Una enferma crónica y un cardiólogo, los primeros vacunados en Francia

ParísUn poco embobada por la presencia de tantas cámaras de televisión y las muestras de atención exageradas del personal sanitario, Mauricette ha sido la primera persona en vacunarse contra el coronavirus en Francia, este domingo. “Estoy muy emocionada”, ha admitido esta francesa de 78 años, con una sonrisa escondida por la mascarilla, a la enfermera que le ha inyectado la dosis, Samira. Mauricette estaba “dispuesta a hacer cualquier cosa para evitar contaminarse”, ha explicado el director del departamento de medicina geriátrica del Hospital René-Muret, el doctor Samir Tine.

Siete pacientes más de este hospital de Sevran, un municipio de unos 50.000 habitantes situado en el departamento de Sena Saint-Denis, al norte de París, también se han vacunado esta mañana. La elección no ha sido a ciegas: el gobierno francés sabe que este departamento es el más pobre de Francia. Además, durante la primera oleada de la pandemia Sena Saint-Denis sufrió el exceso de mortalidad más alto del país.

Mauricette y los otros vacunados son todos pacientes de una unidad específica del Hospital René-Muret que acoge a personas de más de 60 años, dependientes y con patologías crónicas, que necesitan una vigilancia médica constante. De hecho, muchos de ellos sufren enfermedades neurodegenerativas.

Aparte de estos ocho enfermos, un médico de este hospital también se ha inoculado la vacuna. Se trata del doctor Jean-Jacques Monsuez, de 65 años, cardiólogo en el René-Muret. Si este profesional de la salud se ha podido vacunar es porque, por sus antecedentes médicos, es una persona de riesgo. Es decir, podría sufrir consecuencias graves si se contagiara. De hecho, durante esta primera fase de vacunación, que durará hasta febrero y con la cual el gobierno francés espera inmunizar a un millón de personas, no todo el personal sanitario se podrá vacunar en Francia: de este colectivo, solo lo podrán hacer los que presenten un “riesgo de forma grave”.

A primera hora de la tarde también se ha inyectado la vacuna a dos residentes y al médico del centro geriátrico de Champmaillot, que depende del Centro Hospitalario Universitario de Dijon, en la región de Borgonya-Franco Condado, una de las más afectadas por la pandemia.