Sánchez Melgar ordenó pedir libertad por "nulo riesgo de reiteración delictiva"

También valoró la enfermedad y la renuncia de Forn a la política

Ernesto Ekaizer
3 min
El conseller d'Interior, Joaquim Forn, entrant a Palau de la Generalitat

MadridEl Fiscal General del Estado, Julián Sánchez Melgar, propuso primero y, ante la discrepancia de uno de sus subordinados, ordenó después la solicitud de libertad bajo fianza del exconsejero Joaquím Forn.

El fiscal Fidel Cadena, uno de los cuatro del Tribunal Supremo que llevan las actuaciones, al exponer ante la Sala de Recursos la posición, señaló que la Fiscalía, por imperativo legal, con arreglo al cauce del artículo 25 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, pedía la libertad de Forn bajo fianza de 100.000 euros. Agregó que para la Fiscalía no existe riesgo de reiteración delictiva y por haber contraído Forn una enfermedad, y añadió, por razones humanitarias.

El artículo 25 establece que "el Fiscal General del Estado podrá impartir a sus subordinados las órdenes e instrucciones convenientes al servicio y al ejercicio de las funciones, tanto de carácter general como referidas a asuntos específicos".

¿Qué ocurrió?

En la mañana de ayer, antes de la vista del recurso de apelación, Sánchez Melgar convocó a su despacho, en la madrileña calle de Fortuny, al fiscal Cadena, encargado de asistir a la vista de apelación de Joaquím Forn y Jordi Sánchez. Cadena es uno de los cuatro fiscales jefe de las dos salas de lo penal del Tribunal Supremo.

El Fiscal General del Estado le apuntó que se debía solicitar la libertad, dada la situación de Forn, que había reaccionado positivamente ante el bacilo de tuberculina, y la inexistencia de riesgo de que incurriera en reiteración de delitos. Fuentes próximas a Sánchez Melgar dijeron a ARA: “Advierte que el riesgo de reiteración delictiva es nulo, ha contraído enfermedad y por razones humanitarias cabía pedir libertad”.

Problema: Cadena defendía el escrito presentado ante el magistrado Llarena el pasado 12 de marzo que se oponía a la libertad.

El escrito sostenía que la enfermedad se podía curar en Estremera y enfatizaba el riesgo de reiteración delictiva, apuntando al reciente acuerdo entre Junts pel Cataluña y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) para poner en marcha el proceso constituyente para terminar en una República.

Por tanto, la discrepancia era total. Sánchez Melgar, empero, estaba convencido de que era necesario cambiar la posición. Fuentes consultadas dijeron a ARA que el fiscal general del Estado conocía y había apoyado el escrito del lunes 12. Pero ahora, ante la discrepancia, ordenó a Cadena modificar la posición.

Tras la reunión a solas, según han relatado fuentes judiciales, los otros fiscales que actúan en el caso se reunieron con Sánchez Melgar para llegar a alguna solución, pero el fiscal general se mantuvo en que no existía riesgo de reiteración en el caso de Forn y, además, en la razón humanitaria, que debía atender la enfermedad.

¿Hubo alguna influencia del ámbito político sobre la posición de Sánchez Melgar? En la Fiscalía General del Estado y en la Fiscalía del Tribunal Supremo hay muchos rumores. ¿Pudo ser el fiscal general sensible a ciertas sugerencias dirigidas a bajar la tensión política en Cataluña? Sánchez Melgar asegura haber llegado a esta conclusión después de haber regresado el pasado domingo de un viaje oficial a Cuba y analizado las circunstancias de Forn.

Lo que parece evidente: es un hecho excepcional que se expresara esta discrepancia tan abiertamente y nada menos que en el escenario de una vista del Tribunal Supremo.

El fiscal general del Estado ya ha planteado en el caso sus propias ideas. Fue así con ocasión del viaje de Carles Puigdemont a Dinamarca, el 21 y 22 de enero pasado, cuando solicitó al magistrado Llarena solicitar una euroorden de entrega y detención. Una situación que podría replantearse estos días con ocasión del viaje de Puigdemont a Finlandia, ocasión en la que el fiscal general estudiará la solicitud de una nueva euroorden al instructor.

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