El Govern promete elecciones "seguras" en medio de advertencias de una oposición que todavía ve dudas

La mayoría de partidos no avalan los supuestos que prevé la Generalitat para aplazar los comicios

Quim Bertomeu
4 min
Primera reunió de la taula de partits que abordarà els detalls de les eleccions del 14 de febrer.

BarcelonaPrimera reunión de la mesa de partidos en la que el Govern y los grupos parlamentarios han debatido los detalles de las elecciones del 14 de febrero, las primeras que se harán en un contexto de pandemia. El ejecutivo ha organizado este encuentro para tratar de tranquilizar a algunos grupos de la oposición que habían transmitido dudas sobre la manera de garantizar la seguridad sanitaria y el derecho de voto en unos comicios marcados por el covid. La Generalitat se ha sentado a la mesa con seis protocolos que definen cómo funcionará la jornada electoral –y también las semanas previas– y ha prometido unas elecciones "seguras". La oposición ha celebrado este primer contacto pero ha considerado que todavía había incógnitas.

El principal temor del Govern es que, a medida que se acerque la fecha electoral y no remita la pandemia, algunos partidos pongan en entredicho que se puedan celebrar los comicios y cuestionen su legitimidad. La Generalitat está convencida de que, a no ser que haya una agravación extrema de la situación sanitaria, no tiene que haber ningún problema para votar adoptando las medidas adecuadas. Entre toda la documentación que ha enviado a los partidos, el aspecto más destacado es un cuadro donde se plantean los escenarios en los que se pueden celebrar los comicios y en los que no. Se incluyen nueve escenarios y solo en dos se aplazarían las elecciones. El primero, en caso de volver al confinamiento domiciliario del mes de marzo y abril. El segundo, en caso de volver a una restricción severa de las actividades sociales ante un riesgo elevado de "desbordamiento de la sanidad". En los demás supuestos, el Govern defiende que se podrá votar con seguridad a pesar de que continúe habiendo contagios, hospitalizaciones y restricciones diversas.

El encargado de tomar la palabra ha sido el consejo de Acción Exterior, Bernat Solé, porque su departamento es el encargado de organizar la votación. Ha asumido el compromiso de que las elecciones serán "seguras" y que no excluirán a "nadie". Esto quiere decir que la Generalitat se compromete a que vote todo el mundo, también los contagiados y los contactos estrechos. De hecho, en los protocolos que ha enviado a los partidos, el Govern asegura que quiere intentar que los contagiados voten en los colegios en una franja específica: de 20 a 21 horas el día de la votación. Solé también ha ofrecido la mano a la oposición para debatir en esta mesa de partidos todas las propuestas que quieran formular y ha asegurado que solo desde el "consenso" se podrán tomar "las mejores de decisiones". Fuentes de Acción Exterior han celebrado el "clima propositivo" del encuentro.

El president del Parlament, Roger Torrent, i el conseller Bernat Solé han liderat la trobada.

Los interrogantes

A la mesa de partidos no se ha invitado al PDECat, que ha protestado con una carta dirigida al presidente del Parlament, Roger Torrent, y al consejero de Acción Exterior, Bernat Solé. Los partidos del Parlament que sí que tenían representación en la cita se han comprometido a colaborar con el Govern. Pero ningún partido de la oposición ha comprado hoy por hoy los escenarios que prevé el Govern para aplazar los comicios. La líder de los comunes, Jéssica Albiach, ha explicado que en esto su grupo veía un "descuerdo importante" y ha considerado que solo se tendrían que suspender en un supuesto: en el de un eventual retorno al confinamiento domiciliario. Vidal Aragonés (CUP) cree que el Gobierno no ha trasladado "claramente" los escenarios concretos y Alejandro Fernández (PP) ha considerado que la información era todavía "demasiado ambigua". El popular sospecha que los comicios se podrían aplazar dependiendo "de intereses electorales de Waterloo" y no de las condiciones sanitarias. Ferran Pedret (PSC) también ha pedido el compromiso de que, si se tienen que aplazar, en ningún caso sea sine die. Incluso la diputada de JxCat Elsa Artadi, el partido socio de Gobierno de ERC, ha evitado respaldar los escenarios: "Es el tema más delicado de todos y merece un monográfico". La oposición también han planteado otras dudas, como por ejemplo cuáles serán los espacios definitivos donde se podrá votar y cómo funcionará la votación por franjas horarias que plantea el Govern.

Reducir el gasto

También se ha hablado de cómo será la campaña electoral. El PP pide que sea solo de una semana, pero en esta medida no cuenta con el apoyo de nadie; continuará siendo de dos. En los protocolos del Gobierno también se habla de esta campaña electoral. No se quieren reducir las dos semanas convencionales, pero se propone que la mayoría de actos sean telemáticos y se abandonen los besos, los abrazos y los apretones de manos típicos de los mítines. Donde sí que hay una cierta sintonía entre los partidos es en que habrá que reducir los gastos electorales. Hoy por hoy, JxCat, los comunes, el PP y la CUP ya se han mostrado dispuestos a enviar la propaganda electoral de manera conjunta y en un solo sobre. Algunas formaciones se llegan a gastar un millón de euros cada campaña solo en este concepto.

La mesa de partidos que se ha reunido este viernes tendrá continuidad y el Govern y los partidos se verán las caras periódicamente. Varios grupos este viernes también han pedido que las próximas reuniones sean "más operativas" y menos "protocolarias". Los comicios quedarán formalmente convocados el 21 de diciembre. Aun así, la hora de la verdad sobre si se podrán hacer se empezará a dilucidar a partir del 15 de enero. Aquel día se hará una "primera evaluación de los escenarios epidemiológicos del periodo electoral" y a partir de entonces se hará una revisión periódica "cada siete días como máximo".

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