EMPRESA

Ranking de los ejecutivos mejor pagados de Cataluña en 2018

Villaseca, Reynés y Planes lideran la lista. Hay que ir hasta el puesto 31 para encontrar una mujer

Xavier Grau
5 min
Rànquing  dels executius més ben pagats de Catalunya el 2018

87 millones de euros. Un poco más de eso es lo que cobraron en 2018 los 281 miembros de los consejos de administración de las compañías cotizadas catalanas, sin incluir el mercado alternativo bursátil, la bolsa de pymes. Eso quiere decir que, por término medio, cada consejero tuvo una retribución de 311.000 euros, pero la realidad es que hay diferencias muy importantes entre ellos. La retribución global de los consejeros supone un 3,5% más respecto al año anterior, un aumento inferior a los de los tres últimos años, pero que triplica el incremento del IPC (+1,2%) y es claramente superior al aumento de salarios pactado en los convenios colectivos (+2,1%) y al crecimiento de la economía catalana (+2,6%).

El ranking de 2018 lo encabeza muy destacadamente Rafael Villaseca, que cobró más de 15 millones, de los cuales más de 14 corresponden a la indemnización que recibió cuando dejó de ser presidente de Gas Natural, ahora Naturgy. Precisamente quien lo sustituyó en Naturgy, Francisco Reynés, ocupa el segundo lugar en 2018, cuando el año anterior era el primero gracias a la sustanciosa prima que cobró como primer ejecutivo de Abertis.

Una de las sorpresas de 2018 la protagoniza Eloi Planes, presidente de Fluidra, que irrumpe en el tercer lugar y que en el año pasado ocupaba el número 28 del ranking. De los 3,6 millones que ganó en el año pasado este directivo, la mayor parte (2,5 millones) fue en acciones, y la retribución en metálico fue de 730.000 euros. Aunque la empresa no lo dice, una posible explicación de este aumento retributivo es que Planes lideró una de las principales operaciones corporativas del año, la fusión de Fluidra con la norteamericana Zodiac.

También se cuela entre los que cobran más Dana Philip Dunne, de eDreams Odigeo, número 4 del ranking a pesar de liderar una empresa con una facturación de tan solo 500 millones de euros.

En el ranking hay muchas caras que repiten año tras año. Entre los primeros lugares son recurrentes desde el inicio de la recuperación inmobiliaria los primeros ejecutivos de Colonial, Juan José Brugera y Pere Viñolas. Pero hay dos habituales de los primeros lugares del ranking que este año quedan más allá de la décima posición. Se trata de Josep Oliu y Jaume Guardiola, presidente y consejero delegado del Banco de Sabadell, respectivamente. Eso se explica por su decisión de renunciar a la prima de 2018, 665.000 euros en el caso de Oliu y 563.000 euros en el de Guardiola, después de que el beneficio neto del banco cayera un 54% por culpa de los problemas con la integración informática de su filial británica, TSB.

“El problema no es lo que cobren los directivos, sino las grandes diferencias que hay dentro de las empresas entre los ejecutivos y el resto de los trabajadores”, sostiene el profesor Jordi Costa, de la escuela de negocios Eada, que además recuerda que la recuperación de la economía “no se ha acabado de reflejar en los salarios” de los trabajadores rasos.

También hay diferencias en las cantidades que las principales empresas catalanas destinaron a retribuir a sus consejos de administración. El liderazgo es para Naturgy, que destinó más de 23 millones de euros a pagar a su cúpula directiva, una cifra que incluye la indemnización a Rafael Villaseca.

En el extremo contrario hay empresas con una retribución bastante escasa para sus consejeros. Por ejemplo la textil Nextil (antigua Dogi), con una remuneración total de 100.000 euros para un consejo de administración que, además, no está formado por personas físicas, sino por representantes de las personas jurídicas que controlan el capital de la compañía. Como es lógico, las empresas que forman parte del IBEX-35 se sitúan entre las que destinaron más dinero a sus consejos. Además de los 23 millones de Naturgy, CaixaBank destinó 7,5 millones, Colonial y Grifols 6,7 millones cada una, el Sabadell 6,4 millones y Cellnex 4 millones.

