PANDÈMIA

Los agentes dudan de que la economía aguante un nuevo confinamiento

Patronales y sindicatos coinciden en que las medidas tendrían que ser más graduales y proporcionales al volumen de las ayudas

Paula Solanas Alfaro
4 min
La Via Laietana de Barcelona, deserta durant la pandèmia.

BarcelonaUna semana después del cierre de bares y restaurantes y con la posibilidad de un toque de queda sobre la mesa, los agentes sociales continúan inquietos por el impacto de nuevas restricciones en la economía catalana y española. Patronales y sindicatos coinciden en que las medidas tendrían que ser más graduales y proporcionales al volumen de las ayudas.

¿Cómo de preocupante es la situación actual? ¿Cómo valorarían que se aplicaran nuevas medidas como un toque de queda o cierres en más sectores más allá de la restauración?

Camil Ros, secretario general de la UGT en Cataluña

La gravedad la veremos en función de si se acaba o no en 15 días. Tendríamos que ver cómo se aplica el toque de queda en aquellas actividades que se mantienen durante las 24 horas y que no pueden parar las máquinas ni los turnos durante la noche. Todos estos sectores se tendrían que considerar esenciales. Quizás entonces se tendría que flexibilizar el cierre de bares y restaurantes. Yo habría preferido un estadio gradual con fases como se hizo con el estado de alarma.

Josep Sánchez-Llibre, presidente de Foment del Treball

La situación económica en España y Catalunya es muy grave. Tenemos una economía muy orientada al sector servicios, que son las actividades más afectadas por la pandemia. Entendemos que hay que tomar medidas extraordinarias para evitar la propagación del virus, pero tienen que ser equilibradas y proporcionadas al riesgo de contagio. Las medidas extraordinarias se tienen que focalizar en la interacción social fuera de los entornos laborales. Tenemos que luchar con la misma intensidad contra la crisis sanitaria que contra la crisis económica. El toque de queda a cambio de abrir bares y restaurantes como está haciendo Francia es una buena alternativa.

Javier Pacheco, secretario general de CCOO en Catalunya

Una restricción más severa de la socialización impactará en la economía y los puestos de trabajo. Se tienen que tomar medidas porque la evolución de la pandemia es evidentemente muy grave, pero tenemos que hacer compatible la salud y la economía. Se pierden puestos de trabajo cada vez que se reduce la actividad o se han parado sectores de la economía. Hemos tenido suerte de tener herramientas de protección social.

Josep González, presidente de PIMEC

Todo lo que sean medidas para incrementar las limitaciones a la actividad son preocupantes o bien denotan que no estamos controlando la pandemia. Nos gustaría que con el cierre de bares y restaurantes hubiera una modificación y se pudiera aplicar de manera más gradual y selectiva. Se tendrían que dar razones muy contundentes para aprobar el toque de queda.

¿La economía catalana y la española están preparadas para un nuevo confinamiento?

Camil Ros

Tengo dudas sobre cómo resistiría la economía. No podemos pasar del casi nada al todo, tenemos que ir hacia el equilibrio. El confinamiento total nos ha servido, pero ha durado poco tiempo, es mejor adoptar otras medidas de convivencia entre la salud y la actividad económica.

Josep Sánchez-Llibre

No, en absoluto. Un nuevo confinamiento sería letal para la economía y condenaría a la pobreza a miles de familias y a las generaciones futuras.

Javier Pacheco

No nos tenemos que poner en este escenario. Si el país utiliza los recursos que se han puesto en marcha desde la Comisión Europea no tendríamos que llevar la sociedad a un nuevo confinamiento total.

Josep González

Depende. Tenemos claro que la industria ha resistido bastante bien esta situación, así como la logística o el sector agroalimentario. Pero a la hostelería, la restauración o el pequeño comercio no alimentario otro confinamiento les puede poner muy a prueba. Ya hay un 18% de empresas que están en riesgo de cierre.

¿Qué alternativas proponen al Govern en este momento de la crisis?

Camil Ros

Con los préstamos a las pymes que se tienen que devolver hay que alargar la carencia para empezar a pagar. Nuestro temor principal es que esta vez la destrucción de ocupación no se canalice a través de los expedientes de regulación temporal de ocupación (ERTO), sino directamente con despidos, como ha pasado en la industria. Por eso hacen falta políticas graduales y mantener la suspensión de pago de determinados impuestos.

Josep Sánchez-Llibre

Planos de choque para los sectores más afectados como el turismo, el comercio, la restauración o la cultura. Hacen falta 50.000 millones de euros, al margen de los fondos europeos. Necesitamos ayudas reales para salvar empresas. Exactamente lo que están haciendo las economías fuertes de la Unión Europea. Pedimos a los gobiernos del Estado y la Generalitat que se concentren en las ayudas y no en una profusión de normas como la del mercado de alquiler, que solo generan más confusión e inseguridad jurídica.

Javier Pacheco

Proponemos medidas de ayudas directas a pymes y autónomos, protección para las personas que se puedan ver afectadas y garantías para hacer llegar rentas como el ingreso mínimo vital. Por eso también hay que activar los presupuestos de 2021 y resolver los remanentes de las comunidades autónomas para poder incrementar el techo de gasto.

Josep González

Si se alarga la crisis muchas empresas que pidieron créditos ICO no los podrán devolver a tiempo. Se tiene que alargar la carencia dos años. Tenemos que ser muy generosos con las medidas que eviten cierres y ya hemos pedido a Europa que estos préstamos se puedan repagar en hasta 10 años. Estoy convencido de que el Govern lo podría empezar a hacer a través del Institut Català de Finances. También hace falta una moratoria de impuestos y nuevas subvenciones para ayudar a que algunos sectores no caigan. La reducción de los alquileres nos parece una medida válida, pero es pasar la pelota a los propietarios.

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