La narcobarraca, el último problema del Poble Sec

Los Mossos detienen a seis miembros de una banda criminal que vendía crack en un solar de Montjuïc

Albert Llimós
3 min
L'entrada a la narcobarraca

BarcelonaNo son solo las drogas. Los vecinos del Poble Sec llevan tiempo sufriendo una degradación de todo el área colindante con la montaña de Montjuïc. El miércoles 17 de julio, después de un mes de investigación y seguimiento, los Mossos atacaron uno de los problemas del barrio, el más reciente: un grupo criminal que vendía crack en una barraca que hay en un solar del Ayuntamiento de Barcelona. La policía catalana detuvo a seis personas, tres en la primera incursión y tres más por la noche. Se trata de una zona boscosa, de vegetación abundante, que servía de escondite tanto para los consumidores como para las decenas de sintecho que viven en ella, también menores extranjeros no acompañados.

Mientras los operarios municipales limpiaban el jueves 18 de julio el interior del recinto lleno de basura y de jeringuillas, muchos sintecho subían por el pasaje de la Vinyeta para buscar su campamento. Colchones por el suelo, zapatos bien colocados y mucha suciedad entre los arbustos y los árboles. También están los ocupas: junto a la narcobarraca hay un casa medio en ruinas ocupada. "El Poble Sec es un barrio muy triste en este sentido, muy descuidado", lamenta Ramon. Desde su casa, con los prismáticos, controlaba las idas y venidas de los narcotraficantes, siempre "uno o dos" colocados en una pequeña plaza a los pies de la montaña Montjuïc para controlar la presencia policial. Se trataba de un grupo grande y bien organizado que aprovechaba este espacio abandonado para vender la droga: la mayoría de los consumidores -que los Mossos iban identificando- consumían crack dentro de la parcela, rodeada por una valla; los compradores iban entrando de uno en uno en el interior. "Uno tras otro, llevamos unos meses que cada cinco minutos llegaba uno, venía rápido y se largaba al cabo de un rato", explica Ramon. Según fuentes policiales, llegaban al solar un centenar de personas cada 12 horas.

El grupo detenido este miércoles cerca de Montjuïc estaba formado por dominicanos. Anteriormente, la mafia de este país había controlado los narcopisos del Raval, hasta que una macrooperación de los Mossos la desarticuló con 58 detenciones y 40 registros. El operativo policial de finales del pasado octubre desplazó la droga desde el centro de Barcelona hacia otros puntos de la ciudad como el Poble Sec o puntos cercanos a la capital como la Mina, en Sant Adrià de Besòs.

Una unidad canina de los Mossos señaló los puntos en los que estaba escondida la droga, aunque se encontraron cantidades pequeñas. Se detectó cómo uno de los miembros de la banda lanzaba una bolsa de plástico a una zona de difícil acceso.

Dos vecinas de la calle Cabanes, junto al recinto, discutían sobre el operativo policial y cargaban con dureza contra el gobierno municipal. "La casa donde estaban es del Ayuntamiento. Si no la derriban no servirá de nada, volverán en dos días", explicaba una. "El parque era muy bonito, y mira en qué se ha convertido: ahora no puedes salir", lamentaba la otra, que ponía de ejemplo de la "degradación" del Poble Sec un caso reciente: una pareja había decidido comprarse un piso, pero la mañana en que iban a hacer la paga y señal para iniciar la compra dieron un último paseo por el barrio. Desistieron y no lo compraron. "Por la noche andar por aquí era peligroso", corrobora Luis, otro vecino.

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