La Guardia Civil sitúa a Xavier Vendrell en la cúpula del Tsunami Democràtic

Las diligencias del juzgado también apuntan a Oriol Soler, David Madí y la empresa Events, entre otros

Aleix Moldes / Gerard Pruna / Marc Toro / Pau Esparch
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El Tsunami Democràtic,  radiografia tècnica

BarcelonaA primera hora de la mañana, El Confidencial avanzaba los registros y las detenciones que la Guardia Civil estaba haciendo en varias localidades catalanas. El digital hablaba de una operación contra el Tsunami Democràtic, pero durante el día ni la policía ni el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, el responsable del operativo, confirmaban esta cuestión. De hecho, hablaban básicamente de operaciones de presunto desvío de fondo, de recalificaciones urbanísticas sospechosas o de contactos con Julian Assange y Edward Snowden. Pero el documento de diligencias previas confirma que el Tsunami Democràtic es una de las excusas que han impulsado la operación Volhov. Y el instituto armado está convencido de que ha detenido a uno de los miembros de la cúpula: "Se acredita la actividad de dirección y participación directa de Xavier Vendrell en las acciones que ha estado ejecutando Tsunami Democràtic", asegura la Guardia Civil, que sitúa a Oriol Soler, otro de los detenidos este miércoles, a sus órdenes.

"Vendrell no solo participa en el movimiento del Tsunami sino que da instrucciones de las acciones que se tienen que hacer", insiste el instituto armado, que entre otras cosas pinchó conversaciones del ex conseller y ex secretario general de ERC hablando de "proteger la Plaça Urquinaona", "montar un escenario en la autopista (AP-7)" y del Barça-Madrid, que la plataforma independentista había fijado como uno de sus principales objetivos de actuación. En las diligencias del juzgado, donde se remarca el hilo directo entre Vendrell y el ex president Carles Puigdemont, también se apunta como colaboradores del Tsunami a otros detenidos como Oriol Soler, David Madí, Marta Molina, Josep Campmajó y los dirigentes de la empresa Events Antoni Fusté y Roc Aguilera.

El Barça-Madrid

El Tsunami Democràtic nació como una plataforma anónima para canalizar las protestes post sentencia del 1-O. Desde el primer momento, partidos y entidades independentistas lo apoyaron y se sumaron a las movilizaciones que planteaba. El ministerio del Interior rápidamente responsabilizó a la plataforma de las imágenes violentas e incluso se anunció una investigación por terrorismo en su contra, que en teoría sigue activa en la Audiencia Nacional, a pesar de que un juzgado de primera instancia haya ordenado este miércoles detenciones relacionas con el tema.

El grueso de las conversaciones intervenidas vinculadas al Tsunami tiene que ver con el partido que el Barça y el Madrid tenían que disputar en el Camp Nou –que fue aplazado precisamente para evitar el clima de crispación inmediatamente posterior a la sentencia del Tribunal Supremo–. La Guardia Civil infiere que el hecho de que Vendrell y Soler tomaran muchas precauciones para proteger sus comunicaciones era un síntoma de que "podían estar vinculados a la dirección y ejecución de las acciones del Tsunami Democràtic". "Llámame por el otro lado" era, según la policía, una de las frases habituales entre ellos dos.

Pero el 17 de diciembre de 2019, el día antes del clásico, la Guardia Civil interceptó una conversación que considera concluyente. Soler le dijo a Vendrell que lo llamaría por el otro lado, pero Vendrell tenía "prisa" para explicarle un problema que no sabía cómo resolver alrededor de la falta de preparación de algunas de las personas que supuestamente tenían que hacer la acción dentro del Camp Nou. No les convencía la preparación del equipo de personas que coordinaba un tal "Poeta Foix", pero Vendrell no quería "quemarlo" porque tenía "una red de gente muy potente".

David Madí, "perfectamente informado"

Los atestados de la Guardia Civil recogidos por el juez también sitúan a David Madí en la órbita del Tsunami. De las conversaciones interceptadas de su teléfono, el instituto armado extrae la conclusión de que Madí "está perfectamente informado de las movilizaciones" que hubo en Catalunya durante las semanas posteriores a la sentencia del 1-O. Así, y a pesar de que en algún momento Madí ironiza diciendo que detrás del Tsunami está "Dios nuestro señor", la Guardia Civil opina que sabe quién está detrás del Tsunami y que incluso "colabora [...] para poner el país boca abajo", dando, dice, "instrucciones muy precisas". Así, la Guardia Civil afirma que Madí explica a dos personas que habrá tres plataformas: Picnic –"clandestina y que cuando hay una acción va transmitiendo si ir a un lugar o a otro"–; Tsunami –la pata principal– y Anonymous, que es quien "se encargaría de la vigilancia".

La Guardia Civil también recoge una conversación de David Madí en la que, según explican, se muestra convencido de que los Mossos estarán a su lado si declaran la independencia. La relación de Madí con los Mossos iría, según los atestados, más allá, puesto que después del nombramiento de Miquel Sàmper como conseller en sustitución de Miquel Buch, afirma por teléfono que antes de hacer cualquier cosa el nuevo conseller tiene que hablar con él porque "hay que explicarle muchas cosas a nivel de personas de confianza y de todo". Tanto Madí como Vendrell también habrían sido influyentes con el anterior conseller de Interior, Miquel Buch. El 21 de diciembre de 2019, una semana después de la sentencia, los dos se reunieron con Buch y en las conversas Vendrell se atribuye, según la Guardia Civil, "haberle salvado el culo".

Mandela y Canalla

A partir de las conversaciones telefónicas de Vendrell, la investigación concluye que Marta Molina, ex concejala de ERC en Sant Joan Despí y muy próxima al ex conseller republicano, y el empresario de Girona Josep Campmajó, también habrían "colaborado" en las protestas del Tsunami. Las diligencias apuntan que Molina utilizaba el alias Mandela, como mínimo en la acción del Tsunami del 18 de diciembre de 2019 en el Camp Nou, donde se jugaba el Barça-Madrid, y Campmajó el alias Canalla. Las diligencias señalan que los dos forman parte del núcleo de confianza de Vendrell y que se les vio con él el 20 de noviembre del año pasado a mediodía en un restaurante de Barcelona, "siendo aquellas fechas de altísima tensión en las calles de Catalunya" debido a la sentencia del Procés.

Se apunta así mismo la "estrecha colaboración" de los administradores de la empresa Events, Toni Fusté y Roc Aguilera, en acciones del Tsunami que "cruzaban la barrera de la legalidad". Un hecho que, según se afirma, quedaría demostrado por las afirmaciones de Aguilera: "Esto no se puede decir por teléfono, pero estamos haciendo cosas que no... ¿Sabes?", habría dicho. El juez subraya en todo momento y con varios ejemplos la proximidad de la empresa con el independentismo y recuerda que "participó en la ocultación de sobres y papeletas del referéndum ilegal" y "prestó apoyo a acciones de guerrilla de la ANC como en la visita de Felipe VI a Barcelona el 9 de octubre de 2020". "Este hecho refuerza la posibilidad de que Events, en efecto, haya colaborado en las acciones de Tsunami Democràtic", insiste.

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