La vacuna de la tuberculosis de Can Ruti se ensayará en humanos para prevenir el covid-19

Argentina probará la primera vacuna desarrollada en el Estado que puede combatir la pandemia

Ara
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Professionals de l'hospital Germans Trias i Pujol

BarcelonaLa primera vacuna desarrollada en el Estado que se ensayará en personas para prevenir el covid-19 se empezó a diseñar hace veinte años. Se trata de una vacuna que tenía el objetivo inicial "de acortar el tratamiento en pacientes infectados de tuberculosis", explica Pere Joan Cardona, el investigador del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Can Ruti) que la creó. Como a lo largo de los años se ha visto que, en general, las vacunas contra la tuberculosis han reducido la incidencia de enfermedades respiratorias, los científicos piensan que esta vacuna se podría utilizar como protección ante el covid-19.

La vacuna diseñada y producida inicialmente por Cardona –los primeros lotes los hizo él mismo en el laboratorio del hospital– no induce la formación de anticuerpos específicos contra el nuevo coronavirus, sino que utiliza un mecanismo diferente, que se conoce como inmunidad entrenada. "Se trata de un mecanismo sobre el cual ha habido mucho escepticismo pero del cual ya había evidencias en insectos desde hace años", explica el investigador. Esta vacuna está constituida por fragmentos de la bacteria de la tuberculosis enriquecidos con trozos de la pared del propio microbio, que se sabe que contribuyen a estimular la inmunidad. Estas sustancias producen una serie de cambios en la regulación del ADN de algunas de las células del sistema inmunitario, que hacen que respondan muy rápidamente a cualquier infección y reduzcan en poco tiempo la concentración de virus o bacterias invasores. Esta capacidad de potenciar la primera respuesta del cuerpo ante infecciones es la que los investigadores quieren utilizar contra el coronavirus.

Para poderlo hacer con seguridad y garantías de eficacia, no hay más remedio que poner en marcha los ensayos clínicos correspondientes. A pesar de que ya hay algunos estudios poblacionales que sugieren que las vacunas de la tuberculosis protegen del covid-19, hacen falta estudios más específicos para demostrarlo, algunos de los cuales ya están en marcha. El ensayo clínico para estudiar la utilidad de la vacuna de Can Ruti que acaba de recibir luz verde se hará en Argentina y está previsto que participen en él 350 personas a lo largo de nueve meses. "Además, estamos trabajando para hacer otros ensayos en Italia, España y México, que sumarían un total de 1.500 personas", explica Luis Ruiz, director de Ruti Immune, la empresa creada para ensayar, producir y comercializar la vacuna. "El objetivo principal del ensayo es demostrar que la vacuna genera inmunidad entrenada en humanos", añade.

Después de estos ensayos, se tendría que comprobar con estudios con más participación que la vacuna protege de contraer covid-19. Además de esto, en el mundo hay una veintena de ensayos para comprobar la protección que otorgan las vacunas de la tuberculosis frente al covid-19. Los resultados de estos estudios se esperan pronto. Si se confirma la protección, sería una muy buena noticia para la vacuna de Can Ruti, puesto que garantizaría que el mecanismo de la inmunidad entrenada es útil para luchar contra la pandemia. Por otro lado, Ruti Inmune, que cuenta con la participación de Archivel Farma, espera aumentar a lo largo de 2021 la capacidad de producción de dosis de dos a veinte millones anuales.

Una ventaja que ya se ha comprobado de la vacuna de Can Ruti es que es más segura que la mayoría de las otras vacunas de la tuberculosis. Como está hecha a partir de fragmentos de la bacteria y no de bacterias enteras inactivadas o atenuadas, produce menos efectos secundarios. A diferencia del resto, esto hace que se pueda administrar a personas que tienen el sistema inmunitario debilitado por enfermedades como el VIH o el cáncer. Uno de los otros aspectos interesantes de esta vacuna y, en general, de las vacunas de la tuberculosis, es que inducen una inmunidad que sirve para luchar contra un abanico muy amplio de enfermedades. En este sentido, "no solo puede servir para el covid-19, sino que si vuelve a haber un desastre como este, que parece que pasará periódicamente, también se podrá utilizar", explica Cardona. "Incluso puede ser útil para epidemias de gripe", añade.

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