Perros viajeros

Cómo y dónde viajar con animales

Cristina Torra
5 min
Gossos viatgers

BarcelonaMeko salió de Málaga en abril de 2014 y 259 días más tarde llegó a Tailandia después de haber recorrido 35.157 kilómetros con un Seat Toledo de 1990. Pasó por 18 países diferentes como Grecia, Turquía, Irán e India y sus propietarios gastaron 2.609 litros de gasolina. Meko era un Golden Retriever que se convirtió en un perro viajero siguiendo los pasos de sus propietarios. "Cuando planteamos el viaje ni se nos pasó por la cabeza dejarlo en casa. ¡Era uno más de la familia!", recuerda Javier Sánchez, propietario de Meko, que narró su aventura en la web Perromochilero.com.

Pero Meko no es el único perro viajero. Kan, un perro pastor de origen catalán, ya ha recorrido media Europa. Recogido de una perrera de Tarragona cuando sólo tenía tres meses, Iria Maneiro y Alberto Ferreira le han encomendado su pasión por viajar. Procedentes de Galicia y el País Vasco, primero recorrieron toda la península Ibérica con autocaravana y hace unos años se establecieron en la República Checa. "Como Europa es bastante cara para viajar ininterrumpidamente decidimos buscar un país céntrico con una tasa de desempleo baja. Y surgió la República Checa, que sólo tiene un 3% de paro, que es 'pet-friendly', tiene buena cerveza y está situada en el corazón de la vieja Europa ¿Qué más podíamos pedir?", dice Iria, que también explica que los viajes que continúan haciendo con furgoneta los explican en la web Animaltrip.com. A ellos tres hace tres meses que se les ha sumado un nuevo miembro: otra perra, Veña. "No fue premeditado, fue en un viaje a Eslovaquia que vimos un anuncio de una perrera. Una perra adulta como ella era probable que se pasara el resto de la vida allí y no nos pudimos resistir", explica.

Un vehículo, la mejor opción

Aparte de llevárselo con la autocaravana, Iria y Alberto solían hacer volar a Kan sin problemas. "Ha hecho aproximadamente 25 vuelos en la bodega y siempre le ha sentado bien, hasta que el penúltimo vuelo que hizo ya se puso nervioso cuando lo pusimos en la cesta de transporte", explica Iria, que dice que lo hicieron volar otra vez pero ya no lo harán más. "Él ha decidido que ya tiene bastante", cree.

Habían trabajado mucho su confianza y las estancias en la canasta en situaciones estresantes, pero no recomendaría nunca un viaje en la bodega sin haberlo trabajado. Solían ir con Lufthansa, "porque es la compañía más 'pet-friendly'" y se gastaban una media de 200 euros por vuelo.

La primera idea del viaje de Javier y Lauranne, su pareja, fue ir a Malta. "Queríamos ir a aprender inglés, pero sólo el billete de Meko con una compañía especializada nos costaba 3.000 euros ida y vuelta. ¡Con este dinero podíamos poner muchos litros de gasolina!", apunta. Es por este motivo que al final decidieron emprender la aventura de llegar hasta Tailandia en coche, y se quedaron a vivir.

"La experiencia fue memorable y nos ha marcado la vida", añade. "Ir en coche nos facilitaba el tema del transporte con perro y nos daba total libertad", concluye. A diferencia de los países europeos, donde siempre tienes que llevar el pasaporte y el carné de vacunas del animal en regla, en los países de Asia Central, Javier no se encontró ningún problema para pasar fronteras con Meko. "En muchos lugares se sorprendían que el perro tuviera pasaporte", recuerda.

Alojamientos para perros

Desde la República Checa, Iria, Alberto, Kan y Veña ya sólo viajan con furgoneta. "Es mucho más cómodo", dice Iria. En verano, perros y dueños duermen en la autocaravana y en invierno buscan alojamientos que admitan animales. "Nos gusta mucho más dormir en cualquier lugar con la furgo, pero en invierno las temperaturas en Centroeuropa son muy bajas", considera. "En general es bastante fácil encontrar un lugar. Simplemente, cuando busco en Booking, pongo el filtro de admisión de animales de compañía y la oferta es bastante amplia", dice Iria, que explica que han llegado a llevarse el perro a un balneario eslovaco.

