Ripoll, dos años después del 17-A: construir puentes entre comunidades a través del juego

Vecinos de Ripoll crean la entidad Joves Catalans i Musulmans

Maria Garcia
3 min
Un monitor i un dels nens participants en el projecte Salam dels JCMR a Manlleu.

Lejos de disipar las sombras, cuanto más pasa el tiempo más dudas y preguntas relacionadas con el 17-A hay sin respuesta en Ripoll, el municipio donde vivían los terroristas que planearon y atentaron ese día. Sin embargo, los vecinos siguen empeñados en no dejar que los atentados de Barcelona y Cambrils provoquen una grieta que fracture la sociedad ripollesa. Y con este objetivo, en los últimos dos años han surgido diversas iniciativas vecinales como, por ejemplo, la asociación sociocultural Joves Catalans i Musulmans del Ripollès (JCMR). "Hay malos recuerdos que hacen volver muchas dudas y muchas preguntas a las que aún no tenemos respuesta. Pero mientras las buscamos, no debemos dejar de hacer el trayecto conjuntamente, tal como habíamos hecho hasta ahora", asegura uno de sus integrantes, Abdellah El Meftah.

La nueva entidad quiere ser "un punto de encuentro para preservar la convivencia superando los puntos de debilidad que han ido surgiendo en los últimos tiempos". Este mes han organizado diversas actividades para niños de entre 7 y 14 años con la colaboración de voluntarios de entre 16 y 22 años. "Son siempre abiertas a todos, y no hace falta ser musulmán para formar parte de la asociación", indica El Meftah, que también subraya que uno de los objetivos de la entidad es, precisamente, ofrecer un espacio para los jóvenes después de la etapa escolar para que puedan "encontrarse y desarrollarse con la supervisión de un tutor", explica.

Además, están planificando, para después del verano, el festival infantil Juga, Educa i Conviu (JEC). "Vimos que a través de las actividades para los niños hay una conexión increíble entre los padres y madres, que comparten un rato hablando sin recelos de los problemas comunes", señala el miembro de la entidad, que pone de ejemplo una frase que le dijo un padre después de una de las actividades: "En la distancia le veía como una comunidad rara y cerrada, pero ahora he visto que eres igual que yo". "Y es precisamente este acercamiento sincero lo que buscamos, que se hagan preguntas, que se compartan experiencias", resume el miembro de JCMR.

Otra de las ramas de actuación de la nueva asociación es la futura publicación de un libro que han escrito a cuatro manos El Meftah y Youcef Allawi. "Aún no sabemos cómo lo publicaremos, si nosotros o a través de una editorial, pero en principio se llamará Rashida se quita el velo", indican los coautores. El libro plasma muchas de las vivencias "positivas y no tan positivas" que han vivido ellos como catalanes musulmanes, y, al mismo tiempo, enseñan como los atentados diluyeron "todos los esquemas de integración y de diversidad entendidos hasta entonces".

Más preguntas que nunca

La nueva entidad es una muestra más que los vecinos de Ripoll continúan trabajando para evitar que la huella de la tragedia del 17-A manche la convivencia pacífica que siempre ha habido en el pueblo. Sin embargo, los ripolleses necesitan saber "toda la verdad" para poder pasar página y cerrar la herida. Así reclamaron en una moción aprobada por unanimidad en el pleno municipal en la que se instaba al gobierno español y al CNI a aclarar las relaciones de los servicios de inteligencia con el imán Abdelbaki se-Satty, el supuesto cerebro de los atentados. Y es que con cada nueva noticia que sale en los medios, los ciudadanos vuelven a vivir la tragedia del 17-A y la presión mediática que sufrieron, y, sobre todo, aumenta la lista de dudas y preguntas que, dos años después del ataque, aún siguen sin explicación.

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