La mitad de los catalanes serán alérgicos en 2050

BarcelonaCerca de un millón y medio de catalanes sufren algún tipo de alergia, el 40% provocada por la inhalación del polen de las plantas, y de cara a 2050 se estima que la mitad de la población será alérgica. Los investigadores de la Red Aerobiológica de Cataluña (XAC, por sus siglas en catalán) pronostican una primavera muy cargada de polen para 2019 y la alergóloga del Hospital de la Vall d'Hebron, Teresa Garriga, confirma que este fenómeno se traducirá en más casos de patologías alérgicas. La clásica alergia no sólo triplicará las visitas de pacientes a los servicios de urgencia hospitalaria, sino que se prevé que también multiplique por seis la venta de varios tratamientos, como los antihistamínicos, en las farmacias.

Aunque el arranque de año ha sido seco, con temperaturas cálidas y pocas precipitaciones, Cataluña arrastra la humedad del año pasado. El Meteocat ya calificó el pasado otoño como uno de los más lluviosos de las últimas décadas y, de hecho, las lluvias han facilitado que plantas de invierno como los cipreses hayan florecido en abundancia y, por tanto, produzcan más polen.

Jordina Belmonte, investigadora de la XAC y encargada de presentar este martes las previsiones de los niveles de polen en Cataluña para la primavera y el verano, ha señalado que las polinizaciones del ciprés han superado las concentraciones históricas del alérgeno en la atmósfera desde que se tienen datos (1994). De ahí que los alérgicos ya experimenten los síntomas de la enfermedad, pero también que lo hagan aquellas personas que no han tenido nunca ninguna reacción: los debutantes empiezan a sensibilizarse y a manifestar signos como la rinoconjuntivitis o la dermatitis.

La experta niega, sin embargo, que haya un aumento generalizado de polen en Cataluña. "Dependerá del tipo de polen y de la localidad en cuestión", apunta. Por ejemplo, si bien en Barcelona cada vez hay más polen de olivo y la pizca de cifrado ha ido aumentando progresivamente en las últimas dos décadas, la carga alergénica del plátano de sombra -una de las familias más plantadas en las ciudades- es cada vez más baja. Con todo, los pólenes que más afectan a los pacientes siguen siendo las plantas gramíneas (51%), el plátano de sombra (38%) y el ciprés (22%).

"Las personas que habitualmente tienen alergias deben tomar precauciones", alertó Belmonte, quien sostiene que 2019 será un periodo de grandes polinizaciones. Una situación que sólo se revertiría si el clima cambiara y empezara a llover cuando las flores aún sigan abiertas. "La lluvia arrastraría el polen al suelo y minimizaría las afectaciones", subraya la investigadora, quien añade que otro factor que aceleraría el proceso de polinización y, por tanto, haría que la presencia de los alérgenos en el aire fuera más baja, sería un aumento repentino de las temperaturas.

Adiós a la alergia estacional

Los casos de enfermedades alérgicas se han duplicado en los últimos 15 años y ahora ya afectan a cerca de un 25% de la población. Se estima que en 2050 la cifra aumentará hasta el 50%. La alergia es el primer problema de salud entre los hombres de entre 15 y 44 años y el segundo entre mujeres jóvenes. Los síntomas más frecuentes son los estornudos, el picor en los ojos y en la nariz y el lagrimeo. La alergia también es la segunda causa del asma, según indica la alergóloga del Hospital de la Vall d'Hebron, Teresa Garriga. Esta es una enfermedad respiratoria que presenta el 12% de la población; 82% de los pacientes que la tienen también sufren de alergias.

La especialista asegura que el 40% de los casos alérgicos están provocados por la inhalación del polen y que la mayoría de los pacientes son alérgicos a más de un tipo de éstos. Garriga advierte que en Cataluña habrá más casos de alergias en los próximos años y que cada vez serán más complejas, lo que dificultará el diagnóstico. Estas reacciones múltiples favorecen que la popularmente conocida como "alergia estacional" se convierta en "alergia perenne", ya que los síntomas pueden manifestarse en febrero y alargarse casi todo el año, hasta finales del otoño o incluso en invierno. En otras palabras, es posible que los pacientes se sientan enfermos todo el año.

Si bien existe una predisposición genética que expone a las personas a las alergias y las hace más vulnerables, los factores ambientales juegan un papel clave en la afectación. La contaminación es un ejemplo. "El aumento del dióxido de carbono actúa como fertilizante de las plantas, y desde el siglo pasado la cifra de CO2 se ha incrementado en un 22%", apunta Garriga.

En este sentido, la alergóloga advierte que los casos de alergia pediátrica se han disparado en los últimos tiempos: "Nos encontramos más y más niños de dos o tres años que presentan los síntomas. Si la familia cree que estos niños pueden ser alérgicos, hay que hacerles un estudio alergológico lo antes posible", recomienda Garriga, quien añade que esperar a los cinco o seis años del niño -como se creía hasta ahora- es contraproducente.