MÚSICA

Los 20 mejores discos del 2020

Un año sin conciertos pero con muy buena música

Xavier Cervantes
6 min
Escoltar música en l'any pandèmic.

BarcelonaEl año que fuimos a menos conciertos posiblemente es uno de los años en qué más música hemos escuchado, cuanto menos durante la interminable primavera confinada. La elección de discos del ARA, con obras maestras de artistas consolidados y debuts sorprendentes, es un resumen de lo mejor del 2020 sin divisiones por origen ni compartimentos estilísticos.

01. Fiona Apple: 'Fetch the bolt cutters'

Fiona Apple publicó el disco Fetch the bolt cutters el 17 de abril, en pleno desconcierto pandémico. Escucharlo en aquellos días era reconfortante, no porque las canciones de la artista neoyorquina sean terapéuticas, sino porque había algo reparador en constatar que seguía habiendo gente capaz de hacer obras maestras y de abordar temáticas como la depresión, la decepción, el acoso y los abusos sin caer en ninguna banalidad metafórica. Aquí no hacen falta claves secretas para interpretar los mensajes. Esto es Fetch the bolt cutters, un disco importante en el que Apple parte del ritmo para levantar una catedral de pop libre con pianos siempre imprevisibles. Además, canta como nunca, removiendo todo tipo de recursos expresivos y siempre con buen criterio, como cuando en "Ladies" hace un llamamiento a la sororidad poniendo la voz en la tesitura del soul-jazz, o como "For her", la canción en la que coge la crudeza del blues para enfrentarse al violador.

02. Joan Garriga y el Mariatxi Galàctic: 'El ball i el plany'

Las músicas populares como vehículo de transmisión de vivencias y emociones diversas. Esta es la filosofía artística que guía los pasos de Joan Garriga también en el proyecto que da continuidad a la saga de Dusminguet y La Traba Kung-Fú. Generoso en la escudella estilística –de la rumba al raï y al vallenato– y esmerado en el toque melódico, Garriga hace una ofrenda a las calles, los entoldados y las tascas. Canciones como "Ai, on va l'a, Leila" y "La Rumba" confirman una vez más la buena forma del acordeonista del Vallès, pero es "Ballem!" la pieza que acaba determinando cómo es de necesario un disco como "El ball y el plany".

03. Dua Lipa: 'Future nostalgia'

Dua Lipa ha ganado la partida del pop masivo en un año empapado de la nostalgia de los 80, cuanto menos cuando suenan Miley Cyrus y The Weeknd. La británica ha hecho un disco exultante para bailar reconociendo las influencias de Giorgio Moroder, Kylie Minogue y Madonna en un club dirigido por Daft Punk. Lentejuelas nostálgicas al servicio del pop, o de cuando en el gimnasio la clase era de aeróbic y no de zumba.

04. Los Enemigos: 'Bestieza'

Bestieza es el triunfo de la tenacidad. Treinta años después de La vida mata, Los Enemigos vuelven a ser el mejor grupo de rock’ roll del Estado con un disco que recoge el presente con escepticismo, rabia y una brizna de perplejidad, y en el que Josele Santiago y Fino Oyonarte se reparten la autoría de diez canciones ventiladas por la guitarra de David Krahe.

05. Accademia Bizantina: 'Rinaldo'

Ottavio Dantone dirige la Accademia Bizantina en una aventura fascinante: el estreno de un sello propio, HDB Sonus, con una grabación de la ópera Rinaldo, de Händel. La sabiduría del musicólogo Bernardo Ticci completa la edición de un disco en que brillan a un nivel altísimo tanto el ensemble italiano como las voces de Delphine Galou, Francesca Aspromonte, Anna Maria Sarra y Raffaele Pe. Gloria barroca.

06. Charli XCX: 'How I’m feeling now'

La británica Charli XCX entendió el confinamiento como una oportunidad para enseñar telemáticamente el día a día de la construcción de un disco que refleja desazones y anhelos sobredimensionados por la pandemia. Eso sí, en vez de introversión, Charli XCX dispara un exultante pop electrónico delirante de fiesta, con temas como "Claws" y "Visions" que también explican el año del covid.

07. María José Llergo: 'Sanación'

2020 tenía que ser un gran año para María José Llergo, pero el estado de alarma frustró la gira de Sanación. Aun así, nos ha quedado el disco: una revelación. La cantaora de Pozoblanco, con la complicidad del guitarrista Marc López y la producción electrónica de Carlos Rivera, hila un discurso artístico de raíces flamencas, formas atrevidas y sensibilidad a flor de piel.

08. Maria Jaume: 'Fins a maig no revisc'

Una voz emparentada con la caligrafía melódica de Julia Jacklin, Angel Olsen y Nick Drake; una manera propia de recoger las incertidumbres de los amores y la cotidianidad; economía en los arreglos; delicadeza y aventura en la poética de canciones como "Terra banyada" y "Anatomia per principiants". Todo esto es Fins a maig no revisc, el magnífico debut de la mallorquina Maria Jaume.

09. Bad Bunny: 'YHLQMDLG'

Dice Bad Bunny que hace lo que le da la gana, y con esta actitud domina el pop latino. El punto culminante de la trayectoria del puertorriqueño es el excitante YHLQMDLG, en el que trap y reggaeton son andamios de un edificio singular. Lo concibió como una fiesta para olvidar un desamor (el de "Si veo a tú mamá") en la cual invita amigos y conocidos a compartir bombas como "Yo perreo sola" y "La santa".

