Y lo llaman actuar con proporcionalidad

Buena parte de la migración de los catalanes al soberanismo se ha debido a la acertada conclusión de las clases medias de que su esfuerzo fiscal no tenía un retorno adecuado del Estado. Y empezó la reclamación. Del pacto fiscal no se pudo hablar, pero es que Rajoy ni siquiera ha renovado el sistema de financiación del régimen común. El FLA ha sido la única respuesta, o sea, el dinero de nuestros impuestos prestado con intereses y presentado como la mano caritativa que hay que besar. Por imprudente y contraproducente que haya resultado la declaración de soberanía del 9-N, considerar que la intervención de las cuentas de la Generalitat es una respuesta política “proporcionada” es un agravio para una sociedad que ha formulado un planteamiento democrático y esperaba una respuesta a la altura.