El 40% de la Guardia Urbana está de vacaciones

El aumento de delitos que sufre Barcelona en verano cuestiona un derecho laboral de más de 30 años

Jordi Mumbrú
4 min
Dos agents de la Guàrdia Urbana patrullant pels carrers de Ciutat Vella.

BarcelonaDurante los meses de verano, el 40% de los agentes de la Guardia Urbana está de vacaciones. Esto no quiere decir que el 60% restante trabaje, porque hay que tener en cuenta el absentismo laboral, que se sitúa entre el 3% y el 4% del total de la plantilla. Es decir, durante los meses de julio y agosto, sólo trabajan un 57% de los 2.800 agentes que tiene la policía municipal de Barcelona.

Este derecho laboral que permite que hasta el 40% de los agentes puedan hacer vacaciones en julio y un 40% más en agosto quiere contribuir a su conciliación familiar y se pactó durante la Barcelona preolímpica, cuando la ciudad quedaba prácticamente desierta en verano. Con las escuelas y las oficinas cerradas, sin muchos coches por las calles ni por las rondas y con un turismo moderado, los agentes no tenían tanto trabajo. Desde entonces, este porcentaje se ha ido manteniendo cada vez que se hace un nuevo convenio laboral. Pero la ciudad ha cambiado y los veranos son cada vez más difíciles en materia de seguridad. Según los datos del Ayuntamiento de Barcelona, durante los meses de verano del año pasado, la ciudad alojó 4,6 millones de turistas. Además de los visitantes -que evidentemente obligan a incrementar la presencia policial-, el mismo Ayuntamiento reconoce que la ciudad está inmersa en una "crisis de seguridad", y lo dice reforzado por los datos: Barcelona vive el verano con más homicidios desde el 2011, que es el último año del que se tienen datos.

Con esta nueva realidad, algunas voces del mismo cuerpo y vinculadas a la seguridad de la ciudad consideran que en verano se necesitan más agentes aunque ello suponga modificar estos porcentajes. Pero nadie se atreve a dar sus nombres y apellidos. Es un tema tabú, porque los sindicatos no quieren ni oír hablar: "Se pueden buscar alternativas, pero en ningún caso estamos dispuestos a cambiar estos porcentajes. No queremos que mermen los derechos de los trabajadores. Todos tienen hijos y los niños están de vacaciones en julio y en agosto ", explicó Jordi Gallart, portavoz de CCOO en la Guardia Urbana.

El Ayuntamiento, consultado por este diario, se ha limitado a responder esto: "La ciudad está cubierta con los agentes necesarios que se necesitan para asegurar los trabajos propios de la Guardia Urbana". Fuentes del Ayuntamiento también recuerdan que los trabajos de seguridad son competencia de los Mossos, por lo que la crisis actual es más responsabilidad de los cuerpos policiales de la Generalitat que de la Guardia Urbana. Las mismas fuentes, sin embargo, no han querido informar de cuántos agentes hay actualmente en cada distrito ni de si el gobierno considera que hay que modificar estos porcentajes para garantizar que haya más agentes en verano.

Horas extras y vender las vacaciones

Uno de los mecanismos para paliar los efectos de esta falta de agentes son las horas extras, que representan un coste aproximado de 10 millones de euros cada año. Este sistema, sin embargo, no resuelve el problema de fondo, sino que sólo es un parche: "Al final, la seguridad de la ciudad depende de las horas extras", aseguraba una persona del cuerpo que prefiere mantener el anonimato.

Además de las horas extras, los sindicatos se muestran favorables a buscar alternativas siempre que comporten gratificaciones para los afectados: "Es una hipocresía que digan que todo es culpa del porcentaje. No se puede modificar, pero nos podemos sentar a hablar y se pueden encontrar alternativas ", explica Gallart, que recuerda que, durante el mandato de Xavier Trias, los agentes que hacían las vacaciones fuera de los meses de verano recibían una paga de cerca de 1.000 euros. Es lo que dentro del cuerpo se conoce como "vender las vacaciones".

Los representantes de los trabajadores también insisten en que el problema no son las vacaciones, sino la falta de agentes. El secretario general de SPL-UGT, Juan Francisco Rodríguez, considera que la plantilla debería ser, al menos, de 4.000 efectivos. Otros sindicatos, como CSIF, suben la cifra hasta los 4.500. El objetivo del actual gobierno es contratar 250 cada año (1.000 en todo el mandato), pero hay que tener en cuenta que muchos serán para cubrir las jubilaciones de los agentes que ya se retiran, es decir, que el incremento de la plantilla no acabará de cubrir la falta de personal. Los sindicatos también critican que se podría sacar más provecho de la plantilla "planificando mejor el servicio", y también reclaman incrementar las "unidades centralizadas", que son las que se pueden enviar a un distrito o en otro en función de las necesidades. Ahora, por ejemplo, estas unidades refuerzan Gràcia durante la fiesta mayor.

Los sindicatos también critican que la situación actual es consecuencia de haber cambiado las prioridades de seguridad desde el Ayuntamiento: "Antes teníamos furgonetas arriba y abajo de la Unidad de Apoyo (USP) y estábamos en lugares sensibles haciendo presión, identificando a las personas que nos parecían sospechosas... pero ahora ya no. Ahora estamos en la plaza Cataluña por la amenaza terrorista o el paseo de Borbón por los manteros", denuncia Gallart.

Además de la falta de agentes en la plantilla y que el 40% están de vacaciones en verano, también hay que tener en cuenta que durante los fines de semana aún trabajan menos policías. De hecho, durante los meses de julio y agosto, sólo trabajan los sábados y domingos un 25% de los agentes que hay disponibles.

Los Mossos llegan al 80%

La seguridad de la ciudad es competencia de los Mossos y en Barcelona este cuerpo también tiene muchos menos efectivos de los que hacen falta. Durante el verano, sin embargo, se garantiza que el 80% de los efectivos de cada unidad estén trabajando. La cifra es veinte puntos superior a la de la Guardia Urbana. El criterio para decidir quién hace las vacaciones es muy similar en los dos cuerpos: el trabajador hace la petición a principios de año. Si otros compañeros también han pedido los mismos días (que es lo que suele pasar los meses de verano) y ya se ha llegado al límite, tienen preferencia los trabajadores que hace más tiempo que no hacen vacaciones en ese periodo.

stats