El amianto de la nave incendiada en Badalona enciende las alarmas vecinales

Denuncian que la retirada de placas de fibrocemento se ha hecho sin información previa

Maria Ortega
3 min
Els Bombers treballant a la nau incendiada

BarcelonaLa urgencia mandaba derribar la nave incendiada en Badalona lo mejor posible porque el edificio estaba en riesgo de colapso y porque había que comprobar si había más víctimas atrapadas entre el escombro. Por eso el proceso se hizo de manera exprés, con un concurso público para escoger a la empresa responsable de la obra al día siguiente de la tragedia -que se llevó a cuatro vidas-, y con el inicio de trabajos aquel mismo fin de semana. Pero ahora el movimiento vecinal sensibilizado con los riesgos que puede suponer el amianto para la salud pública alerta de que no se tuvo bastante en cuenta la amenaza que representaba la cubierta de fibrocemento de la nave, que ya se ha retirado. Los trabajos se hicieron sin enganchar carteles que alertaran al vecindario que se manipularía amianto y que se podrían liberar fibras con un material que, debido al fuego, ya estaba muy degradado.

Los vecinos han grabado imágenes donde se pueden ver a los operarios, vestidos con las protecciones específicas para extraer placas de fibrocemento, trabajando entre las miradas curiosas de gente de la zona, aliena a la posible exposición a fibras cancerígenas. La situación ya ha puesto en guardia entidades como Jubilats Macosa-Alstom o la comisión contra el amianto de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona (FAVB), que alertan que cuando se trata de sacar amianto la prisa es una mala compañera de viaje.

"Parece que lo hayan retirado sin ningún cuidado, los vecinos no recibimos ningún aviso", denuncia Fernando Novella, que vive en la zona y ha seguido de cerca toda la demolición. El higienista y experto en amianto Lluís Mallart añade que todo el derribo se tendría que haber hecho pulverizando agua sobre los escombros para evitar que se escaparan fibras. Desde el Ayuntamiento aseguran que la empresa responsable de la obra, Roig, ha subcontratado una empresa especializada en la retirada de amianto y que el proyecto, a pesar de haberse hecho a contrarreloj, ha recibido el aval necesario del departamento de Trabajo para todos los proyectos que implican la retirada de fibrocemento, y que se cumplen los protocolos. Sobre la carencia de avisos en el vecindario, defienden que como se trata de una construcción relativamente aislada se considera innecesario porque "no hay riesgo para nadie". Fuentes del departamento de Trabajo confirman que Ferrolezama, la empresa especializada, tenía aprobado el proyecto para retirar la cubierta el miércoles.

Un moment de la demolició
Veïns mirant l'enderroc

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Badalona, Julio Molina, asegura que están comprobando si la retirada se hizo con todas las garantías. Quien les dio el alerta fue la Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya (Confavc), sensibilizada con los peligros para la salud que representan las fibras de amianto. "Se han dado dos tragedias, la inmediata de la gente que murió en la nave o la que malvivía y necesita soluciones, y la del amianto", defiende Albert Torrents, vicepresidente de la entidad. Avisa que las fibras del amianto son cancerígenas y que, en cambio, esta problemática no se ha tenido bastante en cuenta en el caso de la nave incendiada, no se ha hablado de ello, a pesar de que es un problema de salud pública.

La experiencia la aporta Josep Ramon Carme, de la comisión para la retirada del amianto de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, que ha trabajado toda la vida de bombero y que asegura que las altas temperaturas de un incendio en placas de uralita provocan la liberación de fibras, y que el mismo aire caliente las hace subir y las deja a merced del viento. El movimiento vecinal está decidido a pedir garantías en el Ayuntamiento de que todo el procedimiento de derribo ha seguido los protocolos necesarios para la manipulación de amianto. El caso de Badalona es uno más de los que siguen a través de la página web noalamiant.org.

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