Joe Biden presenta a parte de su gobierno

El veterano diplomático Antony Blinken será secretario de Estado y John Kerry, el nuevo "zar del clima"

Sònia Sánchez
3 min
Joe Biden, amb Antony Blinken, a la seva esquerra, i al fons John Kerry.

Barcelona“De los grandes problemas a los que nos enfrentamos hoy como país y como planeta, ya sea el cambio climático, ya sea la pandemia, ya sea la proliferación de armas, para decir lo que es obvio, ninguno tiene una solución unilateral. Incluso un país tan poderoso como los Estados Unidos no puede gestionarlo solo”. Esta frase, pronunciada por Antony Blinken el pasado julio en un debate en el Hudson Institute, resume el golpe de timón que Joe Biden piensa dar a la política exterior impulsada los últimos años por la Casa Blanca.

Blinken, un diplomático veterano que fue asesor de seguridad nacional de Biden cuando era vicepresidente y también número dos de la secretaría de Estado con John Kerry en el segundo mandato de Obama, será el futuro secretario de Estado de la administración Biden, el equivalente al ministro de Exteriores.

Su exjefe directo, John Kerry, también tendrá un cargo dentro de la Casa Blanca, el de enviado especial de la Presidencia por el Clima, un título que por primera vez tendrá un asiento dentro del Consejo de Seguridad Nacional, según ha anunciado el equipo de Biden este lunes.

Kerry, un “zar del clima” –como ya lo han bautizado los medios norteamericanos –, se dedicará “a jornada completa” a la lucha contra la emergencia climática, ha dicho el equipo de Biden, como una muestra más de la importancia que la nueva administración dará a esta cuestión, deshaciendo así el legado negacionista de Trump. El cargo que ocupará Kerry no requiere confirmación del Senado.

Pero entre los nombramientos publicados este lunes, todos ellos antiguos cargos de la administración Obama-Biden, hay otras sorpresas: la primera mujer directora nacional de inteligencia, que será Avril Haines, y el primer latino secretario del departamento de Interior y, por lo tanto, responsable de la política migratoria, que será Alejandro Mayorkas, que fue número dos de este departamento entre 2013 y 2016.

Haines ya fue la primera mujer subdirectora de la CIA en 2013, donde trabajó estrechamente con el entonces director, John Brennan, en la implementación de una política de asesinatos selectivos con drones muy criticada por las ONGs. También fue subasesora de seguridad nacional de Barack Obama. Por su parte, Mayorkas, un norteamericano de origen cubano que justo hoy cumple 61 años, fue director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos en el primer mandato de Obama y más tarde número dos del departamento de Interior, entre 2013 y 2016. Ahora, como máximo responsable de las políticas de inmigración de los Estados Unidos, Mayorkas tendrá que restablecer la confianza en un sistema marcado por las políticas inhumanas de Donald Trump, incluida la separación de niños pequeños de sus familias al atravesar la frontera.

“Cuando era joven, los Estados Unidos dieron a mi familia un lugar donde refugiarse. Ahora he sido nominado para ser secretario de Interior y supervisar la protección de todos los norteamericanos y de aquellos que huyen de la persecución en busca de una vida mejor para ellos y para sus seres queridos”, tuiteó.

Otra mujer, Linda Thomas-Greenfield, será la nueva embajadora ante la ONU, un cargo que volverá a formar parte del gabinete presidencial y con un asiento también en el Consejo de Seguridad Nacional. Esta afroamericana y también veterana de la diplomacia fue la responsable de asuntos de África dentro de la secretaría de Estado durante la administración Obama.

A la vez, Jake Sullivan, estrecho colaborador de Hillary Clinton cuando fue secretaria de Estado, ha sido nombrado asesor de seguridad nacional del presidente Biden, un cargo que no necesita confirmación del Senado. A punto de cumplir 44 años, Sullivan será uno de los asesores de seguridad nacional más jóvenes de las últimas décadas.

Biden se ha querido rodear de veteranos de la administración Obama y estrechos colaboradores suyos durante años, que comparten también unos valores basados en la cooperación internacional muy diferentes a los de la administración que todavía hoy se niega a salir de la Casa Blanca. Los nombramientos, de hecho, eran también una señal clara de que la transición de poder en el país sale adelante a pesar de los intentos de bloqueo de Trump.

Adiós al "America first"

El nuevo secretario de Estado, Antony Blinken, un firme defensor del multilateralismo y las alianzas globales, será el encargado de rehacer los puentes con los gobiernos amigos a los que Donald Trump maltrató, como Alemania, Canadá o Francia, y con las instituciones internacionales, empezando por la OTAN pero también la OMS. Parece claro, por sus propias palabras, que entre las primeras cosas que hará al llegar al cargo estará retomar el compromiso de los EE.UU. con el Acuerdo de París, volver a invertir en la OMS y rehacer el acuerdo nuclear con Irán. Un desmantelamiento en toda regla del "América primero" de Trump –que significa "América sola", según Biden–, que, en palabras del propio Blinken, pretende reconstruir alianzas globales para “competir con China” desde una posición de fuerza y no desde el aislamiento.

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