ELECCIONS EUA 2020

Elecciones en los Estados Unidos: Trump prevé que vivirá "una gran noche"

Ya están en marcha las votaciones para decidir si el próximo presidente norteamericano será Trump o Biden

Carlos Pérez Cruz / Sònia Sánchez
5 min
Una votant en un col·legi electoral de Charleston (Carolina del Sud)

Washington / Wilmington (Delaware)"Tendremos una gran noche". Es el pronóstico que ha hecho el presidente de los Estados Unidos y candidato a la reelección, Donald Trump, este mediodía (al atardecer, hora catalana), en plena jornada electoral, durante la visita que ha hecho a Arlington (Virginia) donde tiene la sede de su campaña electoral. "He sentido que lo estamos haciendo muy bien en Florida y que lo estamos haciendo muy bien en Arizona. Lo estamos haciendo increíblemente bien en Texas", ha añadido, ante sus colaboradores y de las cámaras de televisión. "Perder nunca es fácil. Para mí, no lo es", ha reconocido el líder republicano.

Para saber si Trump tiene razón o no habrá que esperar todavía muchas horas (o, quizás, días o semanas). De momento, sin embargo, los norteamericanos ya hace horas que están llenando las urnas de papeletas para decidir si quieren que el actual presidente continúe en la Casa Blanca durante cuatro años más o prefieren que lo sustituya Joe Biden.

En el mismo local de Wilmington (Delaware) donde Biden depositó su papeleta hace unos días, este martes por la mañana había un flujo constante de votantes y colas en el interior (con mascarilla y distancia), a pesar de que era no tan largas como para que salieran a la calle. Algunos electores, de hecho, iban solo a depositar el voto por correo en el buzón que había a la entrada, en lugar de hacer la cola.

Entre ellos estaba Samantha López, que, con solo 18 años, estaba muy "emocionada" de poder votar por primera vez, pero había preferido hacerlo por correo, en el buzón, "para no molestar a la gente de la cola dada la situación de covid que tenemos", decía. López, nacida en Wilmington e hija de padres latinos, ha votado por Biden porque cree que "es el mejor para el país". "Donald Trump no es presidencial ni capaz de afrontar los problemas de justicia racial que tenemos en este país", aseguraba la joven votante.

Biden vuelve a casa

Los dos candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han empezado el día de una manera muy diferente. A las siete de la mañana (hora local) el demócrata Joe Biden ha ido a misa con su mujer, Jill Biden, y dos de sus nietas en la localidad de Wilmington, donde vive desde hace 68 años. Después de la misa, Biden ha visitado el cementerio donde están enterrados su hijo mayor, Beau, muerto en 2015 de un cáncer, y su primera mujer y su hija, que murieron en un accidente de tráfico en 1972. Más o menos a la misma hora, el presidente Donald Trump intervenía en Fox News, en una de sus habituales comparecencias televisivas de primera hora. En esta ocasión, el republicano ha aprovechado la entrevista para augurar hoy una victoria más grande que la que consiguió en 2016, a pesar de que las encuestas predicen lo contrario. También ha aprovechado el altavoz mediático para criticar duramente a los demócratas y ha calificado a algunos de sus líderes de "personas horribles" que tienen un trato más difícil que los líderes de Rusia, China o Corea del Norte.

Trump, que el lunes por la noche acabó muy entrada la madrugada su maratón de mítines, repite así la liturgia electoral de hace cuatro años: el mismo esprint de actos de última hora e intervención final a la cadena amiga Fox en la mañana de las elecciones. En Twitter, la gran herramienta del presidente para esparcir cualquiera de sus mensajes, el candidato republicano ha publicado un tuit a primera hora donde anima a votar la población norteamericana –a votarlo a él, más concretamente– mientras se ven imágenes suyas bailando bajo la mítica canción YMCA de The Village People.

Mientras tanto, Joe Biden ha aprovechado el resto de jornada electoral para visitar de nuevo su ciudad natal: Scranton, en Pensilvania, uno de los estados más importantes en esta jornada.

