¿Una investidura a la fuerza?

Aunque Iván Redondo quiere elecciones, otro escenario es factible: gobierno "a pesar de Sánchez"

Ernesto Ekaizer
2 min
El president espanyol, Pedro Sánchez, i el líder de Podem, Pablo Iglesias, a la Moncloa.

Madrid¿Qué sentido tiene dar una noticia tras la entrevista del pasado miércoles entre Pedro Sánchez y el rey Felipe VI?

Porque en las comparecencias del Palacio de Marivent la noticia es el posado. Nunca hay noticias. Simplemente se trata de aportar una foto de normalidad institucional. Todo sigue en orden. Pero no esta vez. No es que cada vez que habla Pedro Sánchez la lía. En todo caso, quiere liarla.

Puntualmente asesorado por su "cerebro", Iván Redondo, su director de gabinete, quiso dar una noticia. Sin novedad en el frente: existe "desconfianza recíproca" entre el PSOE y Unidas Podemos. Vino a decir: lo que no puede ser no puede ser y además es imposible.

Si bien el presidente con más de cien días en funciones abogó también en Marivent por "buscar otras fórmulas" de pacto con Unidas Podemos que garantice la gobernabilidad, como "acuerdos de investidura o de legislatura", es lo cierto que el mensaje central que ha intentado transmitir es el de la "desconfianza recíproca" entre él e Iglesias y entre el PSOE y Unidas Podemos. Y así lo colocó.

"Adónde vamos con la "desconfianza recíproca"? La pregunta, formulada a un importante dirigente del PSOE ha recogido esta respuesta: "Vamos a elecciones el 10 de noviembre. ¿Cuándo ha habida alguna noticia en las comparecencias de Marivent? Nunca. Y aquí en esta ocasión, Pedro ha llenado de contenido la rueda de prensa. Nadie suele esperar información y mucho menos aparentemente negativa para la investidura. Y aquí se han utilizado palabras que suenan fuerte", añade nuestro interlocutor, que prefiere mantenerse en el anonimato.

Pero puede haber un escenario inaudito. Una investidura a la fuerza.

Es decir: a pesar de Iván Redondo y de Pedro Sánchez.

¿Cómo?

Pablo Iglesias quiere evitar la repetición de elecciones. Por tanto, si este es su objetivo puede justificar el apoyo sin contrapartidas a un programa mínimo de Pedro Sánchez y perfilar su papel de oposición de izquierda en el Congreso de Diputados durante una legislatura breve.

Oriol Junqueras y Gabriel Rufián quieren concentrarse por entero en las próximas elecciones autonómicas catalanas y lo último que desean es una repetición de las elecciones generales, habida cuenta de que los 15 escaños conseguidos el pasado 28 de abril se someterían a una reválida difícil.

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) , por su parte, está disponible para apoyar la investidura de Sánchez.

Por tanto, si estas fuerzas políticas - más otras menores- constituyen el frente proinvestidura de Pedro Sánchez, el líder del PSOE -partido en el que existe una corriente institucional contraria a la estrategia de repetición electoral de Iván Redondo- no tendría más remedio que acudir obligado a una nueva sesión de investidura, a finales de agosto o primeros de septiembre.

¿O, en realidad, es lo que nos dirán a posteriori si se produce este escenario, que se ha conseguido merced a una estrategia bifronte -que destaca el peligro de repetición electoral- lo que deseaban de verdad?

"Es un poco surrealista. Pero este es uno de los escenarios posibles" señala el dirigente del PSOE. "La gente no entiende -y no entenderá- que se repitan elecciones. Y por ello el PSOE tiene que esforzarse para llegar a esa investidura y formar gobierno" añade. "Pero esforzarse de verdad".

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