Salvador Illa será el candidato del PSC a las elecciones del 14-F

Iceta cede su lugar al ministro a modo de "revulsivo" para intentar "ganar las elecciones"

Marc Toro
4 min
El ministre i secretari d'organització del PSC, Salvador Illa, parlant amb el líder dels socialistes catalans, Miquel Iceta, el passat 28 de novembre

BarcelonaGiro de guion de última hora en el PSC. Miquel Iceta ha decidido dar un paso al lado y el candidato del partido a las elecciones del 14 de febrero será el ministro de Sanidad y secretario de organización del partido, Salvador Illa. Después de que los dos dirigentes negaran esta posibilidad durante los últimos meses, al final se ha acabado imponiendo la opción con la cual los socialistas creen que pueden sacar un mejor resultado en las urnas. Así lo ha admitido el propio Iceta este mediodía en una reunión ante la dirección del partido: "Las encuestas nos dicen que nuestras expectativas mejoran, pero nuestro objetivo no son unos cuantos escaños más, nuestro objetivo tiene que ser ganar las elecciones [...]. Nuestro objetivo es lograr la presidencia de la Generalitat", ha afirmado.

Fuentes cercanas al líder del PSC explican al ARA que la decisión se tomó a mediados de noviembre, después de una reunión en Madrid entre Iceta y el presidente español, Pedro Sánchez. El primer secretario de los socialistas catalanes le trasladó las dudas que tenía de cara a las elecciones: desde el verano el partido tenía estudios internos que señalaban "debilidades" en su liderazgo y las encuestas que decían que, a pesar de que un 70% de catalanes querían un cambio, la mayoría de estos no creían que surgiría de las urnas. Según las mismas fuentes, Iceta decidió apostar por un "revulsivo" contra la aparente "resignación" y, en la misma conversación con Sánchez, salió la posibilidad de dar paso a Illa.

El jefe del ejecutivo español, que ya había intentado una renovación del liderazgo del PSC cuando planteó la candidatura fallida de Iceta para la presidencia del Senado -vetada en el Parlament por los partidos independentistas-, aceptó renunciar a su ministro de Sanidad para intentar sumar en Catalunya, pero pidió que el anuncio no se hiciera público hasta finales de año, previendo una mejora de los indicadores de la pandemia. El mismo día Iceta le hizo la propuesta a Illa y este aceptó convertirse en candidato para el 17 de noviembre, después de pedir veinticuatro horas para pensárselo.

Desde entonces, la decisión se ha llevado con estricta discreción, y no ha sido hasta este miércoles que se ha trasladado a la dirección del PSC, que ha la ha avalado por unanimidad. En su intervención, Iceta ha justificado su paso al lado como un intento para que los votantes perciban que el "cambio" en la Generalitat "es posible" y que los socialistas van "a todas" para conseguirlo. "Y es por eso que os propongo que ofrezcamos a la sociedad catalana no un candidato, sino un presidente. El presidente Salvador Illa [...] ¡Hagamos a Salvador Illa president! Os lo pido por el PSC pero, sobre todo, ¡os lo pido por Catalunya!", ha sentenciado. Esta tarde los dos intervendrán ante el consejo nacional del partido, que tendrá que ratificar las candidaturas del 14-F. Según aprobó este martes la comisión de listas, a Illa lo acompañarán en los primeros lugares Eva Granados, Ramon Espadaler y -tal como adelantó el ARA - la escritora y activista Gemma Lienas, que ocupará la cuarta posición como independiente.

A pesar de las buenas perspectivas electorales del PSC, varias fuentes socialistas ya apuntaban hace tiempos que con Illa el partido podría sacar un mejor resultado (ahora cuenta con 17 diputados y las últimas encuestas le dan hasta 25). El ministro, reforzado a nivel mediático por la gestión de la pandemia en el Estado, sacaba mejor puntuación que el primer secretario en la valoración de líderes del Centro de Estudios de Opinión (CEO). Con él de candidato, el partido busca ahora un revulsivo extra para ganar las elecciones. La notícia, en todo caso, ha sido una sorpresa incluso dentro de las filas del PSC. A pesar de que hacía días que se rumoreaba que el ministro podía ser el candidato, tanto él como Iceta lo habían negado frontalmente en numerosas ocasiones. A pesar de que la decisión estaba tomada desde noviembre, por ejemplo, este mismo martes por la noche Illa lo negaba en una entrevista en TVE: "Será Miquel Iceta. El candidato que presentaremos nosotros en unas elecciones que tienen que ofrecer un cambio en Catalunya [...] será Miquel Iceta, que es la persona que está en mejores condiciones para abanderar este cambio y liderarlo en Catalunya".

Pocas horas después trascendía que no será así, y habrá que ver como repercute la decisión en Madrid, donde Illa tendrá que dejar el ministerio de Sanidad. El PSOE, que ve en él la posibilidad de entrar en la Generalitat, se ha limitado de momento a poner en valor el "gesto generoso" de Iceta y agradecer la tarea "incansable y determinante" de Illa en el combate contra el coronavirus. "Una pandemia de la que, afortunadamente, ya empezamos a ver la luz al final del túnel", añaden desde Ferraz, respondiendo indirectamente así a las críticas de la oposición por la marcha del ministro del gobierno español en plena crisis sanitaria. El texto acaba afirmando que Iceta sin duda continuará teniendo un "papel fundamental", dejando la puerta abierta a que pueda dar el salto al gobierno español. Fuentes de su entorno aseguran que él tiene "disponibilidad" y que está a "disposición" del partido, pero dejan claro que su objetivo en estos momentos es centrarse en la campaña.

Nacido en La Roca del Vallès en 1966 y exalcalde del municipio durante 10 años, Illa fue nombrado secretario de organización del PSC en 2016, después de que Iceta ganara las primarias contra Núria Parlon. Desde entonces no ha hecho más que ganar peso y autoridad en el PSC, como responsable de las campañas electorales del partido y principal negociador de los pactos postelectorales. Después de que participara también en el acuerdo con ERC por la investidura de Sánchez, el presidente español le confió el ministerio de Sanidad, donde de manera inesperada ha tenido que gestionar la pandemia del covid-19. En ningún momento, sin embargo, ha dejado el control del partido, delegando el día a día a un grupo de cargos fieles.

Al margen de posible candidato, su proyección lo había situado hace tiempo como futuro primer secretario del PSC. De posiciones contundentes con el independentismo -especialmente con la autodeterminación y la amnistía-, su perfil da fuerza al PSC para el principal objetivo de estas elecciones: recuperar el grueso de votantes que el 21-D de 2017 marcharon a Ciudadanos, dando a la formación naranja la victoria a las elecciones.

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