¿Puigdemont puede volver con inmunidad europea?

El pleno de la Eurocámara ha de votar en sesión plenaria cualquier decisión para suspenderla

Ara
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Carles Puigdemont en un acte recent al Parlament Europeu

El expresident Carles Puigdemont ha revelado este martes sus planes para conseguir ser eurodiputado, a pesar de que la justicia española lo considera en situación de "rebeldía". En una entrevista a RAC1, Puigdemont ha dado por hecho que si es elegido eurodiputado -será la cabeza de lista a las elecciones europeas por Juntos por Cataluña (JxCat) - tendrá inmunidad ante la justicia española y podrá volver a Cataluña. Pero Puigdemont podría encontrar muchos obstáculos legales.

En primer lugar, los eurodiputados electos no tienen inmunidad, sino que deben ser proclamados y deben recoger el acta de diputado para adquirirla, según fuentes del Parlamento Europeo. El reglamento relativo a la inmunidad siempre habla de "miembros" de la Eurocámara y no de diputados electos. "Para ser miembro del Parlamento Europeo necesitas ser diputado. Es decir, haber jurado el cargo ante la Junta Electoral Central. No eres diputado automáticamente gracias a los resultados de unas elecciones", subrayan las fuentes.

Puigdemont, sin embargo, sostiene que para ser proclamado no debería ir a Madrid porque la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) no especifica que la recogida del acta deba hacerse personalmente. Si el expresident consiguiera ser proclamado eurodiputado a distancia, entonces sí tendría inmunidad y podría pisar territorio español. Pero las autoridades judiciales españolas podrían pedir a la Eurocámara que suspenda la inmunidad de Carles Puigdemont para procesarlo por el 1-O.

Efectivamente, la LOREG no especifica cómo se ha de adquirir el acta de diputado en el caso del Parlamento Europeo. La práctica que se ha usado hasta ahora ha sido la de recoger la credencial en la Junta Electoral Central (Madrid) y luego presentar la documentación exigida por la Eurocámara para completar el proceso. Oriol Junqueras, que también es cabeza de lista a las europeas, se encontraría con el mismo problema que Puigdemont, pero con una variante: él debería pedir al Tribunal Supremo que le liberara -o le concediera un permiso- para personarse ante la Junta Electoral.

En todo caso, si Puigdemont consiguiera volver a Cataluña para ser investido presidente tendría otro problema: está suspendido por el Tribunal Supremo y eso implica que no puede ejercer sus derechos como parlamentario. De hecho, la mesa decidió vetar su delegación de voto a raíz de la decisión del Supremo, un acuerdo que el mismo Puigdemont ha llevado al Tribunal Constitucional con un recurso de amparo.

Suspensión de la inmunidad

En todo caso, si Puigdemont consiguiera las credenciales a distancia y completara el proceso para convertirse en eurodiputado, sí podría disfrutar de la inmunidad parlamentaria. A costa, eso sí, de haber perdido el escaño en el Parlamento, y por tanto la posibilidad de ser investido presidente de la Generalitat.

Como eurodiputado, jugaría a favor del expresidente el hecho de que la suspensión de la inmunidad es un proceso que puede durar semanas y que probablemente tendría una enorme repercusión política y mediática: debería someterse a votación en un pleno después de que una comisión parlamentaria elaborara un informe para recomendar o no que se anule la inmunidad.

La inmunidad parlamentaria tendría efecto en todos los estados de la UE, pero, además, en el artículo 5 de la Eurocámara se especifican garantías adicionales. Por ejemplo, que la Unión Europea expedirá un salvoconducto al eurodiputado, previa autorización por parte del presidente del Parlamento, para "la libre circulación por los Estados miembros y por otros países que reconozcan el salvoconducto como un documento de viaje válido". En el artículo 7 también hay nuevas garantías que permiten al eurodiputado que prevea que se le está a punto de vulnerar la inmunidad pedir al amparo de las instituciones europeas.

El protocolo número 7 sobre privilegios e inmunidades en la Unión Europea resume la cuestión en dos puntos. Por un lado, los eurodiputados tendrán inmunidad en su territorio nacional y también al de cualquier otro estado miembro. Incluso contra toda detención y actuación judicial. Ahora bien, añade una cláusula: no podrá invocarse la inmunidad en caso de flagrante delito ni podrá obstruir el ejercicio por el Parlamento Europeo de su derecho a suspender la inmunidad por parte de uno de los estados miembros. Por delito flagrante se entiende aquel que se está cometiendo en ese preciso momento, lo que sería difícilmente justificable para las autoridades españolas, que lo acusan por delitos que supuestamente se llevaron a cabo en octubre del 2017.

Así pues, la clave para Puigdemont es saber si conseguirá que la Junta Electoral Central le permita obtener el acta de eurodiputado a distancia. En este caso, antes de detenerlo, España debería solicitar el permiso al Parlamento Europeo.

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