10. Bob Dylan: 'Rough and rowdy ways'

El despliegue homérico de los 15 minutos de la canción "Murder most foul" anticipó un álbum en el que Bob Dylan canta desde la asunción del crepúsculo. Mira atrás, revisa mitos y héroes, espeta unas gotas de humor negro, no tiene miedo a mostrar la vulnerabilidad de la voz y del alma en baladas como "Kay West (Philosopher pirate)" y regala el penúltimo vigor de blues de "False prophet" y "Goodbye Jimmy Reed".

11. Nueva Vulcano: 'Ensayo'

Nueva Vulcano siguen alimentando el mito del pop que surgió del hardcore. Esta vez el grupo barcelonés propone una docena de razones para quitarle ínfulas al rock’ roll. Ensayo, que pincha en una geopolítica costumbrista llena decepciones, indignaciones y constataciones de la edad cada día más adulta, se disfruta también con el espíritu de quien sigue la mano que rasca la guitarra.

12. Yung Beef: 'Sonrisas / Lágrimas'

El granadino Yung Beef, punto de referencia del trap underground, ha encontrado un atractivo equilibrio entre la narrativa narcótica y el romanticismo, entre la calle y la habitación donde se toman las decisiones que importan. La doble entrega Sonrisas / Lágrimas es un autorretrato que habla de páginas pasadas y de nuevas ambiciones más íntimas, y que despliega joyas como el supermambo "Si mañana me muero".

13. Xavier Baró: 'La veu de la muntanya'

Un poema de Maria-Mercè Marçal abre este monumento de Xavier Baró. En La veu de la muntanya, el arriero de canciones desafía los augurios funestos del ángel del caos con folk de encuentro, leyendas sobre los desposeídos enviados en "Galeres" y amor por los sacrificados, como los de la "Havanera dels nois que marxen a la guerra de Cuba". Xavier Baró sigue siendo un buen puerto donde resguardarse cuando vienen mal dadas.

14. Sault: 'Untitled (black is)' / 'Untitled (rise)'

Sault es el misterio de la temporada: reticentes a confirmar o desmentir quién son, el caso es que este colectivo respondió a la muerte de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis con la publicación del disco Untitled (black is). Aquel prodigio de músicas negras tuvo una segunda entrega, Untitled (rise), más exuberante y bailable, siguiendo el camino de las grandes obras del pop negro.

15. Pau Vallvé: 'La vida és ara'

La vida és ara es un disco hecho durante el confinamiento, pero no un disco sobre aquella primavera de resignación recluida. Pau Vallvé proclama que nunca más quiere estar enfadado, ni quiere hundirse otra vez en la épica de los amores perdidos, ni pretende agobiarnos con más días de lluvia y ansiedad. Ahora prefiere ofrecer un disco de folk electrónico feliz, o cuanto menos abierto a la esperanza. Y se sale con nota.

16. Albert Guinovart: 'El lamento de la tierra'

Albert Guinovart, con la OBC dirigida por Diego Martin-Etxebarria, muestra una de sus cumbres artísticas en El lamento de la tierra, poema sinfónico tocado por la preocupación medioambiental pero que rehúye los efectismos del melodrama catastrofista. El disco, además, incluye el concierto para piano y orquesta Las manos del viento y la pieza sinfónica El sueño de Gaudí. Todo suma, y con resultados notables.

17. Soleá Morente: 'Lo que te falta'

Soleá Morente llevaba unos cuantos años buscando quién era. Lo acertaba de vez en cuando asumiendo la herencia familiar con pop más o menos indie. Pero no ha conseguido ser ella hasta que, sin perder el aliento pop, ha dejado fluir la alegría flamenca más desenfadada y se ha reconocido en María Jiménez y en la rumba de patio de luces. Y la producción de David Rodríguez (La Estrella de David) lo potencia.

18. Jyoti: 'Mama, you can bet!'

La californiana Georgia Anne Muldrow recupera el alias Jyoti en un disco que es como una exploración por la historia de la sonoridad afroamericana. El jazz, con recuerdos explícitos a Sun Ra y Charles Mingus, es la mano que acompaña un viaje fascinante y que confirma la conexión de Muldrow con una genealogía combativa y a la vez espiritual, la de Nina Simone y los Coltrane.

19. Renaldo & Clara: 'L'amor fa calor'

Clara Viñals no abandona el pop de melodías pulcras, pero en L'amor fa calor mueve los pies para bailar con ritmos de R&B y electrónica (atención a la producción de Rodones, por ejemplo). Este vestido más contemporáneo refuerza todavía más la ironía de unas letras que hablan de amor cuando no lo parece, y cuando sí lo parece, probablemente no. Son Renaldo & Clara.

20. Phoebe Bridgers: 'Punisher'

Phoebe Bridgers ha dado un paso adelante en Punisher, un disco en la mejor tradición del folk-pop que explica historias. La californiana abre la puerta a inseguridades y rabias, eleva con los vientos temas como Kyoto y busca el refugio del tono menor en las baladas. Y cuando el disco ya está siendo bastante sólido, remata Punisher con la monumental "I know the end", una canción que mira de tú a tú a Sufjan Stevens.

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