"Es bueno estar de nuevo en casa", ha dicho, en un acto con un centenar de seguidores demócratas en esta ciudad exindustrial donde vivió hasta que tenía 10 años, en una zona que hace cuatro años dio la espalda al Partido Demócrata y apostó masivamente por Donald Trump. Un último intento de convencer los habitantes de este estado que, a pesar de su medio siglo de carrera en Washington, él continúa siendo un vecino humilde y trabajador de Scranton, igual que ellos. Biden ha vuelto a visitar su hogar de la infancia, donde ha hablado con la nueva propietaria, Anne Kears, e incluso ha entrado a "ver la cocina", porque le encanta.

La casa natal de Joe Biden a Scranton, Pennsilvània

Récord de voto anticipado

El candidato demócrata ha podido visitar Pensilvania porque ya hace una semana que depositó su voto, acogiéndose a la opción de voto anticipado que han usado millones de norteamericanos. Lo hizo en el Centro de la Secretaría de Estado de Delaware, en el centro de Wilmington. También Trump votó de manera anticipada en Florida, donde está empadronado. Y no son los únicos. Unos cien millones de norteamericanos han votado ya por anticipado, más del doble que hace cuatro años y alrededor del 72% del total de papeletas emitidas en los comicios que enfrentaron Trump e Hillary Clinton.

No parece difícil deducir, pues, que la participación sea superior y ya hay quién anticipa que será la más alta –en términos porcentuales– desde la de los comicios del 1908. Esta alta participación, sin embargo, puede perjudicar las opciones de Donald Trump de ser reelegido en el cargo. Un Trump que, por cierto, pasará la noche en la Casa Blanca, donde tiene prevista una fiesta con hasta 400 personas invitadas, a pesar de la pandemia y a pesar de que la Casa Blanca ya ha sido escenario de varios brotes.

Con los colegios electorales ya abiertos, la principal duda es saber cuándo se conocerá el vencedor. Los casi cien millones de votos anticipados auguran un lento recuento, especialmente porque hay varios estados que no permiten que sean contabilizados hasta que se cierren hoy las urnas. Donald Trump ha insistido durante semanas que el vencedor ha saberse esta madrugada y que lo contrario es abrir las puertas al fraude. De hecho, hoy mismo, en un acto en Arlingont (Virginia), donde está la sede de su campaña, el presidente ha insistido que los norteamericanos "tienen derecho a conocer el ganador" el día de las elecciones. "Tiene que haber una fecha, y resulta que esta fecha es el 3 de noviembre", ha señalado.

Joe Biden, por su parte, ha garantizado que se contarán todos los votos. Si Biden no consigue una victoria incontestable, lo esperable es que el ejército de abogados del presidente se ponga manos a la obra para convertir las elecciones del 2020 en un eco de las del 2000, cuando el Tribunal Supremo le otorgó la victoria a George W. Bush por 537 votos frente a Al Gore.

Escaparates protegidos por miedo a actos violentos

Las sospechas de fraude que Donald Trump ha esparcido desde hace meses, la petición a sus seguidores que "protejan los colegios" y la posibilidad que el presidente no reconozca los resultados en caso de derrota hacen temer un estallido de violencia durante la noche electoral y los días posteriores. Ante esta previsión, en ciudades como Washington, Nueva York, Filadelfia o Los Angeles, muchos comercios han protegido los escaparates con tablones de madera, para evitar destrozos como los que sufrieron hace unos meses durante la oleada de protestas contra la violencia policial. También se han tapado las fachadas del Empire State Building, uno los edificios más emblemáticos de Nueva York.

El jefe del departamento de policía de esta ciudad, Terence Monahan, aseguró ayer que el cuerpo está "totalmente preparado para proteger el derecho a voto de todas las personas el día de las elecciones" y que durante los días posteriores habrá "agentes adicionales preparados para responder a cualquier tipo de incidente", según recoge Efe.

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