La Moncloa pone en duda ahora que la Generalitat pueda aplazar las elecciones

El Govern se defiende con la previsión ya en el decreto de convocatoria del 14-F y un informe de la CJA

Ara
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El ministre de Justícia, Juan Carlos Campo, en compareixença a la comissió del Congrés

BarcelonaEl aplazamiento electoral del 14-F ha ido tomando cada vez más fuerza durante las últimas horas –el único partido que se opone abiertamente a ello es el PSC– y el Govern ya admitido que la nueva fecha de los comicios podría ser en mayo. Ahora bien, las dudas legales sobre si se puede impugnar una posible suspensión de las elecciones también empiezan a sobrevolar el panorama político. Sin ir más lejos, la Moncloa pone en duda ahora la competencia de la Generalitat para hacerlo.

Este jueves el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha lanzado un aviso a la Generalitat advirtiéndola de que una suspensión de los comicios no está recogida en la ley electoral actual. No ha especificado, sin embargo, si el gobierno español prevé impugnar un posible aplazamiento de las elecciones, pero ha afirmado: "El derecho siempre tiene mecanismos de impugnación".

En una entrevista a Radio 4 y La 2, Campo ha pedido "cautela" a la Generalitat y a los partidos antes de tomar una decisión definitiva por la "falta de previsión legal" de una situación como esta. Hace casi un año, en plena primera oleada de la pandemia, las elecciones que se tenían que celebrar el 5 de abril en el País Vasco y en Galicia se aplazaron y el gobierno español no puso ninguna objeción. Con todo, esta vez Campo ha pedido una respuesta "proporcionada a la situación". Esto pasa, según el ministro, por determinar si se dan las mismas "circunstancias" de "consenso" que se dieron en el País Vasco y en Galicia para aplazar los comicios del 5 de abril, en plena primera oleada de la pandemia. "Estamos hablando de democracia y derechos fundamentales. Es una cuestión delicada, vigilemos", ha afirmado Campo, que ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" de los dirigentes políticos.

Las palabras de Campo contrastan con las del martes del ministro de Sanidad y candidato del PSC a las elecciones, Salvador Illa, que evitó pronunciarse sobre la conveniencia de celebrar los comicios con la actual situación sanitaria y dijo que es la mesa de partidos quien lo tiene que decidir. Pero el ministro de Justicia no está solo en este giro de la Moncloa.

El ministro de Transportes y secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha exigido "rigor" y "claridad" al Govern en cuanto a la convocatoria electoral. No ha querido poner en entredicho si sería legal o ilegal, pero en declaraciones a La Sexta ha apuntado que "una convocatoria electoral se tiene que hacer con la seguridad de que se llevará a cabo". "No puede haber vacilaciones porque acaban afectando a la pulcritud de los comicios y la garantía de que todos los partidos tengan las mismas oportunidades", ha añadido. Es más, cree que el ejemplo de Galicia y el País Vasco –con la celebración de elecciones después del confinamiento domiciliario– demuestra que es posible votar en plena pandemia porque "nadie asegura que estaremos peor o mejor" dentro de tres meses. La apuesta de la Moncloa es que se tomen más medidas de prevención –como intensificar el voto por correo–, pero que en ningún caso se aplacen los comicios, informa Mariona Ferrer.

El Govern de la Generalitat se arma jurídicamente

Tal como explica este jueves el ARA en la edición de papel, la Generalitat ha preparado jurídicamente el escenario de un eventual aplazamiento electoral. Fuentes gubernamentales recuerdan que en el decreto de convocatoria de las elecciones ya se preveía la posibilidad de tener que aplazar los comicios por cuestiones epidemiológicas. A pesar de que no se situó en el articulado, se especificó que "si por razones derivadas de la protección del derecho a la salud ante la situación de emergencia sanitaria [...] el desarrollo del proceso electoral no se pudiera llevar a cabo con las garantías de salud pública necesarias, se podrá dejar sin efectos esta convocatoria y posponiendo la votación a una fecha posterior que sí las ofrezca".

También se agarran a un informe de la Comisión Jurídica Asesora que recoge la posibilidad de suspender de manera temporal las elecciones si las medidas adoptadas para garantizar que sean libres e iguales no son suficientes debido a la situación de la pandemia.

