Maza reúne al Consejo Fiscal en plena resistencia al ‘orden’ que quiere Moix

El Consejo, dominado por la asociación conservadora, se reune este martes

Ernesto Ekaizer
3 min
El nou fiscal  en cap de la Fiscalia Anticorrupció serà Manuel Moix.

MadridEl Consejo Fiscal, órgano que asiste en sus funciones al Fiscal General del Estado José Manuel Maza, inicia una reunión de dos días en cuya agenda figura, entre otros asuntos, la petición de amparo solicitada por los fiscales José Grinda, Fernando Bermejo y Juan José Rosa- responsable desde hace tres años de la investigación mordidas del 3% en Cataluña- frente a la decisión del fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Manuel Moix, de apartarles del caso. El Consejo está dominado por los fiscales miembros de la conservadora Asociación de Fiscales quienes respaldaron a Maza en la propuesta de nombrar a Moix el pasado 22 de febrero.

En su escrito de fecha 18 de abril, (entregado por los fiscales en mano en su despacho a Maza el pasado miércoles, 26 de abril, los fiscales dan cuenta de que en el mes de abril se presentaron dos denuncias en la Fiscalía “las cuales entendemos están exclusivamente dirigidas a menoscabar el imparcial ejercicio de su función”.

Los denunciantes, según se ha podido confirmar en fuentes de la Fiscalía, fueron recibidos por Moix, quien escuchó los argumentos. A continuación hizo tres cosas: comunicar a los fiscales la existencia de las denuncias, apartarles sumariamente del caso y enviar una de las denuncias a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya.

En efecto, la noticia de la denuncia interpuesta por el intermediario Rafael Pallardó, investigado por blanqueo de dinero o caso Emperador, y que ofreció a los fiscales documentos sobre actividades de la familia Pujol, les fue comunicada a los fiscales por Moix, quien les informó que “ha sido remitido a la Fiscalía de Catalunya”. Según Pallardó, los fiscales le habrían amenazado y coaccionado; también les acusa de coaccionar al Fiscal General de Andorra. La otra denuncia, presentada por Santiago Roselló solamente contra Grinda, investigado por el juez Eloy Velasco, la Operación Clotilde, le acusa también de coaccionar al Fiscal General de Andorra.

Los fiscales desmienten estas acusaciones y señalan que “la finalidad de las dos denuncias no es otra que la de inquietar la labor que los tres fiscales desempeñan”. Pero apuntan una pista: las denuncias tienen relación con la investigación sobre el Banco Madrid, propiedad de la intervenida Banca Privada de Andorra (BPA), cuyos accionistas son Higini y Ramón Cierco, en el juzgado 38 de Madrid. Según los fiscales, los Cierco y Pallardó comparte el mismo letrado: Javier Iglesias.

Iglesias dijo a ARA que si bien se reunió con Pallardó quien le expuso su deseo de denunciar a los fiscales, no es abogado del citado intermediario. Pero el letrado informó que se había reunido con Moix y la teniente fiscal de Anticorrupción Belén Suárez para ofrecer la colaboración de los Cierco en escándalos de corrupción que por secreto profesional no podía desvelar.

En todo este proceso llama la atención que Moix tomó posesión el 8 de marzo e inmediatamente precipitó los acontecimientos.

Moix se reunió con el abogado de los Cierco y recibió declaración de los denunciantes, envió una de las denuncias, la de Pallardó, a la Fiscalía del TSJ de Cataluña, y apartó sumariamente a los tres fiscales – sin dar instrucciones que podrían, al ser resistidas, conducir a una nueva junta de todos los fiscales, como en el caso de la operación contra Ignacio González, en la que Moix dio marcha atrás- y nombrar a otros dos fiscales de la Fiscalía Anticorrupción de Cataluña para que lleven el 3%.

Y, en paralelo, Moix intentó, sin éxito, apartar al fiscal Carlos Yañez de la investigación de Ignacio González aprovechando su hartazgo por las injerencias. Le sugirió que regresara a a Granada y pusiera así fin a su comisión de servicios, después de habérsela renovado hace algunas semanas.

Fuentes jurídicas señalan que en los trece años que Antonio Salinas dirigió la Fiscalía Anticorrupción, entre 2003, cuando fue nombrado tras la destitución de Carlos Jiménez Villarejo por el gobierno de José María Aznar, hasta 2016, que se acogió a su jubilación, jamás recibió personalmente a los múltiples denunciantes de fiscales.

La Asociación de Fiscales tiene la mayoría en el Consejo Fiscal (6 miembros sobre 12) y respaldó el 22 de febrero de 2017 el nombramiento de Moix a cambio de que se nombrar a “uno de los suyos”, el que era portavoz de dicha asociación, Jesús Alonso, fiscal jefe de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.

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