Entre las que no forman parte del selectivo español, el grupo asegurador Catalana Occidente, controlado por la familia Serra, es el que destinó más dinero a su consejo de administración, 6,2 millones de euros. La siguiente es Fluidra, que destinó casi 5 millones de euros a su consejo de administración.

La indemnización de Villaseca también le permitió liderar el ranking de salarios entre los directivos de toda España. Aparte de él, sin embargo, ninguno de los altos ejecutivos catalanes se sitúa entre los top five de los mejor pagados de España. En el conjunto del Estado, las retribuciones las lideran la presidenta del Santander, Ana Botín, con 11 millones de euros, seguida del presidente de Iberdrola (9,6 millones); el consejero delegado de Merlin, Ismael Clemente (6,5 millones), y el presidente de Telefónica, José Luis Álvarez-Pallete (5,6 millones).

El hecho de que Ana Botín sea la número dos del ranking español es una rareza: las mujeres son una irrisoria minoría en estas clasificaciones. De hecho, para hacer la clasificación catalana Emprenem se ha visto obligado a ampliar la lista hasta el número 31 para que pudiera aparecer al menos una mujer. Esta posición la ocupa, por segundo año consecutivo, Sol Daurella, la presidenta de Coca-Cola European Partners, que en 2018 ganó 652.000 euros, una cifra ligeramente inferior a la del año anterior.

Los datos que utilizamos para elaborar el ranking proceden de la información que las mismas empresas están obligadas a presentar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Son datos anuales de 2018, excepto en el caso de eDreams Odigeo, porque su año fiscal no se corresponde con el año natural. La novedad de este ejercicio es que la CNMV ha cambiado el modelo. Ahora cada empresa puede dar explicaciones más detalladas, pero debe presentar un resumen final estadístico que cuantifica cuánto cobra cada consejero en metálico y por otros conceptos, como acciones, opciones o aportaciones a planes de ahorro. También distingue entre la remuneración que le llega de la empresa y la que consigue a otras filiales del mismo grupo.

En el ranking también figuran ejecutivos catalanes que no trabajan en empresas con sede operativa en Cataluña. Es el caso de Sol Daurella, pero también del presidente de Repsol, Antoni Brufau, y del de Enagas, Antoni Llardén. Hay directivos que no han entrado en el ranking, como el presidente de Planeta, José Crehueras, que cobró 527.000 euros como presidente de Atresmedia. Lo que no es público, sin embargo, es lo que cobra Creuheras como presidente de Planeta, propietaria de Atresmedia, ya que la matriz del grupo no cotiza en bolsa.

Entre las grandes cotizadas españolas hay otro catalán, Maurici Lucena, presidente de Aena, que en el año pasado ganó 74.000 euros, aunque solo ejerció el cargo unos meses, después de llegar Pedro Sánchez al Gobierno. Su predecesor con el PP, Jaime García-Legaz, cobró 105.000 euros de Aena en el año pasado.

La CNMV ha querido investigar cómo se hace la retribución de los grandes ejecutivos en España, y por eso ha encargado un estudio al profesor Juan Pedro Gómez, del Instituto de Empresa, que analiza el periodo 2013-2017.

Según el estudio, en las empresas del selectivo español, la retribución variable o bonus, mientras que las acciones restringidas y las opciones sobre acciones, que se consideran incentivos más a largo plazo y vinculados a la creación de valor para el accionista, sólo suponen un 5% de la remuneración.

Esta remuneración a largo plazo y ligada a la creación de valor es la gran diferencia en las retribuciones respecto a otras economías desarrolladas. Si en España es un 5% de la retribución variable, en los Estados europeos de nuestro entorno tiene un peso del 19%, y en los Estados Unidos asciende al 42%, según el informe.

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