FUTBOL

El dilema que comparten Sergio Ramos y Leo Messi

Ni Real Madrid ni Barça pueden renovar a sus capitanes con las cifras que están cobrando ahora

Xavi Hernández Navarro
3 min
Ramos i Messi, al clàssic de la temporada passada al Bernabéu.

BarcelonaCuatro goles en los últimos dos partidos, uno de los cuales de falta directa, y la sensación de que todo vuelve a funcionar a su alrededor. Leo Messi está viviendo, a las puertas de la Supercopa de España, los momentos más dulces de la campaña. Forma con Pedri una sociedad que cotiza al alza y empieza a ver que pasarle pelotas a Ousmane Dembélé no es tan mala idea. Aun así, todavía no se sabe si seguirá en el Barça la temporada que viene. En una entrevista reciente dijo que decidirá su futuro después de escuchar al nuevo presidente azulgrana que saldrá escogido en las elecciones del próximo 24 de enero.

Cuando faltan dos semanas para saber si su interlocutor será Laporta, Font o cualquiera de los aspirantes que pasen este lunes el corte de las firmas, Messi vuelve a sonreír. También recibe el interés de clubes que estarían encantados de tenerlo en sus filas, como por ejemplo el PSG de Neymar Jr. y Mauricio Pochettino. Entidades millonarias que, en el fondo, saben que sus opciones para convencer al argentino dependen en gran medida de su desencanto en el Camp Nou, cosa puede ir a la baja ahora que Koeman ha recuperado el 4-3-3 y el equipo da síntomas de consistencia.

Cuanta más felicidad deportiva del 10, más importancia tomaría el argumento económico del PSG o del City de turno, un factor con el cual el Barça del futuro no podrá competir. Y es que Messi ya sabe que el club de su vida, que ha visto caer en picado sus ingresos por la pandemia, no le podrá hacer una oferta de ampliación de acuerdo con las cifras que tiene pactadas actualmente. El capitán tendrá que decidir en función de múltiplos variables, pero teniendo siempre presente que la institución azulgrana ahora solo tendrá músculo financiero para renovarlo a la baja. Por lo tanto, el próximo presidente tendrá que potenciar otros argumentos para seducir al astro hasta que decida acabar su carrera en los Estados Unidos.

Vacas flacas en toda Europa

Messi no es el único jugador de primer nivel que se tendrá que apretar el cinturón si renueva. En el Madrid, Florentino Pérez aceptó que Luka Modric, que cumplirá 36 años, firmara para un curso más como jugador blanco, pero está sudando de lo lindo para que Sergio Ramos, que acaba contrato en junio, dé luz verde a una ampliación por dos años a la baja en un contexto de vacas flacas. El andaluz cumplirá 35 años, sigue rindiendo a un gran nivel y lo más probable es que siga en el Bernabéu. Sin embargo, juega sus cartas para no perder capacidad adquisitiva. Gana 30 millones brutos al año y flirtea con el PSG para presionar a Florentino, que hace cinco años se tuvo que rascar el bolsillo a cambio de la continuidad del capitán madridista, que en ese caso amenazó con irse al Manchester United.

Alaba celebra el segon gol del Bayern contra l'Stuttgart / DANIEL ROLAND / AFP

Ramos y el Madrid conversan y no se ponen de acuerdo. Messi escuchará la propuesta de un Barça empobrecido por los efectos del covid. Las estrellas del fútbol se acostumbran a una nueva realidad en la que predominan las ofertas a la baja, las fórmulas imaginativas y diferimentos como los que tuvo que pactar la gestora azulgrana hace un mes y medio para garantizar la viabilidad del club. ¿Tendrá suficiente dinero la industria para pagar el tramo final de carrera de grandes referentes? Porque, además de Messi y Ramos, es larga la lista de grandes futbolistas que esperan que el negocio se normalice para aspirar a contratos altos. ¿Quién podrá asumir el sueldo de los Di María, Agüero, Alaba, Bernat o Wijnaldum? Todos ellos acaban su compromiso vigente el 30 de junio.

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