La nueva cepa de coronavirus detectada en el Reino Unido llega a Japón y el Líbano

Los EE.UU. exigirán un test negativo a los viajeros británicos a partir de lunes

Ara
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La Terminal 4 de l'Aeroport Adolfo Suárez Madrid-Barajas

BarcelonaLa nueva variante de coronavirus detectada en el Reino Unido –que es un 70% más contagiosa, pero no más grave, según los expertos– ya ha llegado a Japón y el Líbano. El ministerio de Salud japonés ha informado este viernes de la detección de la variante en cinco pasajeros procedentes del Reino Unido a quien se les hizo la prueba a la llegada al aeropuerto –el de Haneda y el de Kan sai, en la jefatura de Osaka– entre el 18 y el 21 de diciembre. Los contagiados han sido puestos en aislamiento y solo uno de ellos presentaba síntomas. El país nipón ya prohibió jueves la llegada de ciudadanos británicos, y aplicará la misma restricción a partir de sábado a Suráfrica por una segunda mutación detectada que, según la OMS, es diferente a la de Londres.

El gobierno del Líbano también ha hecho público este viernes un caso de la nueva cepa detectada en un vuelo de Londres a Beirut a principios de semana. El ministro de salud pública del país, Hamad Hasan, ha hecho un llamamiento a los pasajeros que compartieron el vuelo con la persona afectada y a sus familiares para que estén alerta y sigan las medidas de prevención, y ha asegurado que las autoridades están siguiendo el caso y a sus contactos de cerca.

Estas mutaciones han puesto en guardia a los gobiernos de todo el mundo y cada día son más los países que cierran las fronteras con el Reino Unido, un país que se enfrenta, además de a la crisis sanitaria, a una nueva relación con la Unión Europea. España y otros países europeos, latinoamericanos, asiáticos y del Oriente Medio ya han suspendido quieres procedentes de las islas. Ahora son los Estados Unidos los que se suman a las restricciones y anuncian que exigirán a todos los viajeros del Reino Unido que entren en el país una PCR o un test de antígenos negativo hechos como máximo 72 horas antes del vuelo a partir de lunes. Esta medida afecta a pocos viajeros porque en marzo Donald Trump ya restringió la entrada de los británicos y redujo el tránsito aéreo en un 90%.

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