BARÇA

Emili Rousaud: “Quiero que Messi se quede, pero tiene que hacer un sacrificio salarial”

Entrevista al precandidato a presidir el FC Barcelona

Martí Molina / Albert Nadal
5 min

BarcelonaEmili Rousaud (Barcelona, 1966) entró en la junta directiva del Barça en 2015 y dimitió en abril a raíz del Barçagate. Inicialmente debía ser la opción continuista de la junta de Bartolomeu, pero ahora presenta su propuesta en solitario.

¿Por qué se presenta?

Por ilusión y compromiso. Se le puede dar la vuelta a la situación actual del club. Rehaciendo el primer equipo reharíamos la economía y, rehaciendo la economía, reharemos el club. Se trata de volver al círculo virtuoso que nos permita salir de esta situación tan compleja.

¿Es factible, esto? Teniendo en cuenta una pandemia, la situación deportiva…

Fácil no es. De entrada, nuestra idea es fichar uno de los mejores secretarios técnicos del mundo. Alguien que se equivoca menos que la media. Primero necesitamos esta figura y lo complementaríamos con la incorporación de dos fichajes de primer nivel que no solo son muy talentosos, sino que, además, generan ingresos.

Uno de ellos dijo que sería Neymar, pero recientemente parecía que el jugador decía precisamente lo contrario …

No es la interpretación que yo he hecho de sus palabras. Tengo claro que hace dos veranos Neymar quería venir a Barcelona. No iba a los entrenamientos con el PSG, no obedecía al entrenador ... No tengo ninguna duda que quiere venir al Barça. Entiendo que alguien en París le ha picado la cresta y se ha repensado sus últimas declaraciones sobre su futuro. Pero creedme que quiere venir al Barça.

Y el segundo jugador franquicia, ¿quién es?

Ahora el club no está en condiciones de hacer grandes fichajes. Ahora solo llegaríamos a acuerdos y se incorporarían al acabar contrato. También estamos buscando aquel talento que todavía no ha eclosionado. Y que encaje en la forma de jugar del primer equipo. Esto nos abre la posibilidad de hacer esta renovación para poder aspirar en un par de años a ganar la Liga y ser favoritos para la Champions.

¿Y cree que les convencerá?

Los jugadores franquicia buscan una proyección mundial y la camiseta del Barça la da. El hecho de que un jugador juegue en el Barça le da una proyección que no tiene en otro equipo. Nuestra camiseta tiene mucho peso. Hay muchos jugadores que quieren jugar con nosotros. Hay que ponerlo en valor.

¿Cree que Messi se quedará?

Tendremos que sentarnos con Messi y pedirle un sacrificio salarial. Ahora mismo, con las condiciones de retribución que tiene, no es sostenible. Messi ha escrito las páginas más brillantes de la historia del club, y debemos honrar nuestras leyendas. Pero la realidad es la que es. Pediremos este sacrificio. Y si finalmente no hay acuerdo, Messi no estará.

¿No tiene miedo de que decir esto sea impopular?

Sinceramente, creo que las cosas hay que decirlas tal y como son. Al socio no se le puede engañar. Haremos los máximos esfuerzos para que Messi se quede, pero siempre con los intereses del club por delante. No está por encima del club. ¿Quiero que se quede? Sí. Pero no a cualquier precio. Debe ser sostenible salarialmente.

Y, aparte de eso, ¿cómo se le convence deportivamente?

Messi no pone el dinero por delante. Ya es el futbolista mejor pagado. Cuando en verano dice que se va, que nadie se engañe, no lo dice por dinero, sino porque es un ganador nato y no hay un equipo lo bastante competitivo. Por lo tanto, le debemos convencer de que vamos a crear un proyecto ganador. Y a partir de ahí, él tomará la decisión que crea conveniente. En nuestra candidatura está Josep Maria Minguella, que lo conoce bien tanto a él, como a su padre y su entorno.

Usted era el delfín de Bartolomeu, hasta que dimitió.

La junta decidió que yo fuera el candidato y de vocal se me promocionó a vicepresidente institucional. Entonces estalla el tema de las redes, el Barçagate. Y resulta que yo estoy presidiendo una comisión que adjudica los contratos. Me empiezo a preguntar qué hago aquí. Creí que se habían vulnerado los valores del club. Por eso dimití. Y no sólo dimitió Rousaud. Lo hice yo y los otros cinco directivos implicados en las áreas afectadas por este caso.

¿Se arrepiente?

En ese momento renuncio a ser el delfín de la junta, el candidato que contaba con todo el apoyo del club. Es una decisión traumática, no querida. Pero lo hice porque creía que se habían vulnerado los valores. A todo esto, todavía hay gente que me dice que soy continuista, pero yo tengo un proyecto que no tiene nada que ver con lo que había antes.

Pero su discurso de campaña no es crítico con Bartolomeu. Pide que se pase página.

Porque que la situación económica es crítica. Se han desvanecido 300 millones de ingresos. No es problema de la junta, sino de la pandemia. Parece que el gran problema es haber fichado mal un jugador. Lo que ha pasado es que no hemos tenido los mejores, ni el campo ni en los despachos. Y en las posiciones de gestión es clave. Porque, por ejemplo fichando, se han incorporado jugadores que no han rendido y que en el segundo año tenían un valor inferior al que habías pagado. Pero resulta que, como que cobraban mucho, nadie los quería. Ni cedidos. Era un círculo calamitoso.

Ya, pero usted estaba en la junta durante todo este tiempo.

Pero no era mi área donde se tomaban estas decisiones. Había otros directivos encargados en el área deportiva. Insisto, con el Barçagate, nos marchamos los directivos que nos veíamos afectados, porque afectaba a nuestra áreas. Dicho esto, en algunas reuniones, había directivos que levantaban la voz y discrepaban.

¿Realmente cree que puede ganar?

En este momento tan delicado, en el que las finanzas del club están tan delicadas, cualquiera que alcance el privilegio de ser presidente del Barça se jugará patrimonio personal. O estás muy convencido de que eres capaz que puedes remontar la situación o puedes estar poniendo en riesgo tu patrimonio personal y familiar. Yo tengo hijos, ¡eh! No soy un inconsciente.

Usted pensó en una candidatura unitaria, pero no ha funcionado.

Creíamos que era lo que más convenía al Barça en este momento actual. Nos reunimos prácticamente con todo el mundo. Nos encontramos que gente como Víctor Fuente ya tenía el proyecto muy avanzado, o que Jan Laporta ya tenía preparado el suyo. Lo respeto y no lo critico. Pero lo intentamos.

¿Qué haría con el entrenador actual?

Creo que Koeman es un entrenador valiente, con carácter. A nivel de dibujo tengo dudas, pero también es cierto que no estamos teniendo suerte con las lesiones. Dicho esto, cuando contratamos el director deportivo lo decidiremos. Pienso que es pronto para decir si es el entrenador idóneo o no. Se le debe dar un margen de confianza.

Un precandidato ha ofrecido pizzas y tatuajes para obtener firmas. ¿Qué hará Emili Rousaud?

[Ríe]. Tenemos una estrategia para motivar al socio, pero basándonos en el proyecto. Dicho esto, tengo plena confianza en que conseguiremos las firmas necesarias. No será fácil. Las condiciones, en este contexto, lo complican todo.

¿Qué posicionamiento cree que debe tener el Barça con Catalunya?

El Barça es un club de fútbol, es de sus socios y el idioma oficial es el catalán. Es catalán y catalanista. Somos y seguiremos siendo junto a Catalunya. Pero no podemos ser ningún instrumento político.

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