Cinema

10 razones por las cuales 'Akira' es una obra maestra de la animación

Se reestrena el revolucionario film de Katsuhiro Otomo, de 1988

Xavi Serra
4 min
Fotograma d''Akira'

BarcelonaAkira vuelve a los cines en calidad 4K sin un aniversario redondo como excusa. No la necesita: la película de Katsuhiro Otomo conserva intacto aquel poder de fascinación que volvió locos a los espectadores desprevenidos que la descubrieron a principios de los 90. Fue el largometraje animado más caro del cine japonés de la época (10 millones de euros) y un éxito internacional que abrió las puertas del manga y el anime a Occidente. Basada en el manga homónimo del mismo Otomo (una obra clave de la historia del cómic), la película se sitúa en un Tokio futurista y reconstruido después de una explosión nuclear y sigue a una banda de motoristas adolescentes enredados en una conspiración del gobierno para esconder la existencia de unos niños con poderes psíquicos. Akira es una de las obras maestras de la animación y no lo afirmamos porque sí. Tenemos argumentos:

1. ¿Hay alguna moto en la historia del cine que mole más que la de Kaneda? En un hipotético top de motos carismáticas, la del personaje –uno de los protagonistas de la historia– empataría con la Triumph TR6 Trophy de Steve McQueen en La gran evasión o la Harley Davidson de Peter Fonda en Easy rider. El tiempo le ha conferido una calidad icónica que Steven Spielberg reconocía incorporándola al imaginario ochentero de Ready player one.

2. Visualmente Akira es revolucionaria. Gracias al manga, Otomo ya traía aprendida la lección de los fondos detallistas, pero su virtuosismo cinematográfico es de otro mundo. Otomo es uno de los autores que mejor han integrado el lenguaje del cine en el cómic, e hizo lo mismo con la animación, imitando los efectos lumínicos del ojo humano y las lentes analógicas para conferir un dinamismo y una espectacularidad nunca vista. Mucha gente no entendió la historia pero igualmente la vio extasiada y con los ojos abiertos como naranjas.

3. Si las imágenes de Akira son revolucionarias, ¿qué adjetivo tenemos que usar para una banda sonora que mezcla las percusiones del teatro noh japonés con sintetizadores electrónicos? Shōji Yamashiro y el colectivo Geinoh Yamashirogumi crearon la música antes de animar las escenas, así que sus paisajes sonoros sirvieron de guía para los animadores.

4. Muchos descubrieron la existencia de Akira en 1990, dos años después del estreno en el Japón, cuando el programa Metrópolis de TVE emitió sin avisar y de madrugada los primeros 20 minutos de la película. En los dos años que tardó en estrenarse en España –de manera muy limitada–, la ansiedad para verla se palió con copias piratas del VHS japonés y con una multitudinaria proyección en Sitges. Así nació el culto a una obra que, a pesar de las expectativas irreales que lo rodeaban, nunca decepcionaba.

Fotograma d''Akira'

5. Akira integró las tendencias más vanguardistas de la ciencia-ficción de los años 80, desde el cyberpunk de William Gibson y Blade runner o la Nueva Carne de David Cronenberg. Pero si tenemos en cuenta que el manga original arranca en 1982, más que receptáculo de influencias fue iniciadora de corrientes.

6. No todo lo predijeron Los Simpson. El 1982 Akira ya adivinó que Tokyo sería la escogida para acoger los Juegos Olímpicos del 2020 y también que una gran catástrofe impediría su celebración. Al final no ha sido por culpa de un cataclismo psíquico sino por la pandemia de covid, pero vaya, son pequeños detalles.

7. Dejaremos en manos de los psicoanalistas analizar cómo es que el único país que ha sufrido un ataque con armas atómicas es también donde se ha creado una película que es una oda a la belleza de la destrucción. Akira empieza con una gran explosión que destruye Tokyo y acaba del mismo modo, recreándose en la terrible ola que arrasa vidas y edificios, casi como una fuerza purificadora y catártica.

Fotograma d''Akira'

8. El misticismo del final de Akira sigue dejando muchos espectadores atónitos, pero hace tres décadas era de un atrevimiento suicida que una película tan física y violenta optara por un desenlace casi espiritual. Dice la leyenda que Otomo no sabía como acabar la historia y que fueron Moebius y Alejandro Jodorowsky los que le dieron la clave en una cena a Angulema.

9. El legado de Akira a la cultura japonesa es enorme –Ghost in the shell no existiría sin ella–, pero a Occidente también se puede rastrear en el cine de los Wachowski y de Christopher Nolan o en la serie Stranger things. Un homenaje directo es el del videoclip Stronger de Kanye West, fan absoluto de la película de Otomo.

10. Antes de Dragonball y Pokemon, Akira fue el primer impacto profundo de la cultura manga en toda una generación de otakus que ahora tienen alrededor de 40 años. Es muy probable que algunos de los 138 Akira que viven en España no sean de origen japonés sino hijos del Salón del Manga.

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