Colau y Maragall tienen quince días para desempatar en Barcelona

El CIS da a BComú el 23% de los votos y el 22,9% a ERC, y sólo un pacto entre ellos sumaría mayoría

Aleix Moldes / Maria Ortega
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Ada Colau i Ernest Maragall

BarcelonaAhora hace cuatro años, el entonces alcalde, Xavier Trias, asumió el cuerpo a cuerpo que le planteaba la aspirante Ada Colau para eliminar de la partida al resto de rivales. Las encuestas ya pronosticaban que la victoria se la disputarían el uno o el otro, y Barcelona en Comú se fue haciendo tan grande que acabó pasando por delante de CiU. En 2019 Colau es el rival a batir y las encuestas le pronostican un nuevo roce, ahora con el aspirante de Esquerra, Ernest Maragall. La alcaldesa no quiere cometer el mismo error que Trias y ha decidido que la mejor estrategia para ganar el 26 de mayo pasa por intentar hacer crecer a los rivales del aspirante. El jueves, mientras el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicaba que la distancia entre Colau y Maragall era solo de una décima, la líder de los comunes debatía en la SER con la número 2 de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, y de momento la dinámica de los comunes pasará por minimizar las opciones de ERC.

La cocina del CIS otorga una ligera ventaja a Barcelona en Comú, que podría revalidar a los 11 concejales que consiguió en 2015, pero con ERC disputándole la foto finish. “La victoria se decidirá en el último minuto y por muy pocos votos”, admiten en privado fuentes de las dos candidaturas. Con un margen de error del 3,6%, la encuesta da el 23% a los comunes y el 22,9% a los republicanos. Y Maragall sí que intentará repetir la estrategia que le funcionó a Colau contra Trias. “Hace pocos días nos propusieron hacer un cara a cara con Ada Colau. Dije que sí. La alcaldesa dijo que no. Prefiere debatir con aquellas fuerzas que no le disputan realmente la alcaldía, porque sabe que esto va de Colau o Maragall”, criticó el alcaldable de Esquerra en Twitter. Los republicanos, con el viento a favor desde las generales, llegan a las municipales con la confianza que les faltó ahora hace cuatro años. Internamente, el efecto Maragall ha tenido mucho que ver.

Pactos imprescindibles

Con la excepción del breve periodo que compartió con el PSC, en los últimos cuatro años Ada Colau ha gobernado Barcelona con once regidores de los 41 que hay en el consistorio. Más que ningún otro de los alcaldables, ella es consciente de las dificultades que genera una minoría tan absoluta en el Ayuntamiento, y ya ha ofrecido públicamente un acuerdo a ERC y al PSC, parecido al que hubo al frente de la ciudad —con ICV-EUiA— entre 1999 y 2007. Pero el contexto no se parece en nada a lo que había entonces, y republicanos y socialistas no están dispuestos a compartir el gobierno municipal.

El barómetro sólo apunta a un pacto con opciones de mantener un gobierno aritméticamente estable: precisamente entre BComú y ERC, que sumaría entre 19 y 22 regidores, en torno a los 21 que se necesitan para la mayoría absoluta. Maragall, que considera que Colau es “el pasado”, también se ha ofrecido a pactar con ella, pero añadiendo a JxCat a la ecuación. Ni el PSC si entra ERC, ni JxCat si entran los comunes, están dispuestos a aliarse.

Un hipotético acuerdo entre las fuerzas independentistas de ERC, JxCat y la CUP no sumaría (16-20). Tampoco entre las formaciones unionistas del PSC, el PP y Cs (13-16), ni la reedición del pacto entre los comunes y el PSC (16-18).

Siete grupos en el consistorio

Desde el PSC no renuncian a la posibilidad de que la pugna a dos termine siendo finalmente a tres. Los socialistas fueron segundos en la ciudad de Barcelona en las últimas elecciones generales —sólo superados por Esquerra— y el CIS les da el 12,7% de los votos, con posibilidades de pasar de los cuatro regidores actuales a una horquilla de entre seis y siete. Pero como en las generales, el crecimiento de los socialistas quedaría eclipsado por el de Esquerra, porque Maragall doblaría a los cinco regidores de Alfred Bosch.

El gran descenso en el Ayuntamiento sería el de JxCat, formación heredera de CiU, que hace cuatro años se quedó a sólo 18.000 votos de Barcelona en Comú. La presencia de un preso político al frente, Joaquim Forn —que ya fue regidor y teniente de alcalde con Trias—, no sería suficiente para evitar que perdieran la mitad de los apoyos en el consistorio, y quedarían con menos del 12% de los votos y entre cinco y seis regidores.

Tanto el PP como la CUP superarían la barrera del 5% necesaria para acceder al Ayuntamiento y obtendrían entre dos y tres regidores, con Josep Bou por delante de la cupaire Anna Saliente. No conseguirían superar el corte ni a Vox, ni al Pacma ni tampoco a la candidatura que encabeza Jordi Graupera.

ERNEST MARAGALL

En 2015 ERC fue la cuarta fuerza en Barcelona, con cinco regidores. Ahora las encuestas sitúan a Ernest Maragall disputándole la alcaldía a Colau. Reforzados por los resultados de las generales, los republicanos aspiran a ganar el 26-M.

JOAQUIM FORN

La lista que encabezan Joaquim Forn y Elsa Artadi (JxCat) se lo juega todo en la campaña electoral para intentar reflotar los malos resultados que les pronostican las encuestas. En 2015 fueron la segunda fuerza con 10 regidores.

JOSEP BOU

Aunque algunas encuestas dejaban al PP sin representación en el Ayuntamiento, las últimas son más positivas para el proyecto de Josep Bou. El CIS les otorga dos o tres regidores, lo que supone mantenerse o perder a un regidor.

LOS ASPIRANTES A LA ALCALDÍA DE BARCELONA

ADA COLAU

La actual alcaldesa tiene el reto de repetir los resultados de 2015 y revalidar la alcaldía. Quiere una alianza con partidos de izquierdas, como ERC y el PSC, para poder gobernar. Las encuestas la sitúan en el cuerpo a cuerpo con Ernest Maragall.

JAUME COLLBONI

Los resultados de las generales en Barcelona y la complicidad con el gobierno de Pedro Sánchez han reforzado al PSC. Los de Jaume Collboni quieren impedir que el 26-M vaya de Colau o Maragall. El CIS los sitúa como tercera fuerza.

MANUEL VALLS

La expectativa generada por el movimiento del ex primer ministro francés Manuel Valls para intentar asaltar el Ayuntamiento con Cs queda desdibujada en las últimas encuestas. El CIS otorga a Cs unos resultados similares a los de 2015.

ANNA SALIENTE

La CUP aspira a mantener a los tres regidores que obtuvo en las últimas municipales, cuando consiguió por primera vez entrar en el Ayuntamiento. El CIS otorga dos regidores a la lista que encabeza Anna Saliente.

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