Ligar en tiempos de 'dating': así lo reflejan las series y la literatura

Aplicaciones como Tinder, Happn y AdoptaUnTío, cada vez más presentes en obras culturales

Jordi Garrigós
2 min
L’art en temps de ‘dating’: així ho retrata la cultura

La representación del amor y el proceso de enamoramiento es uno de los temas más recurrentes en la historia del arte y la cultura. De ahí que la aparición de internet, primero (imposible olvidar Tienes un e-mail con Tom Hanks y Meg Ryan), y de las aplicaciones online para ligar, después, hayan pasado a ser protagonistas de diversas disciplinas artísticas.

En Cataluña hay dos series de televisión que han hablado abiertamente a través de dos generaciones diferentes de mujeres. A Les de l’hoquei, ('Las del hoquey', una serie nueva de TV3, la televisión catalana), el personaje de la Lorena (Mireia Oriol), una de las adolescentes del equipo de hockey en el que se centra la trama, no oculta que utiliza Tinder. En cambio, el personaje que la actriz Silvia Bel interpreta en Com si fos ahir (TV3) -'como si fuera ayer'- también utiliza la aplicación, pero de forma más discreta. En ambas ficciones, de tono costumbrista, el tema se trata con naturalidad y sin hacer aspavientos. Menos anecdótica fue la serie pionera en retratar las relaciones sentimentales a través del dating, Cites (TV3), una ficción que reproducía encuentros de parejas que, en algunos casos, se habían conocido a través de este tipo de aplicaciones. Adaptada a TV3 por el director Pau Freixas (Pulseres Vermelles, 'pulseras rojas', serie catalana sobre adolescentes enfermos en un hospital que llegó a formar parte del catálogo de Netflix), la idea original era de la BBC, que en 2013 estrenó Dates, de una sola temporada.

Badoo, Meetic, AdoptaUnTío y Happn son otras aplicaciones para ligar retratadas por la cultura popular, pero ninguno con la misma intensidad que Tinder, que incluso fue utilizada para Netflix para promocionar You, una de las series de su catálogo. Si eres una chica apuntada a la app, te podías encontrar el perfil de su protagonista, y no porque Penn Badgley buscara pareja: era un anuncio. Una fórmula similar usaron la compañía Sixto Paz para promocionar Pretty, que se vio en 2016 en la sala de teatro barcelonesa La Villarroel: crearon los perfiles de los cuatro protagonistas de la obra y también un perfil falso de alguien supuestamente feo con quien se había de quedar para ir al teatro para ganar 200 euros. También en Netflix, Aziz Ansari dedicó un episodio entero de Masters of none a mostrar un buen puñado de primeras citas de Tinder.

Si nos fijamos en la literatura y el cómic, un autor que ha introducido Tinder en su obra es el argentino barcelonés Patricio Pron en Mañana tendremos otros números (Alfaguara, 2019), el último premio Alfaguara; en el libro, Pron habla precisamente sobre el amor en tiempos de aplicaciones de chat. También refleja el fenómeno de las aplicaciones el escritor catalán Sebastià Portell, que en El dia que va morir David Bowie (LaBreu Edicions, 2016) reproduce conversaciones fuerza subidas de tono en Grinder, una aplicación de citas de uso exclusivo homosexual. En las viñetas, el amor digital ha sido abordado últimamente en Diremos que nos conocimos en un bar (Lunwerg, 2019), de Laura Santolaya, una novela gráfica sobre la inmersión de una chica en el universo Tinder, y El futuro es brillante (Astiberri, 2019), de Elisa Riera, en el que la autora explica en primera persona la relación fallida con un chico que conoció a través de Tinder.

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