La Gran Recesión y la crisis del covid: radiografía de dos 'shocks'

Los estragos de la pandemia han sido más duros y rápidos, pero se espera que la recuperación llegue antes

Albert Martín Y Elisabet Escriche Rivas
4 min
1. El sector de la construcció és dels que més va patir durant la Gran Recessió i nombroses promocions, com la de la imatge de la ciutat de Girona, es van quedar a mig construir.   2. En l’actual pandèmia el sector serveis, entre els quals els comerços, és dels més castigats.

BarcelonaCon el 2020 ya superado y con las incertidumbres sobre la duración de la pandemia bien vigentes, la pregunta aflora sola: ¿es la actual una crisis peor que la que se extendió en Europa entre 2008 y prácticamente 2014? Entonces, los activos inmobiliarios tóxicos infectaron el sector financiero justo cuando explotaba la burbuja del ladrillo en España, y antes de que se desencadenara la crisis de la deuda soberana que amenazó con romper la Unión Europea. Con el estallido del Covid-19, la sacudida ha sido más intensa y presumiblemente de una duración inferior, pero igualmente devastador para la economía. Estas son algunas de las diferencias y similitudes entre las dos crisis.

Destrucción económica

PIB a la baja y paro al alza en ambos casos

La crisis del 2008 ha sido definida como una crisis en forma de doble uve. Las caídas más fuertes se vivieron en 2009 y en 2012, con pérdidas del PIB del 3,8 y el 3%, respectivamente. También en 2011 y 2013 la economía se contrajo un 0,8% y un 1,4%. El año pasado, con la pandemia, aunque no hay cifras todavía definitivas, se prevé una caída histórica de entre el 10 y el 12% del PIB, propiciada sobre todo por el confinamiento, con el descalabro del segundo trimestre (-21,5%). Pero quizás la Gran Recesión es más recordada en España por la cifra de paro que dejó, con una tasa de desempleo que se disparó por encima del 26%. La actual crisis ha visto como en un solo trimestre el paro saltaba de 3,2 a 3,8 millones de parados, pero la tasa sigue lejos de lo que se vivió entonces, y está en el 16,2%.

Duración

La recuperación se presenta ahora como mucho más rápida

La Gran Recesión se inició formalmente con la caída de Lehman Brothers (15 de septiembre de 2008) pero España no vivió un crecimiento superior al 3% hasta el 2015. Para ver el PIB superar las cifras de 2008 se tuvo esperar al 2016. Estos siete u ocho años de impacto son muchos más de los que esperan ahora incluso los más pesimistas. Este año -a pesar de las incertidumbres- se espera un rebote económico que debería rondar el 6%. E incluso las voces más prudentes calculan que en 2022 o 2023 se superará el PIB de 2019.

Sectores

De la construcción a los servicios relacionados con el turismo

A principios de este siglo la economía española hizo una apuesta por el sector inmobiliario bajo una premisa que resultó falsa: que las viviendas nunca pierden valor y solo ganan. Por eso el sector de la construcción llegó a tener un peso en la economía del 10% en los años en que se infló la burbuja de ladrillo y crédito inmobiliario. En la actual crisis, el impacto lo han sufrido los servicios, especialmente el que depende más del turismo y de las actividades que conllevan congregaciones de personas, como la restauración, la cultura o el deporte. Aunque esto no afecta a todo el sector servicios (responsable en 2019 era del 66% de la riqueza de España), el impacto ha sido enorme, provocando desempleo y la caída del consumo que caracteriza las crisis.

El papel de los bancos

De ser parte del problema a ser parte de la solución

En la Gran Recesión la banca pasó de ser un sector de referencia en una máquina de destruir puestos de trabajo con una pésima imagen pública. Los bancos se encontraron al borde del abismo por su exposición al ladrillo e incurrieron en políticas comerciales agresivas (la más conocida, las preferentes) que la situaron en el punto de mira de la opinión pública. Como consecuencia de todo ello, los bancos no pudieron hacer la tarea de prestar dinero a negocios que necesitaban liquidez para seguir.

Doce años más tarde, sin embargo, la situación ha cambiado. El sector financiero está lejos de ser suficientemente rentable pero está mucho más capitalizado que en 2008. En consecuencia, puede prestar y lo está haciendo, incluso de manera proactiva y liderando la concesión de créditos con el aval público del ICO. Esto ha permitido que muchas empresas refuercen su posición en plena crisis, hecho decisivo. Actualmente, la morosidad bancaria se mantiene en el 4,5%, cuando en el peor momento de la anterior crisis era del 13%.

Respuesta pública

De la austeridad a la invitación a hacer más gasto

El hecho de que la anterior crisis castigara más a los países del sur de Europa, con menos rigor presupuestario, hizo que no hubiera una respuesta solidaria al problema. Esto llevó a las duras recetas de la austeridad, con recortes en plena crisis que empeoraron la situación y por las que años después Bruselas ha pedido perdón. Una década más tarde, las cosas han cambiado: los organismos internacionales, el BCE y los gobiernos que antes pedían austeridad están insistiendo ahora que debe haber gasto público para hacer frente a los estragos sociales y económicos del covid.

Los ERTE

La gran receta española para mantener vivas las empresas

España cuenta con un arma en la crisis actual que no ni soñó en la Gran Recesión: los ERTE, por los que el Estado se hace cargo de la mayor parte de los sueldos de las empresas que han cerrado por Covid. Esto supone una respiración asistida que ha permitido aguantar a negocios y empleados. En España quedan más de 750.000 trabajadores en ERTE, y ha llegado a haber más de 3,4 millones. La política estará vigente hasta el 31 de mayo; habrá que ver hasta cuando se sostiene y qué pasará después.

Albert Carreras: “Creo que esta crisis será peor”

CATEDRÁTICO DE HISTORIA E INSTITUCIONES ECONÓMICAS DE LA UNIVERSITAT POMPEU FABRA

1. ¿Cómo compara la Gran Recesión con la actual crisis?

Esta no ha acabado, y esa es la incertidumbre más grande. Pero yo creo que esta será peor. Es una caída como no habíamos visto nunca. Hay mucha gente sin trabajo, como pasaba en 2012 en la construcción, pero ha afectado transversalmente a las clases medias.

2. ¿Será más corta esta?

No está claro cuándo nos recuperaremos. Quizás este 2021 no habrá mucha recuperación y, por lo contrario, habrá una matanza de empresas.

3. ¿Con la vacuna mejora el escenario?

Quizás esto son los brotes verdes del 2010, que en el caso de los americanos, alemanes e ingleses sí eran verdes, pero que aquí acabaron en nada y llegó la crisis de la deuda.

4. ¿Qué valor da al cambio de políticas, de la austeridad al gasto público?

Esta política llega lastrada por el pánico a endeudarse del gobierno central. Los ERTE son un buen planteamiento, pero es un desastre su tramitación, demasiado lenta, que no ha amortiguado el impacto en los trabajadores. Y quizás después de los ERTE llegan los despidos.

5. Los sectores afectados también cambian mucho.

El sector servicios no imaginaba que esto pudiera pasar. Era un sector con muchas empresas y muchos puestos de trabajo, un factor de competitividad exterior. Es crucial que vuelva el transporte aéreo y la seguridad sanitaria para que los hoteles reabran.

stats