"En caso de insuficiencia de las medidas adoptadas para garantizar el pleno ejercicio del derecho de voto al electorado en condiciones de libertad e igualdad [...] la Generalitat de Catalunya puede proceder al aplazamiento o, si procede, a la suspensión de las elecciones en los términos indicados al dictamen", dice el informe.

Según fuentes del Govern, en caso de que se decidiera aplazar las elecciones y alguien lo impugnara, la instancia competente para valorar esta cuestión sería el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC). Desde el Govern interpretan que a la Junta Electoral solo le tendrían que comunicar la decisión, tal como se hizo en el País Vasco. Otra vía, añaden fuentes jurídicas, sería que el gobierno español impugnara el decreto ante el Tribunal Constitucional.

Cs carga contra Campo por "intromisión partidista"

Las palabras de Campo no han gustado al líder de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, que las ha considerado una "intromisión partidista escandalosa en el debate político". "Me parece alucinante que un hombre de leyes no sea lo suficientemente ecuánime para admitir que un estado de derecho tiene que garantizar el derecho a voto en una situación de pandemia, que no podemos admitir que haya personas que no puedan ir a votar por condiciones de salud pública o que por miedo haya una abstención elevadísima", ha añadido, informa Anna Mascaró.

Por su parte, el presidente del PP en Catalunya, Alejandro Fernández, ha obviado las palabras de Campo, pero ha asegurado que su partido todavía no ha adoptado una posición de cara la reunión de este viernes porque no tienen "toda la información sobre la mesa". Desde Girona, Fernández ha explicado que hoy conocen los escenarios que prevé Salud, pero ha pedido conocer también "las consecuencias" que podría tener cada escenario "en el derecho a voto de los catalanes". Como ejemplo, Alejandro Fernández ha preguntado cuántos catalanes se pueden contagiar –y por lo tanto, no podrían ir a votar– entre que se cierra el plazo del voto por correo y las elecciones.

Diferencias entre Torrent y Costa

Por su parte, el presidente del Parlament, Roger Torrent, no ha querido descartar que las elecciones del 14 de febrero se acaben manteniendo, pero ha considerado que hay una "evidencia científica" que dice que "no es recomendable, y el Síndic lo desaconseja". De hecho, Torrent ha admitido que es posible que la situación de provisionalidad por la inhabilitación de Quim Torra se alargue porque el riesgo es "elevado" y que el Govern tenga que seguir gestionando la pandemia como ha hecho hasta ahora. El presidente del Parlament también ha recriminado al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que no se haya pronunciado sobre si se tienen que suspender los comicios y lo ha calificado de "irresponsabilidad". "Si nos moviéramos por intereses partidistas, para ERC tendrían que ser ya, pero priorizamos la vida", ha dicho en una entrevista a Catalunya Ràdio.

En cambio, JxCat ya desde ayer muestra cada vez más abiertamente que no ve ningún inconveniente en mantener el 14-F. Este miércoles lo decía la candidata del partido, Laura Borràs, que argumentó su postura con el hecho de que "países como Portugal tienen un confinamiento más severo que en Catalunya y celebrarán elecciones". Este jueves se ha añadido el vicepresidente del Parlament y diputado de JxCat, Josep Costa, que ha afirmado que "no hay ninguna razón sanitaria para privar a nadie de un derecho esencial como el voto". "Entre salud o democracia, salud y democracia", ha añadido en un tuit. Según Costa, "solo la necesidad de garantizar que todo el mundo pueda votar justifica aplazar unas elecciones ya convocadas" y añade que entonces "se tiene que hacer todo lo que haga falta para garantizarlo".

Los indultos no se habrán resuelto antes de unos nuevos comicios si se celebran en mayo

Aunque se aplacen las elecciones a mayo, Campo tampoco prevé que los líderes independentistas puedan presentarse en ninguna candidatura, porque el gobierno español todavía no habrá debatido las peticiones de indulto. El ministro de Justicia ve "difícil" que se resuelvan estas medidas de gracia antes de las elecciones catalanas aunque se aplacen. "No creo que se puedan aplazar tanto", ha dicho Campo. El ministro ha añadido que todavía hace falta que el Tribunal Supremo se pronuncie y ha negado que el alto tribunal esté retrasando la decisión.

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