Durante su viaje Javier y Lauranne apostaron por la tienda de campaña y el 'CouchSurfing', "una manera de dormir gratis y conocer gente del país", explica Javier, que considera que no podrían haber encontrado una opción mejor.

La web Viajarconperros.es ofrece una lista exhaustiva de los alojamientos de todo el mundo que admiten animales de compañía y hace una valoración en función de los servicios que tienen para los animales. "Los hay que incluso ofrecen menús a elegir, paseos y masajes para perros", explica Fran Media, uno de los impulsores del portal. La web valora que se ofrezca, como mínimo, un cuenco de agua para los animales y un lugar para dormir.

Más facilidades que dificultades

Dejando de lado la burocracia, los perros viajeros suelen hacer el viaje más fácil. Esto es lo que piensan tanto Javier como Iria. "Aparte de hacerme compañía, Kan también actúa de guardián", considera ella. "Me cuida 24 horas sin descanso y es muy perspicaz con la gente. A veces hay personas que no le gustan y yo siempre me fío de su intuición", añade.

"Meko nos ha ayudado muchas veces a romper el hielo", considera Javier. "Ha generado muchísimas amistades. Tener un perro llama la atención y muchas veces es motivo para iniciar una conversación", añade. Sobre todo en países muy diferentes culturalmente: "En lugares como Turquía y Kurdistán, el perro se considera un animal sucio, pero les sorprendía mucho que obedeciera órdenes y muchos lo querían tocar. ¡Era la primera vez que tocaban un perro!", explica Javier.

"Meko era muy sociable y se hacía con todo el mundo", recuerda triste Javier, porque su "amigo incondicional" murió el año pasado en Tailandia con 11 años tras no superar una infección en la sangre. En su recuerdo, Javier y Lauranne han puesto en marcha un proyecto solidario para recoger fondos para las perreras españolas. Paralelamente, se han involucrado en el proyecto SOS DOG, que da comida y esteriliza los perros de la calle de este país asiático. Mientras tanto, preparan el viaje de vuelta a casa. Tienen claro que quieren hacer el recorrido con su "coche destartalado", pero aún no saben si tendrán alguna compañía animal.

Ranking de países 'pet-friendy'

Según la web Viajarconperros.es el país más 'pet-friendly' del mundo es Holanda, con una puntuación del 98%. Le sigue Nueva Zelanda con un 97%, Alemania con un 96%, Australia y Suecia con un 95%, Suiza con un 94%, Portugal, Hungría y la República Checa con un 93%, Austria, Polonia y Francia con un 92% y Bélgica, Italia y Canadá con un 91%. La cola del ranking lo encabeza Arabia Saudí con un 5% (donde tener perro en casa es considerado pecado mortal), Vietnam con un 12%, Irán con un 13%, Nigeria con un 14%, el Congo con un 15% y Tailandia con un 21% (donde se matan los perros por la carne y la piel). La puntuación se elabora a partir de un baremo que ha elaborado este portal y que tiene en cuenta criterios como el número de familias con animales domésticos, el cumplimiento de los derechos humanos y los derechos de los animales, las tradiciones y costumbres, el volumen de venta de animales, la legislación vigente del país y la cantidad de hoteles que los admiten. "No dejan de ser motivos subjetivos, pero creemos que se adecúan a la realidad mundial de respeto a los animales", considera Fran Media.

Cataluña es 'pet-friendly'?

Aunque España tiene un 75% de puntuación en el ranking de países 'pet-friendly' en la web Viajarconperros.es, según Fran Media, "Cataluña es la comunidad autónoma más 'pet-friendly'", con un 20% de los alojamientos que admiten animales. "La puntuación en España baja por el tema de los toros", admite Media. "En cambio en Cataluña la posición general es de respeto a los animales y también hay muchos bares y restaurantes donde son bienvenidos", añade.

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