ERC reabre el expediente a Bosch ante las críticas internas

La formación asegura que está analizando nuevamente el caso

A.m. / A.m.
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Declaracions als mitjans del conseller Alfred Bosch en una imatge d'arxiu

BarcelonaLas conclusiones de la investigación interna de ERC en el caso del presunto acoso sexual en la consejería de Exteriores se aprobaron por unanimidad de la ejecutiva a principios de octubre, pero no convencieron a una parte de la militancia. Según fuentes consultadas por el ARA, varias integrantes de la secretaría de mujeres se movilizaron cuando vieron que el partido cerraba el expediente sin ninguna sanción al ex consejero Alfred Bosch, exonerándolo de cualquier responsabilidad de las actuaciones que habría cometido su mano derecha, Carles Garcias. Fueron ellas las que, internamente, hicieron un llamamiento para recopilar cualquier detalle que no se hubiera valorado con suficiente atención durante la investigación, y las que presionaron para que la ejecutiva republicana volviera a abrir un expediente que ya daba por concluido. Como avanzó este martes El Temps y confirmó el presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, el partido se ha abierto finalmente a “analizar” las “nuevas informaciones” que ha recibido sobre el caso, sin explicar ni qué son ni de qué manera se han conseguido.

“Cuando llegan nuevas informaciones tenemos la obligación de estudiarlas y analizarlas”, dijo Sabrià. El plazo que se ha dado la dirección de ERC para deliberar sobre la cuestión y concluir el expediente es de dos meses, tal como señalaron a Efe fuentes del partido. El pasado 5 de octubre, la formación archivó el expediente sin imponer ninguna sanción a Bosch, al considerar que ya había asumido responsabilidades cuando dimitió de su cargo. En un comunicado, el partido defendió que su actuación en la gestión del presunto acoso perpetrado por su jefe de gabinete, Carles Garcias, estuvo guiada “por el principio de prudencia”, y consideró “probado que recogió indicios para poder actuar si procedía, como hizo el 24 de enero cesando al señor Garcias”. Por lo tanto, el partido no ha visto de momento encubrimiento, a pesar de que en una entrevista al ARA, la vicesecretaria de Mujeres del partido, Raquel Sans, admitía “indicios”, a pesar de no tener “pruebas suficientes”. De hecho, solo unos meses antes del cese de Garcias había sido la cúpula de ERC la que había exigido a Bosch el cese de Garcias, encontrándose reticencias por parte de la entonces consejero.

Por otro lado, ERC imputó una falta grave a Garcias en el expediente abierto internamente. Comportaría la expulsión del partido, pero como causó baja voluntaria en marzo, esta no tiene ningún efecto.

Bosch dimitió como titular de Exteriores al día siguiente de que una investigación del ARA destapara el caso. Él ha insistido repetidamente que no tenía ningún indicio que vinculara Garcias con algún caso de acoso. No obstante, una investigación de Función Pública concluyó a finales de agosto que tanto Bosch como la exsecretaria general del departamento, Mercè Salvat, estaban al corriente de la situación. Ahora es el comité asesor de ética pública el que también está elaborando un nuevo documento sobre el tema antes de que el Consejo Ejecutivo designe un instructor para determinar las sanciones. Si este también ve indicios de acoso sexual y encubrimiento, el ejecutivo estará obligado a llevar el caso a la Fiscalía .

Casos en la CUP y JxCat

El caso de Exteriores no es único. En los últimos meses han saltado a la luz casos de presunto acoso en otros partidos. A principios de mes, el ARA hizo público que el exdiputado de la CUP Quim Arrufat abandonó el partido con dos denuncias internas por casos de abusos sexuales, una de ellas una agresión. Y el pasado lunes, JxCat forzó el diputado Eduard Pujol a dejar el escaño por denuncias internas de acoso sexual. Sabrià no quiso valorar ayer esta noticia, y tampoco las palabras de la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, que lunes consideró que “la justicia tiene que aclarar los hechos” y no “una investigación interna del partido”. “No haremos partidismo”, replicó el diputado, que insistió que los republicanos están “orgullosos del trabajo hecho”.

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