La Moncloa lleva a la Fiscalía el chat de militares retirados que hablaba de fusilar a 26 millones de españoles

En el escrito, la ministra de Defensa apunta a un delito de usurpación de funciones

Mariona Ferrer I Fornells
3 min
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha presentat l'escrit davant de la Fiscalia per si hi veu indicis d'un delicte d'usurpació de funcions.

MadridEl gobierno español no quiere que quede impune la campaña de un sector de altos cargos retirados del ejército español que, con un tono más que beligerante, intentan presionar para derribar a Pedro Sánchez, aunque sea a través de un golpe de estado. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha puesto a disposición de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid el contenido de un grupo de WhatsApp difundido ayer miércoles por el medio digital Infolibre en el que desde el móvil de miembros de la promoción XIX de la Academia del Aire, actualmente retirados, se habla de "fusilar a 26 millones de hijos de puta", supuestamente en referencia a todos aquellos ciudadanos que apoyan al ejecutivo estatal actual.

En el escrito, al cual ha tenido acceso el ARA, Robles plantea al ministerio público que los "hechos que se reflejan podrían ser constitutivos de delito", porque se trata de personas a quienes se les podría "atribuir la condición de militares en activo sin saberlo". Es decir, que podrían estar cometiendo un presunto delito de usurpación de funciones. Además, subraya que corresponde a la Fiscalía "investigar la eventual relevancia penal en defensa de la legalidad", así como "salvaguardar la honorabilidad y la pública estimación de las fuerzas armadas y de los hombres y las mujeres que las integran, volcados en el cumplimiento de las funciones que establece el artículo 8 de la Constitución".

Según explicaba este miércoles por la noche en una entrevista en la Cadena SER el teniente coronel del ejército del aire retirado José Ignacio Domínguez, integrante del polémico chat pero contrario a los contenidos que se volcaban en él, la "radicalización" de los mensajes -también se habría planteado "bombardear" a la ANC- empezó en marzo, coincidiendo con el momento de "agitación y crispación" de Vox contra la Moncloa a raíz de la pandemia. "Un chat de un grupo de amigos se convirtió en un apéndice de Vox", denunció. Ese mismo mes, aseguró el exmilitar, "se empezó a discutir la posibilidad de un pronunciamiento militar" a través de la movilización de otras antiguas promociones del ejército. Un plan que, según su versión, se acabó considerando "inviable" y derivó en la necesidad de buscar vía carta el apoyo de Felipe VI.

Actuaciones "totalmente ajenas" a los militares en activo

El gobierno español no mueve pieza sobre la misiva enviada al rey por unos setenta exmandos del ejército, pero sí respecto al grupo de WhatsApp en el que participaban algunos de ellos y que este miércoles generó un rifirrafe en el Congreso entre el diputado socialista Odón Elorza y la portavoz adjunta de Vox, Macarena Olona. Elorza recordó que en el chat se envió un audio del líder del partido ultra, Santiago Abascal, en el que saludaba al grupo, y lo desafió a explicar si quería fusilar a 26 millones de españoles. La portavoz de extrema derecha desvinculó al partido del chat pero sí enfatizó que sí era "su gente" la que mandó una carta al rey en la que pedía acabar con el "gobierno socialcomunista" con el apoyo de "filoetarras e independentistas".

El teniente coronel Domínguez se mostraba este miércoles convencido de que el partido de extrema derecha está "detrás" del "movimiento" de los militares retirados, pero también añadía que son un porcentaje pequeño de "nostálgicos" del franquismo, una tesis que subscribe la ministra de Defensa. Según Robles, "la conducta ejemplar" del ejército "no tiene nada que ver con manifestaciones que repugnan el respeto que se tiene que tener en una sociedad democrática y basada en la libertad política e ideológica". Y señala que los militares en activo "no tienen que ver perjudicada su estimación pública, ganada con su constante entrega a su deber, a la sociedad española y, durante este tiempo, a los que más sufren gravemente las consecuencias de la pandemia, por actuaciones que son totalmente ajenas y que podrían merecer además un reproche penal".

Iglesias había descartado una intervención de la Moncloa

Poco antes del movimiento de Defensa y en una entrevista a TVE, el vicepresidente segundo español y líder de Podemos, Pablo Iglesias, había dejado claro que ni los mensajes al WhatsApp ni la dura carta dirigida a Felipe VI suponen ninguna "amenaza" y que no "representan" a las fuerzas armadas en activo, informa Marc Toro. En este sentido, de hecho, había descartado una intervención de la Moncloa contra las "barbaridades" expresadas por los antiguos militares. "Están jubilados", había argumentado. Descartando también la necesidad de que el rey haga un pronunciamiento distanciándose de estas opiniones -se ha mostrado convencido de que la Casa del Rey ni siquiera leerá la misiva-, sí ha añadido que "rodear de franquismo" a la monarquía contribuye a manchar su papel de "neutralidad" y que, al final, ayuda a sumar adeptos a la causa republicana.

stats