Puigdemont acusa al rey de hacerse suyo el discurso del gobierno de Rajoy

24 horas después de que el rey Felipe VI allanara el camino al gobierno español para aplicar el 155 en Cataluña, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, decidió responder con otra declaración institucional. Puigdemont, que el lunes comparecerá ante el Parlamento para llevar los resultados del referéndum para que se declare la independencia, ha hecho una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat en la que acusó al monarca de renunciar al papel de árbitro que le otorga la Constitución para hacerse suyo el discurso y las políticas del gobierno de Rajoy, que han sido "catastróficas para Cataluña".

Puigdemont, que ha acusado a Felipe VI de ignorar deliberadamente a los millones de catalanes que no piensan como él y a aquellos que han sido "víctimas de una violencia policial que ha helado el corazón de toda Europa", ha lamentado que el rey perdiera ayer la oportunidad de hacer una "apelación al diálogo y a la concordia". Por ello, Puigdemont ha querido dirigirse directamente al rey para decirle: "Así no. Con su decisión de ayer, usted decepcionó a mucha gente en Cataluña que le aprecia y que le ha ayudado en momentos difíciles de la institución".

El presidente de la Generalitat ha criticado que el rey "declinó ayer el papel moderador que le otorga la Constitución" y optó por un discurso duro que "sólo busca allanar las decisiones que el gobierno español hace tiempo que estudia para liquidar el deseo de soberanía del pueblo catalán". De hecho, Puigdemont ha afirmado que las autoridades españolas "deberían explicar mejor qué pasa en Cataluña, y ofrecer visiones más ponderadas".

En contraposición con la actitud de Felipe VI, Puigdemont ha agradecido "el esfuerzo de mucha gente" en el Estado que quiere acompañar al pueblo catalán y su reivindicación. "Somos un solo pueblo, que no tiene ningún problema con las identidades. Somos una sociedad enormemente cohesionada en la diversidad", afirmó el presidente de la Generalitat.

Como muestra de esta cohesión, Puigdemont ha reivindicado la cantidad de banderas españolas que se pudieron ver ayer en las manifestaciones por el paro general contra la violencia policial, unas manifestaciones de las que el presidente ha ensalzado el carácter pacífico, "sin incidentes "y lejos de la" violencia "que muchos querían ver.

Varias ofertas de mediación

Puigdemont, que ha subrayado el compromiso del Govern de proteger al conjunto de catalanes y de velar por sus derechos "piensen como piensen", ha reiterado su predisposición a entrar en un proceso de mediación internacional. Tras afirmar que en los últimos días la Generalitat ha recibido muchas propuestas en dicho sentido, el presidente de la Generalitat ha avisado que sería una "grave irresponsabilidad no atender a los ruegos que envía gente de dentro y fuera del Estado para que este debate se encarrile desde la política y no desde la policía ".

Puigdemont, que ha afirmado que Cataluña tiene "más cerca que nunca su deseo histórico", lamentó que el Estado crea que "todo vale para impedir que un pueblo pueda decidir". Por ello, ha pedido serenidad y ha subrayado que lo que está haciendo Cataluña es algo que "otros pueblos ya han hecho y otros harán en el futuro".