Muere Edward Hugh, el economista que previó la crisis

BarcelonaEl economista británico Edward Hugh (Liverpool, 1948) ha fallecido este martes en el Hospital Josep Trueta de Girona a causa de un cáncer, según ha podido confirmar el diario ARA. Hugh se instaló en Cataluña en la década de los 90 y fue considerado por el diario The New York Times como “el profeta del cataclismo de la zona euro”, ya que fue uno de los primeros que previó y advirtió sobre la crisis económica.

Edward Hugh nació en Liverpool y estudió Economía en la London School of Economics. En los años 90 se instaló en Escaules, en el Alt Empordà, desde donde se dedicaba a la investigación y a la macroeconomía. También escribía un blog sobre actualidad y era colaborador del diario ARA. En el año 2014 escribió el libro ¿Adiós a la crisis?. En este libro el economista británico abordaba temas como la crisis demográfica y sus implicaciones económicas, así como el posible camino hacia el decrecimiento sostenible o el estancamiento de la economía europea. Hugh también fue uno de los primeros economistas que vaticinó que Cataluña sería intervenida.

Hugh, que este mismo martes cumplía 67 años, supo de su enfermedad hace unos meses, y era consciente de que tenía un mal diagnóstico. Poco reconocido en Cataluña, tuvo, en cambio, una gran influencia en los inversores y en los principales medios de comunicación económicos de todo el mundo. Destacó al predecir la crisis del euro y el estallido de la burbuja inmobiliaria en España, lo que le hizo ganar mucho prestigio e influencia. Utilizó esta influencia para explicar al mundo Cataluña y, especialmente, su déficit fiscal, según explica el consejero delegado del ARA, Salvador Garcia-Ruiz.

Raphael Minder, corresponsal del New York Times, destaca de Hugh su carácter abierto y, a la vez, su disposición a compartir su tiempo. Este periodista recuerda la capacidad que tenía para ver y vivir la crisis desde la primera fila pero sin perder la perspectiva, así como la trascendencia que la crisis española podía tener para la construcción europea. Minder añade que Hugh, en contra de la imagen habitual de que los economistas son cerrados y académicos, “era una persona con entusiasmo por compartir sus ideas e intentar ganarse a todo tipo de público”.

Edward Hugh, que hablaba inglés, catalán, castellano y francés, decidió que desde el pequeño núcleo de Escaules, en el Alt Empordà, en lo que él llamaba “la pequeña Toscana”, podía reflexionar y escribir, después de años de estudio y de acumular experiencias a lo largo de su vida.

Este economista nacido en Liverpool en el seno de una familia galesa no ocultaba que le hubiese gustado vivir en un monasterio, y este pequeño pueblo ampurdanés de 60 habitantes se aproximaba bastante a esta idea de tener un lugar donde reflexionar, leer y escribir. La televisión por satélite y la conexión a internet le permitían estar conectado con el mundo, y al mismo tiempo Escaules le daba la tranquilidad necesaria para trabajar.

Él mismo reconocía en una entrevista en el ARA que había venido a Cataluña a vaciarse. “Tengo muchas cosas por decir y me pasaré dos o tres años escribiendo”, aseguraba hace sólo un año, y remarcaba que hacía 45 años que se preparaba y que había llegado el momento de “escribir libros con reflexiones que sean válidas de dentro de diez años o más”. A Edward Hugh le interesaban las tendencias del mundo y se preocupaba por aspectos como la inmigración, el decrecimiento sostenible y la deflación. “Quizás ha llegado el momento de buscar una sociedad con más calidad de vida y más solidaria”, decía, y en ello veía un reto y una oportunidad para Cataluña.

Hugh, que afirmaba ser uno de los mejores conocedores de la economía española y aseguraba que había acertado más de un 80% de sus previsiones, era partidario de la salida de Cataluña de España. “Cataluña puede tener un futuro si se va”, decía. Esta posición no sólo se basaba en sus estudios económicos sino también en su pensamiento, sus sentimientos y sus acciones. “Era un patriota catalán”, asegura Salvador Garcia-Ruiz, que además destaca su labor para explicar Cataluña y su situación en el mundo: “Hizo mucho trabajo, del que se ve y del que no se ve”.