fiscal, Miriam Segura, y del abogado del Estado, Edmundo Bal Francés, y confirmó lo que Correa había anticipado. En efecto, en una reunión, informó, a la que acudieron él y Álvaro Pérez, Ricardo Costa les explicó que el PP no pagaría las facturas de los gastos electorales. Que debían enviar esas facturas a los empresarios que se les diría en su momento. Que ante el disgusto que se llevaron por esta propuesta, Costa dijo: “O lo hacéis de esta manera o no cobráis”. Crespo apuntó a Francisco Camps como quien no quiere la cosa.

Y ayer, Álvaro Pérez pisó el balón que le pasó Crespo, hizo varios regates, y avanzó hacia la portería del PP y de la Generalitat valenciana.

Narró que se reunió con Costa. Esta manera de cobrar no nos convence Ricardo. Y Ric, como le llamaba Pérez, llamó delante suyo a Francisco Camps, el presidente de la Generalitat.

“Presidente, tengo a Álvaro y me dice que esto de facturar a los empresarios no les parece la manera apropiada”. Camps, según la versión de El Bigotes, contestó a Costa: “Dile a Álvaro que tiene que ser así y que de lo contrario no cobrarán”.

El juez Vázquez Honrubia preguntó:

“¿Cómo sabe usted que era el presidente de la Comunidad Valenciana?”

“Llamó delante de mí, señoría. Le llamó Presidente”, respondió Pérez.

El Bigotes contó, también, que Costa le pidió en cierta ocasión que le acompañara a la consejería de Obras Públicas porque le daría dinero en efectivo allí. En efecto, ambos se presentaron allí y sacaron dinero que se llevó en un sobre.

La “fusión” entre PP y Generalitat, según este relato, era total. Según Pérez, los que de verdad organizaron el pago de los empresarios no fueron ni Costa, acusado, ni Vicente Rambla, también en el banquillo. “Juan Cotino, consejero, y Francisco Camps fueron los que se encargaron del sistema de pagos”, explicó.

El dinero, según esta versión, en A y en B, cosa que decidía Camps, no provenía de la caja B del PP valenciano. Eran los empresarios quienes asumían la deuda del PP.

¿Por qué? La clave la dio El Bigotes.

“Aquí no se ha preguntado la mandanga que se llevan los empresarios, lo que no se ha preguntado es que se llevaban ellos”, señaló.

Se refería a la adjudicación de contratos para obras públicas de la Generalitat. La acusación popular del PSOE valenciano intentó sonsacar más a Pérez sobre esas obras. Pero el juez Vázquez Honrubia la frenó, ya que no es objeto de esta causa.

Y las irregularidades en esas adjudicaciones sería la única vía para abrir una investigación contra Camps, que en este caso está citado a declarar en calidad de testigo.

Pérez colaborará con la Fiscalía en otras dos piezas de la trama Gürtel pendientes de juicio. Una de ellas, la orgía de comisiones en la visita del Papa a Valencia, ya recibió un aldabonazo de ElBigotes. “Esa causa es el tercer testamento”, dijo.

Antes de finalizar la sesión, el letrado de Pérez le preguntó si está dispuesto a colaborar en los otros dos casos. “No es que estoy dispuesto. Es que quiero”, contestó.

En petit comité, entre las defensas, se comentó: “Tenéis que esperar a lo que va a salir en las próximas sesiones”, una alusión a la declaración de Ricardo Costa, quien se perfila como el cuarto delantero que rematará la jugada de Correa, Crespo y Pérez.

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