Barcelona sentencia las paradas de las antiguas pajarerías y anuncia una radio en la Rambla

BarcelonaEl paseo más emblemático de Barcelona se quedará sin las antiguas pajarerías situadas en lo alto de la Rambla y el Ayuntamiento creará una radio pública que se emitirá desde un antiguo quiosco de flores. La transformación, sin embargo, todavía no tiene fecha, según ha explicado este viernes la regidora de Comercio, Montserrat Ballarín. Primero se tiene que aprobar el proyecto –lo llevarán al pleno en febrero – y se tienen que hacer diferentes trámites burocráticos, como la aprobación del Plan de Usos de la Rambla y la Modificación del Plan General Metropolitano, que se prevé que se puedan hacer durante el verano. Además, según ha apuntado el regidor de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, la situación excepcional de la pandemia hace que no se tenga claro cuando habrá dinero para empezar las obras.

Rabassa ha explicado que habrá cinco fases de construcción. La primera parte que se abordará será la parte baja del paseo, donde se ensancharán las aceras y el paseo central. "Queremos una Rambla más diáfana, transparente y confortable", ha dicho el regidor. El delegado de Derechos Culturales, Daniel Granados, ha remarcado que la herramienta para devolver la Rambla a los vecinos es la cultura, y ha anunciado que se organizarán diferentes actividades culturales, a pesar de que no ha adelantado nada más allá de la radio.

De hecho, la radio está previsto que se ponga en marcha en uno de los quioscos que ahora están vacíos. Emitirá en colaboración con la Red de Radios Comunitarias y Betevé. "La radio quiere devolver a la Rambla lo que fue, un espacio de comunidad, de conversación y de tertulia", ha dicho Granados, que también ha explicado que se habilitarán varios espacios, que ha bautizado con el nombre de ágoras, desde donde se hará "cultura de proximidad". Una de ellas, ha adelantado Granados, será el Ágora Infantil, que estará dinamizada por la Biblioteca Andreu Nin.

Solo se sacará de la Rambla las 11 antiguas pajarerías de la parte alta. "Es que venden gofres, souvenirs … y cosas así que no aportan mucho valor añadido", ha argumentado Ballarín. Pero no se echará a los quioscos que venden prensa escrita y, si es necesario, se reubicarán. Ballarín también ha dicho que prevén que las indemnizaciones para echar a los tenderos de las antiguas pajarerías, que tienen contrato hasta el 2030, "serán bajas". Sobre esta cuestión, la presidenta de la Asociación Antiguas Pajarerías, Mònica Trias, ha dicho que están "muy enfadados" con el Ayuntamiento porque el diálogo es "inexistente". "Nosotros también somos parte del barrio, hace 150 años que estamos", ha respondido Trias a las preguntas del ARA . "Dejamos de ser pajareros, que para nosotros fue un golpe muy duro, y ahora nos echan", ha añadido.

El Ayuntamiento, sin embargo, ha asegurado que todas las decisiones las ha tomado de manera consensuada con los vecinos y, sobre todo, con la Comunitat Rambla. "Desde el primer momento, todas las decisiones han seguido un proceso participativo", ha reivindicado Rabassa, que después ha tenido un lapsus linguae: "La Rambla, sin turistas, ay, sin floristas, no es la Rambla". Así, según Rabassa, las paradas de flores tampoco irán fuera, todo al contrario, se "potenciarán".