Acuerdo por un presupuesto de recuperación en Barcelona

ERC, comuns y PSC abren la puerta a que se añadan nuevos partidos

Ara
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Ada Colau, Jaume Colboni i Ernest Maragall en la presentació dels pressupostos aquest matí

BarcelonaEl gobierno de Ada Colau y Esquerra Republicana ha llegado a un acuerdo para dar luz verde a los presupuestos del 2021 de la ciudad de Barcelona, tal y como avanzó ayer el ARA. Esta mañana han verbalizado el pacto en una rueda de prensa en que la alcaldesa Colau y el líder de ERC en el consistorio, Ernest Maragall, han anunciado un "gran acuerdo presupuestario progresista". El Ayuntamiento aprobará en el pleno de este miércoles la propuesta de presupuesto con, como mínimo, los votos de los republicanos. Las nuevas cuentas marcan una cifra récord de 3.231 millones de euros (un 6,5% por encima del actual) y prevén, ante el contexto de crisis actual, aumentar el endeudamiento en 150 millones. "Tenemos los recursos necesarios y nos podemos endeudar", ha dicho Maragall en este sentido. Este será el segundo presupuesto que el gobierno del consistorio pacta con ERC, puesto que el año pasado también se llegó a un acuerdo con la formación republicana.

Unos presupuestos que, en palabras de Colau, tienen que permitir la "recuperación y la transformación de la economía". Es decir, salir primero de la crisis del covid-19 para después fomentar que la economía se transforme. "También es un presupuesto que pretende combatir las desigualdades", ha añadido la alcaldesa. Maragall ha firmado el acuerdo y ha coincidido con la mayoría de las palabras de Colau, pero ha sido claro a la hora de exigir que el pacto de las cuentas se cumpla: "El Ayuntamiento firma un contrato de obligado cumplimiento con la ciudadanía". Para controlar que los acuerdos de los presupuestos se implementen, Maragall ha anunciado la creación de una mesa bilateral que seguirá de cerca el desarrollo de las cuentas barcelonesas.

El acuerdo reúne, hasta ahora, comuns, el PSC y ERC, pero Jaume Collboni, primer teniente de alcalde, no ha cerrado la puerta a otros socios. "Estos presupuestos no excluyen a nadie, continuaremos con el diálogo", ha dicho el líder del PSC en el consistorio. De hecho, las cuentas del 2020 acabaron teniendo a última hora el apoyo de JxCat, y el acuerdo tuvo dos fotos: la de Ernest Maragall (ERC) y Ada Colau estrechándose las manos y, después, la que incorporaba a Elsa Artadi, de JxCat, y Jaume Collboni, del PSC, el socio de gobierno de los comuns en la ciudad.

Ahora, sin embargo, JxCat todavía no se ha añadido en la foto, y esta mañana la han protagonizado, de nuevo, Colau, Maragall y Collboni. Un pacto para los presupuestos del año 2021 que deja las siguientes claves:

Refuerzo de los servicios sociales

El gasto social en Barcelona se verá aumentado en 25 millones de euros. Este incremento en el gasto corriente se utilizará para establecer un fondo de atención a la infancia, aumentar las ayudas a los alquileres de familias vulnerables y abrir una nueva convocatoria de ayudas para familias monoparentales.

Vivienda de protección y mejora de infraestructuras

Una de las principales demandas de ERC en los presupuestos era ampliar el parque de vivienda de protección oficial. Y así ha acabado siendo, puesto que el acuerdo incorpora destinar 50 millones a la adquisición de viviendas en Barcelona. Según el pacto, la mayoría de este dinero se priorizará para la adquisición, sobre plano, del 30% de las viviendas de protección de promociones privadas.

No solo se invertirá en vivienda, sino que algunas infraestructuras públicas municipales también disfrutarán de una inyección económica para reforzarse. Así será en el caso de las equipaciones escolares, que tendrán un fondo de 26 millones de euros para su rehabilitación, ampliación y mejora. Las administraciones de distritos y barrios también verán incrementadas sus arcas públicas, puesto que un fondo de 30 millones será destinado a ellos.

Equilibrio en la fiscalidad

"Queremos mantener la capacidad fiscal de Barcelona, pero también queremos tener sensibilidad con las situaciones de emergencia y ayudar a los sectores más afectados por la pandemia", ha dicho Maragall. Y este es el resumen de la política fiscal de los nuevos presupuestos, que intenta dar aire a los sectores más damnificados por el covid-19 y a la vez busca mantener los ingresos por tasas e impuestos en el Ayuntamiento para que este continúe teniendo capacidad adquisitiva para invertir.

Para conseguir este equilibrio fiscal, el consistorio mantiene la reducción del 75% de la tasa de terrazas y vetlladors, a pesar de que explicita que podrá aumentar la tasa si el 2021 la situación se normaliza y se pueden volver a grabar cantidades sin tener presente el impacto de la pandemia. Lo mismo sucede con el recargo al impuesto de tasas turísticas, que se continúa atrasando, y se incluyen nuevas reducciones del 75% para el aprovechamiento del dominio público municipal para actividades como mercados no sedentarios, ferias artesanales, quioscos de prensa, floristerías, churrerías y venta de castañas.

Finalmente, también ha entrado en el acuerdo sacar el polvo al proyecto de la conocida como tasa Amazon, que tiene que grabar la ocupación del espacio público que hacen las grandes empresas de comercio electrónico, para que sea una realidad antes del verano. Aparte de mantener algunas rebajas fiscales, el Ayuntamiento también ayudará a los negocios locales con un fondo de 20 millones de euros para que puedan reabrir una vez pasado el covid-19.

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