La triple derecha cierra filas entorno al rey ante las críticas de Podemos y los soberanistas

BarcelonaComo era de esperar, el discurso de Felipe VI de esta Navidad ha tenido una acogida muy diferente en función de la casa donde se escuchaba. Después de una intervención en que el monarca evitó hacer ninguna referencia explícita a los escándalos de su padre y se limitó a hacer una opaca referencia a los principios éticos y morales, la triple derecha ha cerrado filas entorno al rey, mientras que Podemos y los soberanistas han cargado contra él por sus "silencios". El PSOE, en cambio, ha hecho suyo el discurso del monarca pero lo ha alentado a "continuar con la renovación" de la institución.

La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha destacado así el "firme compromiso del rey con los valores éticos que los ciudadanos reclaman a las instituciones", y ha confiado en que Felipe VI "siga con la renovación de la institución monárquica que empezó al principio de su mandato para convertir la monarquía parlamentaria española en una institución del siglo XXI con plena satisfacción de todos los ciudadanos".

Como siempre que hay debates sobre el rey, el discurso ha vuelto a poner de manifiesto las diferencias entre los socios del gobierno español, puesto que mientras el PSOE defiende la institución, Unidas Podemos carga contra el hecho que Felipe VI no mencionara los asuntos turbios que rodean a su padre. Así, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, subrayó ayer que el monarca perdió la oportunidad de "condenar explícitamente las actividades corruptas de Juan Carlos I y su evasión fiscal", así como de explicar "por qué escondió que como mínimo desde 2019 conocía los negocios turbios de su padre".

Como el independentismo, que ha aprovechado la tradicional ofrenda floral a Francesc Macià para cargar contra el discurso "vacío" de Felipe VI, también desde Euskadi el PNB y EH Bildu han cuestionado al monarca por esquivar los asuntos más polémicos. Así, el portavoz del PNB en el Congreso, Aitor Esteban, ha reprochado a Felipe VI que "no se haya mojado" sobre los temas de corrupción o los vínculos de una parte del ejército con el fascismo, y la portavoz de Bildu en la cámara baja, Mertxe Aizpurua, ha opinado que el mensaje del rey "fue más clarificador por lo que no dijo que por lo que dijo".

En cambio, desde la triple derecha el mensaje después del discurso del rey ha sido el de cerrar filas alrededor del monarca. El líder del PP, Pablo Casado, ha arrinconado cualquier referencia a escándalos que afectan la monarquía española, y ha valorado que con su mensaje Felipe VI se ha acercado a la ciudadanía que está sufriendo las consecuencias sociales y económicas derivadas de la pandemia. "Demostró una vez más su proximidad y sensibilidad con los españoles que lo están pasando mal", ha dicho. Casado ha defendido la institución como "símbolo de la continuidad y la permanencia como nación", y ha asegurado que España "tiene que seguir andando unida, fuerte, que no admitirá las agresiones de los que quieren socavar una historia de éxito".

También el líder de Vox, Santiago Abascal, ha evitado cualquier alusión a las irregularidades alrededor de la monarquía, y se ha limitado a destacar la parte del mensaje de Felipe VI en que decía que España "no es un pueblo que se rinda o se resigne en los malos momentos".

Ciudadanos celebra la "claridad" del rey

Desde Ciudadanos, el líder del partido naranja en Catalunya, Carlos Carrizosa, ha elogiado a Felipe VI por la "claridad" con la que, a su parecer, se desmarcó de los hechos que afectan a su padre. "El rey aludió claramente a los hechos y se desmarcó reivindicando los principios éticos y morales por encima de vínculos personales y familiares", ha valorado Carrizosa. Según ha manifestado el líder naranja, su formación se subscribe al discurso de Felipe VI, que ha calificado de "propio de un estadista" porque "tocó los temas obligados con claridad y sensibilidad".