Una negociación presupuestaria sin (casi) líneas rojas

El amplio abanico de Sánchez para sumar apoyos rebaja las condiciones de los partidos dispuestos al diálogo

Mariona Ferrer I Fornells
3 min
Una negociació pressupostària sense (gairebé) línies vermelles

MadridPedro Sánchez tiene muy cerca la estabilidad deseada desde que sumó por los pelos los apoyos necesarios para la investidura en enero. En medio del ruido por el presunto pacto con EH Bildu, el gobierno de coalición ha conseguido esta semana aprobar la reforma educativa y las recomendaciones del Pacto de Toledo y encarrilar los presupuestos generales del Estado mientras no hacen más que crecer los reproches entre la triple derecha. En casi un año de legislatura, la Moncloa ha ensanchado apoyos con la entrada en la ecuación de Ciudadanos, pero también de los cuatro diputados del PDECat y el fin del veto a negociar con el partido abertzale.

La entrada de todos estos apoyos ha obligado tanto a ERC como al PNB, Más País y Compromiso, así como el BNG, el PRC y Teruel Existe, a rebajar las condiciones para las negociaciones. La presentación el pasado martes de las enmiendas parciales a los presupuestos evidenció que para las fuerzas del bloque de investidura no hay casi líneas rojas. Paradójicamente, quien más ha gesticulado en los últimos días ha sido Unidas Podemos, miembro de la coalición con el PSOE.

Con la presentación de la enmienda para parar los desahucios hasta el 2023 de la mano de ERC y EH Bildu, el partido de Pablo Iglesias ha aireado unas negociaciones sepultadas con el resto de partidos. Ahora ofrece paz a cambio de aceptar esta enmienda o bien que se tramite por real decreto. El resultado se tendría que ver esta semana, durante la negociación de los presupuestos en comisión.

ERC

Una condición que de momento no se cumple: no pactar con Cs

Los republicanos de momento no han presentado ninguna línea roja que sea un caballo de batalla para apoyar, o no, las cuentas. Según señala su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, prefieren negociar con “discreción”. Ni siquiera vinculan a las cuentas la enmienda para garantizar la inmersión lingüística de la nueva ley de educación que ha indignado a Ciudadanos. A pesar de la negociación con los naranjas, ERC mantiene los contactos con la portavoz socialista en el Congreso mientras pide al gobierno español un trato bilateral para la negociación. El presidente español, Pedro Sánchez, respondió por carta viernes al presidente sustituto, Pere Aragonès -el mismo día que era designado formalmente candidato de ERC para el 14-F- comprometiéndose a crear un fondo para la hostelería.

Ciudadanos

Arrimadas se come la “línea naranja” sobre la inmersión

Las líneas rojas de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, no se han cumplido. Aunque las denomine “líneas naranjas”. Condicionó su sí a los presupuestos a socavar el catalán como lengua vehicular en la escuela. Esto no se ha producido y ella no se ha levantado de la mesa. Desde ERC lo atribuyen a la “desesperación” de Cs para obtener algún rédito. La negociación con los naranjas se centra ahora en conseguir mejoras para los autónomos, después de que el PNB se haya llevado la medalla de conseguir el compromiso de la Moncloa de retirar el impuesto al diésel.

PDECat

Bel no plantea líneas rojas y anuncia medidas ya negociadas

Si hay dos partidos con quienes ya contaba la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante el debate de enmiendas a la totalidad en el Congreso eran el PNB y el PDECat. La Moncloa hace semanas que negocia con la escisión de Junts per Catalunya en el Congreso. No tanto para sumar para los presupuestos, sino más para mantener la geometría variable durante la legislatura. “No planteamos líneas rojas”, señalaba el pasado miércoles la cara más visible del PDECat en Madrid, Ferran Bel. Las dos condiciones que ponen para las cuentas ya hace días que el gobierno español las tiene en marcha: un fondo de ayuda para la hostelería y otro para los ayuntamientos. Está previsto que se presenten esta semana.

PNB

El primero en sacar réditos previsibles de las negociaciones

El PNB vive una etapa nueva en Madrid. Ya no es el socio más codiciado, por mucho que Montero siempre señale que es su socio prioritario. Los jeltzales han tenido que gesticular más de lo que es habitual para presentarse como los primeros en llegar a un acuerdo con el gobierno español por las cuentas. Un adelanto que anticipa su sí. Las negociaciones también se han producido sin líneas rojas de cara a la galería.

EH Bildu

Un adelanto del sí sin hablar de la letra pequeña

Pero si ha habido un partido que ha puesto sobre la mesa su apoyo sin anunciar nada a cambio ha sido EH Bildu, que ha sacudido el tablero de las negociaciones de la mano de Unidas Podemos con el objetivo de excluir a Cs. El PNB los acusa de haber “copiado” sus enmiendas parciales.

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