Los brotes en los centros educativos superan por primera vez los casos en las residencias y en el trabajo

Hay 197 agrupaciones de casos en escuelas, institutos y universidades, el 14% del total

Laia Vicens
4 min
Una mestra amb mascareta i una alumna a l’Institut Escola Vila-romà de Palamós.

BarcelonaPor primera vez desde que empezó la pandemia y desde que empezó el curso, los brotes activos de coronavirus en entornos educativos han superado a los que existen en las residencias geriátricas y en el ámbito laboral, y ya son el segundo con más contagios comunitarios después del familiar. El dato lo ha dado este miércoles la Xarxa de Vigilància Epidemiològica de Catalunya (XVEC), con la actualización del informe técnico de Salud Pública, que concluye que actualmente hay 197 brotes activos en el ámbito de la educación que afectan a 1.091 personas contagiadas. Es decir, el 14% del total de brotes se producen ahora en guarderías, escuelas, institutos o universidades. Se consideran brotes las agrupaciones "de tres o más casos confirmados" que tienen un vínculo entre sí.

La cifra todavía está muy lejos de los contagios en el ámbito familiar, que con 797 brotes y 3.087 personas afectadas concentra casi el 60% de los casos en Catalunya. Pero aún así es muy significativo que los contagios en el ámbito escolar hayan avanzado por primera vez a los brotes en residencias (956 afectados en 136 brotes) y en el entorno laboral (869 afectados en 64 brotes). Ahora mismo hay 2.013 grupos confinados en Catalunya, 104 más que ayer, que representan al 2,8% del total de alumnos.

El informe técnico no especifica si estos brotes se han producido en centros de primaria, de ESO o en universidades, que precisamente desde hace una semana dan clases virtuales para intentar parar la movilidad y la propagación del virus. Aún así, sí da cifras de las PCR positivas por edad durante las últimas semanas, cosa que permite sacar algunas conclusiones. Si bien de los 0 a los 4 años e incluso de los 5 a los 14 la tasa de positividad tiene tendencia a crecer, pero despacio –y no pasa del 5%–, a partir de los 15 años se disparan las alarmas. De los 15 a los 29 años, la tasa de positividad ha pasado del 7,2% del primer día de octubre a más del 10,5% quince días después. Esta franja de edad, a pesar de que es muy amplia, enmarcaría los brotes activos en el ámbito escolar, sobre todo en los institutos y las universidades.

El estudio de la XVEC tampoco profundiza en las causas de este aumento de los brotes en el entorno educativo. Una podría ser que en la ESO la situación es mucho más complicada porque no se ha podido disminuir la ratio de alumnos y no se pueden mantener las distancias, como denunciaron los sindicatos CGT y el Sindicat Professors de Secundària (ASPEPC-SPS) hace algunos días, cuando constataron que la afectación en la ESO era aproximadamente el doble que en primaria, porque los grupos cerrados eran en un 40% de los casos en secundaria y en un 17,5% en primaria.

Otra explicación podría ser que en estos entornos escolares se están haciendo muchos cribajes masivos, que permiten detectar muchos positivos asintomáticos y hacen aflorar nuevos casos en las estadísticas. Esto permite explicar el aumento de grupos confinados, pero no explicaría por qué la tasa de positividad está disparada de los 15 a los 29 años y, en cambio, se mantiene algo más contenida en las edades de infantil y primaria.

Educación pide a los docentes no comer ni desayunar juntos

Un último motivo es que las escuelas son un reflejo de lo que pasa a escala comunitaria, donde el riesgo de rebrote sube sin freno y ya logra los 541 puntos, 75 más que ayer. Este es el argumento que siempre han repetido desde los departamentos de Educación y de Salud, que hasta ahora han asegurado que no había datos que avalaran la transmisión comunitaria del virus en los centros. De hecho, esta explicación serviría para poner en contexto la carta que recibieron todos los docentes de las comarcas de la Catalunya Central esta semana, en la que se les pedía no comer ni desayunar con otros profesores o maestros ni en el centro ni fuera del centro. "El confinamiento de una serie de docentes de un mismo centro educativo, por ser considerado contacte estrecho de uno de ellos, conlleva dejar en una situación delicada la continuidad educativa de todo el centro", argumentaban desde el departamento.

Educación prefiere guardar silencio y se remite a la rueda de prensa de este jueves en la que la secretaria general de Educación, Núria Cuenca, y el secretario de Políticas Educativas, Carles Martínez, informarán de la actualización de las afectaciones de la pandemia en los centros educativos y presentarán los resultados de las pruebas de evaluación de 4º de ESO del curso pasado.

El departamento, hasta ahora, ha reivindicado las escuelas como espacios seguros y ha defendido que maestros y alumnos se contagian el doble fuera de la escuela que dentro: cuando el personal docente se hace una PCR porque ha estado en contacto con algún contagiado fuera de la escuela, el 7,2% de los resultados son positivos, mientras que si estos profesionales se hacen la PCR porque han sido contactos estrechos dentro del ámbito escolar, el porcentaje de positividad cae hasta el 2,6%, menos de la mitad, un patrón que se repite en todas las franjas de edad escolar, desde infantil hasta los profesionales.

Así se ventila un aula, según los científicos

Una de las medidas para reducir el riesgo de contagio es ventilar las aulas al menos cinco o seis veces al día, a pesar de que hay muchas diferencias según el número de niños, la edad y el volumen del aula. Según una guía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y técnicos de la Asociación Mide, abrir las ventanas cinco veces en una clase de 100 m2, con 25 estudiantes de entre 5 y 8 años, permite renovar 14 litros de aire por persona y segundo y sustituir el aire interior "potencialmente contaminado" con aire limpio del exterior. La acumulación de partículas en el aire se puede reducir si hay menos niños en clase, estando en silencio o hablando bajito y usando la mascarilla.

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