Araceli, de 96 años, es la primera persona que recibe la vacuna en el Estado

Madrid"A ver si podemos conseguir que este virus se vaya. Lo importante es que todo el mundo esté bien". Con este mensaje y después de hacerse la señal de la cruz para curarse en salud, Araceli Rosario Hidalgo Sánchez, de 96 años, se ha convertido en la primera persona en el Estado que ha recibido la vacuna de Pfizer contra el coronavirus. Ha sido en la residencia pública Los Olmos de Guadalajara (Castilla-La Mancha), la ciudad donde llegaron ayer sábado las primeras 9.750 dosis compradas conjuntamente con la Unión Europea.

"Ojalá podamos vacunar a toda la población", auguraba Araceli después de recibir la primera dosis de las manos de una sanitaria. Más que la punzada, lo que la ha puesto nerviosa ha sido la atención mediática, pero como decía Mónica Tapias, técnica de cuidados auxiliar de enfermería desde hace diez años en este centro, y desde hoy la primera sociosanitaria vacunada en el Estado, lo han hecho para dar ejemplo y "animar a la mayoría de la gente" a ponérsela, porque ya "ha muerte mucha gente".

El ministerio de Sanidad ya ha advertido que seguramente habrá efectos secundarios, pero los ha incluido dentro de la normalidad, enfatizando que recibirá la vacuna mucha gente mayor que puede tener complicaciones o incluso morir por otras patologías ajenas a la vacuna. Tanto Araceli como Mónica, que es también la trabajadora más joven de la residencia, se han esperado durante quince minutos después de recibir la vacuna para ver si tenían una reacción adversa pero no han notado nada especial. "No he sentido nada, ahora veremos qué tal", señalaba la nonagenaria orgullosa de formar parte de un momento histórico en Europa.

ARANWS20201225_0145Así funciona Comirnaty, la vacuna contra el covid que se administra en Catalunya

Illa: "La vacuna es el principio del fin, que será la inmunización total"

Pfizer ha recibido el aval del Agencia Europea del Medicamento esta semana para poder empezar una campaña masiva que ha empezado simultáneamente en toda la Unión Europea este domingo. Para el gobierno español significa ver "la luz al final del túnel" o "el principio del fin, la inmunización total", como señalaba este domingo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en una rueda de prensa desde Barcelona que ha hecho íntegramente en castellano. Pero todavía vendrán meses de mucha incertidumbre.

En primer lugar, el ministro ha recordado que Araceli y Mónica no estarán completamente inmunizadas hasta dentro de 28 días, una semana después de recibir la segunda dosis de Pfizer. Y en segundo lugar, Illa se ha mostrado "preocupado" porque la incidencia y los índices de rebrote no han parado de aumentar en muchas comunidades desde el puente de la Purísima y habrá que ver el primer balance después del largo puente de Navidad y Sant Esteve, así como los efectos en términos de contagios que supongan las celebraciones en familia de estos días.

En cuanto a los primeros casos detectados de la cepa británica en la Comunitadad de Madrid, Illa ha señalado que lo están "evaluando" con las autoridades sanitarias y ha recalcado que, en todos los casos, fueron personas que entraron en España en avión con una PCR negativa -una forma de replicar a las críticas de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso-. Con todo, no ha comentado si habría que tomar medidas adicionales y ha enfatizado que se trata de casos "leves".

Las dosis de Pfizer llegaron ayer sábado con un camión proveniente de Alemania a esta ciudad de Castilla-La Mancha, que se usó como base para repartirlas en todas las comunidades autónomas para empezar simultáneamente este domingo la vacunación. A partir de ahora está previsto que España reciba un cargamento de 350.000 dosis semanales, de acuerdo con el reparto por población que ha hecho la Unión Europea.

La previsión del ministerio de Sanidad es que en doce semanas se complete la inmunización de 2,29 millones de personas. Se trata primero de las que viven en residencias de gente mayor y con discapacidades, sus trabajadores y también las persones dependientes no institucionalizadas, como también el personal sanitario en la primera línea de fuego. No recibirán solo una dosis, sino que la vacuna de Pfizer está pensada para completar la inmunización al cabo de tres semanas.

En Catalunya se ha administrado la primera vacuna en la residencia Feixa Larga de l'Hospitalet, que no tiene casos de covid. Este fin de semana la Generalitat ha recibido 1.595 dosis. La vacuna de Pfizer se ha bautizado como Comirnaty: necesita guardarse congelada a -70 grados centígrados, pero las dosis que repartirá la farmacéutica semanalmente tienen una vida de cinco días en una nevera, lo cual no requiere una gran infraestructura en los centros de salud si se administran tal y como está previsto.