El 70% de los enfermos recuperados en Wuhan sufren síntomas después del alta

LondresDesde el principio de la pandemia, el Hospital Jinyintan, en Wuhan, la zona cero del desastre inicial, fue uno de los centros designados por las autoridades de la ciudad para tratar a los pacientes infectados con el nuevo coronavirus De la noche a la mañana, Jinyintan se convirtió en una de las primeras líneas de batalla. Primero para contener y después para parar el avance de la entonces desconocida enfermedad. Prácticamente un año después Wuhan vive en relativa normalidad, como el resto de China, donde el número de casos se mantiene en 92.291 y las muertes en 4.742. Muy lejos de los ya casi 60 millones de contagios oficiales –en la práctica podrían ser diez o doce veces más, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud– y de los 1,4 millones de muertos en el mundo. La comisión nacional de Salud de China, sin embargo, sitúa el número de contagios en 86.464 y el de muertos en 4.634.

A pesar de que el país parece haber ganado la batalla al virus, todavía hay muchas incógnitas por resolver en el gigante asiático en relación con el covid-19. Más o menos, tantas como en el resto del mundo. Por ejemplo, ¿por qué más del 70% de los pacientes de covid que se curaron en el primer estallido de la pandemia en Wuhan –en la práctica, no ha habido una segunda oleada, solo brotes episódicos– presentaron al menos un síntoma de la enfermedad días o semanas después de que fueran dados de alta? La revelación la publica este martes el diario oficial China Daily y coincide con otros análisis hechos en otras partes del mundo.

Es el caso de un pequeño estudio hecho en el Reino Unido el verano pasado. Más de la mitad de los pacientes con covid-19 han experimentado algunos síntomas: falta de aire, fatiga, ansiedad y depresión durante dos o tres meses después de la infección inicial. La investigación, dirigida por científicos de la Universidad de Oxford, examinó el impacto en 58 pacientes. Meses después presentaban anomalías en varios órganos. Es lo que ya se conoce como covid de larga duración.

Los resultados del estudio de Oxford han demostrado que dos o tres meses después de la aparición del covid-19 el 64% de los pacientes sufrían falta de aire persistente y que el 55% reportaban fatiga significativa.

En el caso del estudio de Wuhan se han seguido durante unos seis meses 1.733 pacientes dados de alta entre el 7 de enero y el 29 de mayo. Los síntomas que experimentaron fueron, básicamente, fatiga, debilidad muscular, dificultades para coger el sueño o ansiedad. Los resultados también han mostrado que seis meses después del inicio de los síntomas cerca de la mitad de los pacientes presentaban al menos un patrón no normal en las tomografías computeritzades, técnica de imagen médica que utiliza combinaciones procesadas por ordenador de múltiples medidas de rayos X tomadas desde diferentes ángulos para producir imágenes tomográficas de un cuerpo, lo cual permite ver el interior del cuerpo sin cortarlo.

Los pacientes que habían estado más graves durante la hospitalización tendieron a mostrar una peor capacidad pulmonar y peores imágenes pectorales. Hasta la fecha se ha realizado un seguimiento médico a 877.545 contactos cercanos a los infectados, de los cuales 11.875 continúan en observación.